Por José Giménez, para Reverso
Circulan en redes sociales videos que muestran un supuesto fraude electoral debido a que en algunas mesas hubo candidatos que no obtuvieron votos. Sin embargo, más allá de algunos errores en los datos cargados en el escrutinio provisorio, el conteo definitivo se lleva a cabo con un documento diferente y es el único con validez legal.
Por José Giménez, para Reverso
Circulan en redes sociales mensajes que muestran inconsistencias entre las actas de escrutinio de las elecciones generales del 22 de octubre de 2023 y el resultado provisorio informado en la web oficial, y se afirma que eso prueba la existencia de un supuesto fraude en favor del candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa.
Sin embargo, este tipo de errores no implican necesariamente que haya habido fraude en la elección y cualquier inconsistencia en los datos cargados en el escrutinio provisorio se puede subsanar en el conteo definitivo, que se realiza con un documento diferente que es el único que tiene validez legal.
Además, Reverso -alianza que Chequeado coordina junto con AFP- pudo determinar, en base al análisis de los datos completos del escrutinio provisorio, que las inconsistencias afectaron por igual a los 3 candidatos más votados : Sergio Massa, Javier Milei y Patricia Bullrich.
Los mensajes circulan en X (antes Twitter), TikTok, Instagram, Facebook y también llegaron al WhatsApp de Reverso (11-23425734) para su verificación
Los videos que acompañan los mensajes muestran los resultados provisorios de algunas mesas, en las que el candidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei, no obtuvo votos. En algunos casos, se compara esta información con los certificados de escrutinio aportados por los fiscales, en los que se aprecia que el postulante sí fue votado. Los usuarios aseguran que estos hechos demuestran que se cometió fraude en las últimas elecciones.
En X, este tipo de mensajes obtuvo más de 37 mil republicaciones y 97 mil “Me Gusta” (ver acá, acá y acá), mientras que en TikTok los videos lograron más de 1 millón de reproducciones (ver acá, acá y acá). También circularon este tipo de imágenes en Instagram, Facebook y a través de WhatsApp.
El periodista Luis Gasulla afirmó en el programa “La Cornisa”, que se emite por La Nación+, y en su cuenta de X que se identificaron 1.700 mesas “con 0 votos a la oposición y 100% de votos al oficialismo”, y habló de “urnas infladas y microfraude”.
Si bien en los mensajes virales se afirma que las inconsistencias entre los telegramas y las actas de escrutinio son indicios de fraude electoral y que el principal perjudicado fue Milei, el candidato de la Libertad Avanza no es el único que registró 0 votos en algunas mesas. Ni siquiera fue el más afectado por esta presunta irregularidad.
De acuerdo con un análisis realizado por Reverso en base a los datos del escrutinio provisorio publicados por la Dirección Nacional Electoral, en 7.061 mesas hubo al menos una fuerza política que registró 0 votos. De ese total, en 1.568 ninguno de los 5 candidatos registró votos: es decir, el error afectó a todos por igual.
En tanto, la fuerza política que registró más mesas sin votos fue el Frente de Izquierda y de Trabajadores (que llevaba como candidata a presidenta a Myriam Bregman), con 6.611. En segundo lugar, Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) tuvo 0 votos en 2.406 mesas.
Las 3 principales fuerzas políticas tienen casi el mismo número de mesas sin votos: Juntos por el Cambio (1.675), La Libertad Avanza (1.669) y Unión por la Patria (1.652). Se trata del 1,5% de las poco más de 108 mil mesas en las que se realizó la votación.
La cantidad de mesas sin votos para las 3 principales fuerzas políticas es homogénea en todas las provincias.
La provincia con el mayor registro de mesas que tienen al menos una fuerza sin votos es Buenos Aires: allí Unión por la Patria tuvo 708 mesas sin votos, La Libertad Avanza, 702 y Juntos por el Cambio, 695.
Existen 2 momentos clave y muy diferentes a la hora de comunicar los resultados de una elección: el escrutinio provisorio y el escrutinio definitivo.
Al cerrar los comicios, las autoridades de mesa junto con los fiscales realizan el conteo de los votos y con el resultado completan 3 documentos: el acta de escrutinio, el telegrama y los certificados de escrutinio.
El acta es el documento más importante, puesto que se utiliza para la confección del escrutinio definitivo. Debe ser firmada por las autoridades de mesa y por los fiscales. En tanto, el certificado (también con la firma de las autoridades y los fiscales) se entrega a cada fiscal para que luego las fuerzas políticas puedan constatar los resultados durante el conteo.
Finalmente, el telegrama es digitalizado en los sitios de votación y enviado a la Justicia Electoral y a la Dirección Nacional Electoral, que depende del Poder Ejecutivo y tiene a cargo el recuento y la publicación de los resultados preliminares de las elecciones. Esto se conoce como escrutinio provisorio.
El escrutinio provisorio es el primer conteo de votos que se hace apenas termina la elección y está a cargo del Poder Ejecutivo. Su objetivo es informar a la ciudadanía los resultados preliminares, pero no tiene ninguna validez legal. Es decir, no sirve para proclamar una fórmula ganadora o definir el reparto de bancas en el Congreso.
Esos resultados nunca cubren el total de las mesas porque siempre hay una pequeña proporción de telegramas que no llegan a ser enviados, tienen errores de confección o quedan sin completar, según explica la Dirección Nacional Electoral (DINE).
En tanto, el escrutinio definitivo comienza 48 horas después de la elección y se realiza en base al acta de escrutinio. Durante el procedimiento, las autoridades a cargo del recuento leen el acta de escrutinio de cada mesa, mientras que los delegados partidarios deben ratificar la información o informar si hay inconsistencias con los certificados de escrutinio que les entregaron los fiscales.
Si un representante partidario considera que hay errores puede pedir la apertura de la urna en cuestión, pero será el juez con competencia electoral quien decida si hace lugar a esos reclamos.
Es decir, que si bien pueden existir diferencias entre las actas de escrutinio y los telegramas (debido a errores u omisiones en la carga de estos últimos) el único documento que tiene validez legal (y cuyo resultado se verá reflejado en el recuento final) es el acta de escrutinio.
Silvana Yazbek, abogada y directora ejecutiva del Instituto de la Democracia y Elecciones (IDEMOE), dijo a Reverso que “el único escrutinio con validez legal es el que realiza la Justicia Nacional Electoral, sobre las actas emitidas por las autoridades de mesa y rubricadas por los fiscales presentes en la jornada electoral”.
En el mismo sentido, la especialista sostuvo que “los telegramas son enviados para el cómputo provisional a los 2 centros de procesamiento de datos, también del Correo. Aunque tenga incidencia en la opinión pública, este recuento nos brinda un resultado preliminar, hasta que finalice el escrutinio definitivo”.
Por su parte, Pablo Secchi, director ejecutivo de Poder Ciudadano, señaló a este medio: “Las elecciones en la Argentina son muy seguras y se basan en el control entre los partidos políticos, con una autoridad de mesa independiente, con la organización del Poder Ejecutivo pero muy especialmente con el aval del resultado final que lo da la Justicia Electoral, que tiene los pergaminos necesarios para llevar adelante esto”.
Secchi señaló que “no vimos grandes problemas en esta elección. No se puede hablar de ninguna manera de fraude: fraude es que se cambie el sentido del voto del elector. Y para nada se está viendo eso en el recuento final de los votos”.
Esta nota es parte de Reverso, el proyecto periodístico colaborativo coordinado por Chequeado y AFP que une a medios y empresas de tecnología para intensificar la lucha contra la desinformación durante la campaña electoral.
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