Rosario y sus liderazgos efímeros: el costo electoral del fracaso en seguridad
En 2019, como candidato a la Casa Gris, Omar Perotti logró ganar entre los votantes rosarinos con un desempeño que le permitió una ventaja de 33 mil votos sobre Antonio Bonfatti. La realidad hoy fue otra. Y algo parecido sucedió con otros dirigentes de la oposición en esa ciudad.
La inseguridad, el persistente flagelo que azota a Rosario.
Foto: Archivo
Las Paso han dejado la sensación de que ahora los liderazgos son efímeros, capaces de durar menos que una gestión. Y que probablemente reflejen el malestar de los votantes con temas como la inseguridad, que tiene a la ciudad de Rosario como punto permanente de atención.
El gobernador Omar Perotti -es verdad, casi sin hacer campaña- se impuso con comodidad como el precandidato más votado en toda la categoría de aspirantes a encabezar las listas de candidatos a diputados provinciales. Y por ese resultado dentro de Juntos Avancemos en las primarias abiertas y obligatorias, se supone que serán de su nómina (Elijo hacer) 16 de los 28 titulares, al cabo del escrutinio definitivo en marcha. Los ocho restantes son de las nóminas que fueron encabezadas por la vicegobernadora Alejandra Rodenas, la diputada provincial Lucila De Ponti, el concejal Juan José Piedrabuena, el diputado provincial Oscar "Cachi" Martínez, y por la concejala de Rosario, Norma López, en ese orden.
Perotti obtuvo 241.218 cruces en la boleta única en toda la provincia, pero de ellas apenas 37.933 fueron marcadas por los votantes de Rosario. En esa ciudad hubo en el Padrón 798.317 electores potenciales, de los que fueron a votar solo 410.577. Ni uno de cada diez rosarinos que acudió a las urnas respaldó al gobernador. Hubo 26.804 votos en blanco.
En 2019 la ciudad más poblada del mapa de la bota fue clave para el triunfo del rafaelino, que lo llevó a la gobernación tras un intento anterior (en 2015 quedó muy cerca de los dos Miguel, Lifischitz y Torres del Sel). Su figura está asociada al regreso del justicialismo a la Casa Gris tras doce años de gobernadores socialistas en el Frente Progresista, Cívico y Social. Con especial énfasis en la falta de seguridad (Maximiliano Pullaro era el ministro de Seguridad), su mensaje esperanzador hizo por entonces que contara con 210.775 sufragios, tan solo en la ciudad de Rosario sobre los 745.996 que lograra a nivel provincial.
Cuando las urnas rosarinas trataron tan bien al ex intendente de Rafaela, considerando todas las categorías electorales, Perotti era el más votado en la ciudad del sur. Hoy habría que hacer una lista de los 12 precandidatos con más votos a gobernador y vice, senadores y diputados provinciales, e intendentes y concejales, en el ámbito de la elección rosarina para encontrar recién el nombre y apellido del gobernador.
En proporción, la caída de los apoyos a la titular del Poder Ejecutivo santafesino es más abrupta en la ciudad del sur que en el resto de la provincia. Pero su caso no es el único, ni mucho menos.
En la oposición
La sensación de que los problemas de inseguridad van por una pendiente decadente irrefrenable en Rosario no deja a salvo a los dirigentes opositores. Es lo que se advierte cuando se compara cuántos votos lograron ahora (en unas Paso de baja participación) respecto de su mejor desempeño histórico aún para otros cargos.
Así, es sorprendente que siempre en la ciudad del Monumento a la Bandera el ex gobernador Antonio Bonfatti hoy muestre 90.856 marcas en la boleta única, cuando en 2011, al ser electo había llegado nada menos que a 261.763. Son también casi 171 mil votos menos. Y cuando dejó la gobernación el socialista obtuvo números similares al proyectarse a la Cámara de Diputados en la urbe con más habitantes. De aquello hoy queda poco.
También es impactante lo ocurrido con la ex intendenta, Mónica Fein. Su retroceso ya se verificó en 2021 cuando como aspirante a la Cámara de Diputados de la Nación logró muchos menos votos que cuando llegó al Palacio de los Leones, en dos oportunidades. Ganó en 2011 y 2015. La última vez por poco, pero aún así en su ciudad había sumado 157 mil votos ocho años atrás. Ahora fueron apenas casi 52 mil.
Para el ex intendente radical de Santa Fe, José Corral, el voto en Rosario era un desafío en las Paso recientes. Como candidato de Mauricio Macri en las elecciones de gobernador de 2019 quedó en tercer lugar en la provincia pero allí no le fue mal. Había sumado 105.203 cruces y ahora 22.572. Incluso a Dionisio Scarpín (el de los carteles "menos balas, más escarpines" que tanto ofendió a los medios en Rosario) lo aventajó con 29.355.
¿Javkin indemne?
Fue Pablo Javkin el ahora candidato a la reelección en la intendencia el más votado, sumó más que cada uno de los precandidatos a gobernador y vice, a diputados y senadores provinciales y a concejales. Contó 93.018 apoyos, más que Maximiliano Pullaro (90.480), Marcelo Lewandowski (90.476), Carolina Losada (84.089), y que su próximo rival por una alianza entre el peronismo y Ciudad Futura, Juan Monteverde (77.461).
El intendente sacó muchos más votos que su retador en las Paso, Miguel Tessandori (76.095), que el ex ministro de Gobierno de Omar Perotti, Roberto Sukermann (61.952), que María Eugenia Schmuck (56.349), que la ahora primera candidata a diputada provincial por Unidos para Cambiar Santa Fe, Clara García (54.789), que su antecesora Fein (51.796), que Amalia Granata (46.180), que Federico Lifschitz (44.569) y que Omar Perotti (37.933).
El buen desempeño en las Paso del 16 de julio de Javkin, sin embargo, no debe hacer perder de vista que hace cuatro años lograba 178.776 votos, cuando por muy poco superó a Sukerman (que llegó a tener hace muy poco tiempo 170.947 y ahora no pudo con un extrapartidario).
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