Otro efecto pandemia: se postergaron controles para prevenir tres formas frecuentes de cáncer
Es un informe de la Agencia de Control de Cáncer de la provincia. Notable disminución en la cantidad de exámenes para detectar una enfermedad que, tratada a tiempo, puede ser curable.
Archivo La mamografía, el papanicolau y el test de sangre oculta son claves para detectar tres formas frecuentes de la enfermedad.
¿Qué efectos colaterales tuvo la pandemia por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 (Covid-19) y las medidas tomadas para aminorar su impacto en enfermedades crónicas no transmisibles? Ese es el punto de partida de un informe elaborado por la Agencia de Control de Cáncer que dirige Graciela López. Este concluyó en que durante 2020 disminuyó en forma notable la concurrencia de la población a realizarse estudios de rutina que permiten hacer un diagnóstico temprano de la enfermedad. El organismo, que pertenece al Ministerio de Salud de la Provincia, evaluó ese impacto sobre tres de los cánceres más frecuentes en Santa Fe: de cuello de útero, de mamas y de colon.
Los tres "podrían ser evitados con estudios de prevención sencillos y accesibles: el cáncer de cuello de útero con el Papanicolaou (PAP), el cáncer de mama con la mamografía y el cáncer de colon con el test de Sangre Oculta en Materia Fecal. Estos estudios permiten diagnosticar tempranamente los cánceres más frecuentes y en la mayoría de los casos, en un porcentaje que ronda el 95%, se pueden curar con la intervención temprana".
Uno por uno
Cáncer de cuello de útero. Se origina en la parte inferior del útero y es producido por una infección persistente del virus del papiloma humano (HPV). "Es una enfermedad que marca crudamente la desigualdades en salud, ya que es un gran problema solo en países en vías de desarrollo, y ha sido casi eliminado completamente en países desarrollados. También afecta con más frecuencia a niveles socioeconómicos bajos".
En Argentina se diagnostican unos 4500 casos al año y se producen unas 2000 muertes en mujeres por este motivo, indica el documento de la Agencia que dirige López; sin embargo detectado en forma temprana con el Papanicolaou (PAP) más del 90% de las mujeres se curan. "En un análisis de dos periodos comparando 3 meses pre pandemia e intra pandemia detectamos una reducción del número de PAP de 28.424 estudios, por lo que podría estimarse que en el año se realizaron aproximadamente 113.696 estudios menos a causa de la pandemia por Covid-19".
"Esto implica que muchos pacientes actualmente tienen cáncer de cuello de útero pero no fueron diagnosticados con la posibilidad de que el diagnóstico ocurra más tardíamente y con menos probabilidades de cura". La estimación es que "existen por lo menos 1000 pacientes en toda la provincia aún sin diagnóstico por este motivo. En este marco, la Agencia de Control del Cáncer está realizando las gestiones necesarias para fomentar la participación de la población en programas de tamizaje y gestionando la implementación del test de VPH en la provincia".
El Test de VPH es un examen que sirve para detectar la presencia del virus del Papiloma Humano (VPH), un virus que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de cuello de útero. El test sirve para determinar la presencia o no de alguna de las cepas del virus, y permite definir cuáles de las mujeres deben ser estudiadas en mayor profundidad. De esta manera, la implementación de Test permite optimizar los recursos y aumentar rápidamente la cantidad de estudios a realizar, mejorando los procesos de lectura de PAP.
Cáncer de mama. "Es el tumor maligno más frecuente. Afecta fundamentalmente a mujeres mayores de 50 años aunque existen casos de diagnóstico en menores de dicha edad. La mamografía es el estudio por excelencia que permite detectar el cáncer de mama en estadios tempranos y curar a más del 90% de las mujeres que se diagnostican". El porcentaje de curación de estos tumores disminuye drásticamente cuando no se cuenta con diagnóstico temprano y no se establece un tratamiento específico.
Archivo Graciela López, directora de la Agencia de Control de Cáncer del Ministerio de Salud de la provincia.
Graciela López, directora de la Agencia de Control de Cáncer del Ministerio de Salud de la provincia. Foto: Archivo
De acuerdo a los datos de la Agencia, "el impacto de la pandemia en esta enfermedad fue muy profundo: con 70% promedio de reducción de los estudios, se contabilizaron solo en 3 meses 7 mil mamografías menos que en el 2019, lo cual hace estimar que en el 2020 se realizaron por lo menos 30 mil estudios mamográficos menos que en el año anterior a la pandemia.
En la ciudad de Santa Fe se encuentra la Unidad Funcional de Mama (UFM), unidad interdisciplinaria que nuclea la lectura y procesos de diagnóstico de todas las mujeres con cáncer de mama de la salud pública de la provincia en la región centro y norte. "Hemos detectado, según la experiencia de esta unidad, que un estudio es positivo cada 182 que se realizan. Por lo tanto, la severa reducción en el número de estudios mamográficos realizados en 2020 podría traer un impacto negativo en las tasas de mortalidad por esta enfermedad en un futuro".
Por ello la agencia de control del cáncer habilitó un número de whatsapp de la Unidad Funcional de Mama, para solicitar turnos de forma sencilla para aquellas mujeres que se encuentran en la edad objetivo para realizar estudios de screening, mujeres entre 50 y 75 años que no se hayan realizado su mamografía o que la última fue hace más de un año.
También se realizan actividades de difusión en redes sociales y centros de atención primaria de toda la provincia fomentando la realización del estudio y el autoexamen mamario así como la consulta urgente si se detecta algún nódulo o tumor en la mama.
Cáncer de colon. El cáncer de colon y recto (CCR) es uno de los tumores malignos más frecuentes. "En Argentina y en la provincia es la segunda causa de muerte por cáncer: a su vez, es el tercer tumor con mayor incidencia en hombres y mujeres. Sin embargo, detectado tempranamente sus posibilidades de cura son de más del 90 por ciento". Para esto es importante "hacer una detección temprana de las posibles lesiones precursoras como lo son algunos tipos de pólipos o adenomas, lesiones que pueden progresar hacia el CCR en un proceso lento, que se desarrolla en un período de 10 a 15 años".
"La Agencia -explica López- viene implementado con crecimiento sostenido un test que se realiza sobre la materia fecal y que permite detectar sangre no visible que podría ser indicadora de un pólipo o un cáncer en el colon". Este estudio, que está recomendado para hombres y mujeres entre 50 y 75 años y se debe realizar de forma anual, "sufrió la reducción más importante en la pandemia con un 90% menos de test realizados en 2020 en comparación con 2019".
Desde el Ministerio de Salud se realizaron campañas "con entrega y lectura de estos test con el objetivo de paliar esta situación, aunque se estima que durante los próximos años los diagnósticos serán más tardíos por esta causa.
En perspectiva
Más allá del diagnóstico de la situación actual preocupa lo que puede ocurrir a futuro: "De continuar esta situación se retrasarían los diagnósticos de tumores prevenibles con el consiguiente aumento de las tasas de mortalidad por cáncer en la provincia, el país y en el mundo. Todas las organizaciones académicas relacionadas con cáncer recomiendan la continuidad de la atención de las patologías oncológicas, sobre todo en los métodos de screening de aquellos tumores que son curables".
En este punto, existen reportes de países "que han observado aumento en los indicadores de mortalidad por esta causa".
Otros análisis también dan cuenta de "un gasto mayor para el sistema de salud debido a los diagnósticos tardíos. Los cánceres diagnosticados en estadios avanzados requieren en general tratamientos más costosos y sostenidos en el tiempo lo que implicaría un aumento del gasto en salud para la atención de estas patologías".
Estrategias
Para amortiguar el impacto de la pandemia en el diagnóstico de cáncer, existen varias propuestas:
Implementación del test de VPH para el screening del cáncer de cérvix.
Solicitud de turnos telefónicos para mamografías en varios efectores provinciales. En Santa Fe, a través del whastapp del Cemafe: 342-5119223
Campañas realizadas en todo el territorio que tienden a generar mayor concientización y acceso a métodos de tamizaje.
Consultas virtuales para continuar con los procesos de atención.
Tratamientos sin interrupción
La contracara del efecto del nuevo coronavirus sobre el abordaje de enfermedades crónicas no transmisibles es que los pacientes no interrumpieron su tratamiento. Según datos del Ministerio de Salud y la Agencia de Control de Cáncer, la cantidad de tratamientos oncológicos fue muy similar en 2019 y 2020 por lo que se estima que, "a pesar de las complicaciones relacionadas con la pandemia, los pacientes no interrumpieron el tratamiento oncológico y el sistema de salud pudo dar respuesta a los que demandaban atención".
Lo mismo pasó con las biopsias con diagnóstico de cáncer denunciadas al Registro de Cáncer Provincial (Recasfe), "las cuales fueron muy similares a años anteriores".
El cáncer es un problema de salud pública en la provincia y en el mundo. Según el Instituto Provincial de Estadística y Censo (Ipec), es la segunda causa de muerte en Santa Fe después de las enfermedades cardiovasculares.