Con 46 años de edad y 29 en la fuerza, Emilse Chimenti asumió como nueva Jefa de la Policía de la provincia. Fue tras la salida de Víctor Sarnaglia, a quien Omar Perotti había designado cuando asumió como gobernador. El debut de la funcionaria se dio en el marco de plena pandemia y de un estado de ebullición dentro de la institución policial con epicentro sobretodo en la provincia de Buenos Aires. Pero ello tuvo correlato en Santa Fe, con protestas que se dieron esencialmente en la ciudad de Rosario. "Esa protesta fue básicamente de familiares y retirados; no fue un paro policial", aclaró la funcionaria en diálogo con El Litoral. "Se trató de una protesta en la que se plantearon una serie de reclamos", acotó.
- ¿Preocupa que situaciones con la intensidad de lo Buenos Aires puedan replicarse en la provincia?
- Siempre están los rumores e idas y vueltas. Santa Fe siempre estuvo en las peores situaciones; siempre resolvimos nuestros conflictos internos y siempre estuvimos a la altura de la circunstancia. Creo que no vamos a llegar a esa situación. En su momento ya sufrimos un paro policial y todos sabemos las consecuencias que eso tuvo; a lo mejor algunos agentes más jóvenes no lo saben pero estamos tratando de que eso no pase. Apelamos al diálogo de manera permanente.
- ¿Cuál es el aspecto central para lograr contener a la fuerza?
- Conozco cada uno de los detalles de los reclamos porque hace 29 años que estoy en la institución y he pasado y conozco la realidad y la forma en la que se trabaja en toda la institución. No es algo que yo esté descubriendo ahora; ellos también lo saben y hace tiempo que estamos trabajando sobre muchos puntos para mejorar.
- ¿Cuál es su postura respecto de la sindicalización de la policía?
- No me parece mal; al contrario. Pero necesitamos algo que tenga seriedad, donde se pueda hablar y que quien sea el interlocutor, sepa de lo que está hablando. No me parece mal, pero hoy no se puede. Sí queremos formar una mesa de diálogo como en algún momento tuvimos y luego lamentablemente se perdió. Pero lo vamos a impulsar y creo que vamos a llegar a buen puerto.
- ¿Cuál es la principal falencia y fortaleza de la fuerza?
- Falencias tenemos de distintos tipo; de nuestra parte, creo que hay que fortalecer mucho la instrucción del personal y la capacitación permanente. Fortalecer el vínculo con el vecino para que éste vuelva a respetar y querer a su policía. El lado fuerte es que siempre estamos en los momentos más complicados; esta pandemia, sin ir más lejos, en la que el policía tuvo que salir hasta a tomar la fiebre y controlar permisos; cosas para las que nadie está preparado y las tuvimos que hacer.
- ¿Es uno de los principales desafíos erradicar los focos de corrupción que tiene la policía?
- Sí, seguro. Hay un cambio grande en eso. Creo que con un poco de dedicación y sacrificio, el personal lo va a corregir. Creo que poco a poco se ha ido subsanando ya esa situación y seguimos trabajando en eso. Queremos una policía digna y honorable.
- ¿Cuál cree que sería el principal aporte de las leyes en materia de seguridad que se enviarán a la Legislatura, sobretodo la que plantea reformar la institución policial?
- La ley de personal policial es interesante en todos sus aspectos. Lo más importante es que todos están invitados y pueden sumarse a opinar sobre esos proyectos. Los jefes estamos hablando del tema.
- ¿Puede generar resistencia la propuesta de eliminar la figura de las 19 unidades Regionales?
- Algunos sectores lo resisten; otros no. No se puede conformar a todos. Pero es cuestión de discutirlo y hablarlo. En lo personal, yo creo que es positivo. Porque de esa manera podríamos reducir significativamente el personal administrativo de la fuerza. Cada Unidad Regional tiene toda una estructura burocrática diseminada en el territorio, que resta personal de calle. Por eso, si se reducen las Regionales, tendríamos más efectivos operativos y eso sería muy importante.
- ¿Por qué se llega a esa policía altamente "administrativista" como dice el ministro Marcelo Saín?
- En alguna medida porque falta tecnología que en parte ya se está adquiriendo; hay mucho trabajo administrativo por cuestiones de legajos, operaciones y planificación que podría sustituirse con cuestiones digitales. Cada Unidad Regional tiene sus oficinas administrativas que se replican en los 19 departamentos. Eso hace que haya mucho personal administrativo. El personal está entendiendo cuál es el mensaje del policía operativo. Hay un poco de todo; también quienes buscaron una mayor comodidad en un puesto administrativo.
- En materia preventiva ¿cuál es el plan de trabajo?
- Estamos diseñando nuevos operativos para poder llegar más al ciudadano. La idea es ésa; que podamos estar en contacto con el vecino que, por otra parte, es nuestra fuente de información. Nosotros tenemos que estar en el territorio. Necesitamos que el vecino también se involucre denunciando. Eso nos permite generar operativos según los índices delictivos.
- ¿Qué representa como mujer conducir una fuerza integrada mayoritariamente por hombres?
- Un honor y un orgullo. Lo tomé con mucha alegría. Estoy muy contenta. Estoy feliz. Es un gran desafío. Uno cuando entra a la institución sueña con algún día ser el jefe; algunos llegan y otros no.
- ¿De niña quería ser policía?
- ¡Sí! Veterinaria y policía. Un poco veterinaria fui porque estuve en la Sección Perros y Caballería de la URII muchos años, y ahí aprendí. Así que hice un poco de todo. Tengo vocación por la policía. Vengo de familia policial; mi papá era policía y tengo mis dos hermanos policías.
- ¿Y alguna vez dijo 'quiero ser Jefa de la Policía'?
- ¡Sí! El que entra con vocación, entra con esas ganas y ese orgullo y honor; con esas ganas de ponerse el uniforme por primera vez y salir a la calle a decirle a la gente 'acá estoy'. Tengo 46 años; ingresé a la fuerza a los 17. Terminé la secundaria e hice los tres años de formación policial. Fui la primera mujer del Comando que salí a la calle patrullando en Rosario. Estuve en Caballería, en Infantería, en Sección Perros, en Policía Comunitaria... Tengo un largo camino recorrido...
- ¿Fue difícil la carrera policial por ser mujer?
- Al principio no fue difícil pero con el correr de los años y cuando uno llega a una determinada jerarquía, se iba complicando un poco. Ahora con este cargo, en realidad, quedó demostrado que estamos al mismo nivel que los hombres y hay una amplitud de conocimiento y pensamiento con respecto al rol de la mujer policía en la sociedad. Hoy sí puedo decir que la mujer policía está siendo valorada y respetada