Para qué sirven y por qué las quieren dejar sin efecto
El oficialismo instaló el debate para eliminar las PASO, aunque no sabe si tiene los votos
El proyecto es alentado por sectores del kirchnerismo y fue presentado por un aliado, aunque no lo suscribe oficialmente el gobierno, ni tiene apoyo unánime. La oposición salió a rechazarlo con firmeza, aunque hay antecedentes de iniciativas propias en el mismo sentido. La pulseada parlamentaria y el análisis de especialistas, en este informe especial.
El oficialismo instaló el debate para eliminar las PASO, aunque no sabe si tiene los votos
La posibilidad de eliminar las PASO (primarias abiertas, simultáneas y obligatorias) para las elecciones presidenciales del próximo año, fue instalada en la agenda pública desde el kirchnerismo y sectores afines, y ya tiene asidero en la presentación de un proyecto legislativo a tal efecto. Motorizada por gobernadores del justicialismo y amparada en argumentos de utilidad y de costos, la iniciativa fue interpretada automáticamente como un recurso para complicar la estrategia electoral de Juntos por el Cambio (la principal fuerza opositora y con expectativas de acceder al poder), pero tampoco convence a todo el oficialismo, y aún no está definido que fuesen a contar con los votos necesarios para sancionarla en el Congreso.
Paradójicamente, uno de los principales antecedentes legislativos en dirección a dejar sin efecto el mecanismo electoral provino del PRO, a través de Pablo Tonelli. "Yo he sido siempre contrario a las PASO. Creo sinceramente que son inconstitucionales, que violan la autonomía de los partidos políticos. De acuerdo con la Constitución, los partidos tienen autonomía y libertad para organizarse. Tienen todo el derecho del mundo a decidir autónomamente cómo eligen a sus candidatos, sin o con Paso, con asambleas, a dedo, como se les de la gana", argumentó en 2019 el entonces presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados.
Para Tonelli, el problema de las Paso radica en que "obligan a los partidos a un determinado sistema y permite a los que no son afiliados a participar de la vida interna de un partido".
Sin embargo, y más allá de la mirada sobre el instituto, en esta oportunidad Juntos por el Cambio cerró filas frente a lo que representa un "cambio en las reglas de juego", en tanto pretensión de modificar el sistema electoral a la medida de la necesidad o conveniencia de un determinado grupo político, y con la previsión de que esa modificación perjudique específicamente a otro. Desde ese punto de vista, hay quienes consideran que debe darse el debate, pero siempre con miras a un proceso electoral posterior, y no al que ya está en ciernes.
Miradas divergentes
En tanto, tampoco es unánime la mirada desde el oficialismo. El diputado Leandro Santoro fue el primero en expresar su negativa a la eliminación de las Paso, pero no es el único dentro del bloque Frente de Todos en la Cámara de Diputados, donde cada voto es fundamental para construir mayorías.
En la bancada que conduce Germán Martínez, con 117 miembros -sin contar a la presidenta Cecilia Moreau, que en todo caso vota si hay empate-, el grupo de los "cayetanos" no está a favor de una eliminación de las primarias, herramienta que les posibilita competir con los otros sectores de la heterogénea coalición oficialista, como por ejemplo, La Cámpora.
Este grupo está conformado por Leonardo Grosso y Eduardo Toniolli, del Movimiento Evita; Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva, de la Corriente Clasista y Combativa; y Natalia Souto, de Somos Barrio de Pie.
"Valoramos positivamente la Paso como herramienta. La construcción de mayorías es un camino y un trabajo de orfebrería. La mejor forma es tener herramientas de resolución democrática de matices, de divergencias para que esas diferencias no se tramiten vía fracturas, rupturas, compartimentos estancos. Si aparece una herramienta mejor para ordenar, bienvenida sea y discutámosla. La provincia de Santa Fe es un ejemplo, tuvo Paso antes que Nación y hay un uso sistemático en todos los partidos o frentes", dejó en claro Toniolli en una entrevista con El Litoral.
En tanto, el diputado nacional y titular del interbloque Provincias Unidas, Luis Di Giacomo (Juntos Somos Rio Negro), defendió su proyecto de eliminarlas al asegurar que "no garantizan la apertura democrática", y que "no se ha conformado como un sistema electoral legitimado".
"Yo he presentado esta semana un proyecto. Ya habíamos presentado uno en el 2020 acompañado en ese momento por compañeros misioneros, por el diputado Yedlin que ahora es senador. Nosotros teníamos un pensamiento alrededor de las primarias que nunca se han cumplido en Argentina tal como las usan en otros países en donde todos los candidatos se someten a un determinado día a una concursa electoral", expresó el diputado.
Al respecto, consideró que "acá no las usaron ni los espacios que las promovieron. Algunos a veces están en contra, otros no", y remarcó que "cada vez son menos provincias que utilizan las Paso o sea que evidentemente no se ha conformado como un sistema electoral legitimado".
A su vez, precisó que "proponemos eliminar las Paso porque hacer un gasto tremendo para la población, que el año próximo va a estar alrededor de los 25 mil millones de pesos por un tema que soluciona la interna de algún sector, no me parece atinado".
Luego de las declaraciones de Andrés "Cuervo" Larroque en las últimas horas, donde se refirió a la función que cumplen las Elecciones PASO, desde los movimientos sociales señalaron que no están dispuestos a acompañar la medida y así complican al Frente de Todos para conseguir los votos en el Congreso.
Larroque fue el primero del sector más duro del Frente de Todos en expresarse sobre la iniciativa que nació de los intendentes y gobernadores peronistas hace algunas semanas. "Su espíritu original no resultó como se había previsto. Si estamos a tiempo y hay un consenso, se verá si se avanza en ese sentido (la eliminación), y si no seguiremos con este mecanismo, entendiendo que hay que darle sentido", dijo Larroque en una entrevista radial.
El "poroteo"
Para conseguir quórum e iniciar una sesión en la Cámara Baja se requieren 129 diputados en sus bancas. En Diputados, si el Frente de Todos se mantiene unido y cuenta con el apoyo de aliados, podría llegar a 126 legisladores, con la esperanza de sumar el acompañamiento al menos en el quórum de liberales y la izquierda.
Es conocida la postura de Javier Milei y compañía sobre los gastos del Estado para las elecciones, lo que puede darle al oficialismo los votos necesarios para dar aprobado el proyecto antes de que comience el periodo electoral del próximo año, donde se elegirá presidente. Pero sin los cinco diputados que integran los movimientos sociales oficialistas, las posibilidades de aprobar un proyecto para eliminar las Paso son casi nulas.