El gobierno nacional decidió seguir adelante con su cronograma de quita de subsidios al consumo de energía eléctrica y dispuso una suba para los hogares catalogados como los de mayor poder adquisitivo (N1). Del 1ro de agosto y el 31 de octubre los usuarios residenciales de todo el país que figuran como de Nivel 1 en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) sufrirán un aumento en el valor de los kilovatios, que es la base para elaborar sus facturas finales.
La medida alcanza a unos 5,4 millones de clientes a nivel nacional, que ya paga la tarifa plena de energía y ahora tendrá un incremento en las boletas finales que oscilará entre el 5% y 8%, según los cálculos estimados por la prensa nacional especializada en temas económicos. Mientras, al cierre de esta edición, la Empresa Provincial de la Energía de Santa Fe no se ha expedido aún.
En ese sector se encuentran tanto los que al llenar su declaración jurada entendieron que les corresponde esa categoría, como aquellos que intentaron anotarse como N3 (la franja media) pero el sistema los rechazó. También, todos aquellos usuarios que no ingresaron al sistema para inscribirse.
Mirá tambiénEncrucijada tarifaria para la EPE: ¿financiación blanda o aumento?La resolución 612 del 25 de julio, emanada del Ministerio de Economía de la Nación a cargo de Sergio Massa, impactará en un 35% de los hogares provistos por el sistema eléctrico argentino, en el valor mayorista de la Energía. Cada empresa distribuidora de energía traslada (o morigera) su impacto en las facturas finales, pero de acuerdo con los objetivos del plan de Segmentación que puso en marcha la Secretaría de Energía de la Nación, el norte es que quienes puedan pagar por la totalidad de sus consumos lo hagan.
Considerado el total de usuarios residenciales (sin tener en cuenta el sector industrial y comercial) el Estado nacional subsidia un 85% de los costos de generación y transporte de la energía en el nivel mayorista. Es que tanto los niveles 2 (los hogares en peor condiciones económicas provistos por sistemas formales de distribución de energía eléctrica), como la angosta franja media del N3, cuentan con esa ayuda estatal y no sufrirán cambios en agosto, septiembre y octubre que provengan de las decisiones de la Casa Rosada. La aclaración es pertinente porque la Epe tiene que decidir si aplicará una suba de hasta el 20% por su "cláusula gatillo" autorizada por la Casa Gris en febrero de este año.
Para el segmento N1 los aumentos comenzaron a sentirse desde el inicio del plan de segmentación, que divide la demanda de los hogares según su situación económica. Se aplica desde el segundo semestre del año pasado, con anuncios que estuvieron a cargo de la secretaria del área, Flavia Royón.
Mirá tambiénSosa y Caussi recorrieron la obra de la nueva Estación TransformadoraEn tanto, los usuarios de bajos ingresos N2 y los del sector medio N3 -que conforman el 65% de los clientes residenciales nacionales- conservarán la actual cobertura de subsidios y hasta noviembre continuarán pagando las actuales tarifas bonificadas por el Estado federal (siempre en el nivel mayorista).
Como se sabe, las familias de clase media tienen un tope mensual de 400 KWh y todos los kilovatios por hora que superen ese límite se les facturan como tarifa plena (como si fueran un N1).
Detalles
La resolución dispone desde agosto un precio de $22.578 por megawatios por hora (MWh) en las horas pico y $22.565 MWh en la franja horaria de menor consumo. En tanto, para los N3 los precios mayoristas de la energía se mantendrán en $3.943 MWh en el pico y $3.568 MWh en el valle. Y en el caso de los N2, los valores de referencia serán de $ 3.129 MWh en las horas de mayor demanda y $ 2.832 MWh, en el período horario de menor consumo.
Un cliente N1 (alto) paga 7 pesos más por cada peso que paga un usuario N2 (bajo) y 5 o 6 pesos más que un N3 (medio).
Mirá tambiénMidieron 91 indicadores de dos ciudades de Santa Fe para ver qué tan inteligentes son El lenguaje políticamente correcto seguramente aconsejó en el diseño de la segmentación tarifaria un orden que muchas veces es confuso para identificar a los usuarios residenciales (los hogares) según sus ingresos económicos.
No caben dudas sobre el Nivel 1. Es el de más altos ingresos y tiene de alguna manera el primer lugar. Pero para los sectores medios no se reservó el intermedio número 2, sino el 3. Y allí muchas veces se producen confusiones.
Entonces, en Santa Fe, bien arriba en sus bienes e ingresos, como renglón N1 hay 419.268 clientes residenciales de la Epe y las cooperativas proveedoras del servicio eléctrico en todo el mapa de la bota; como N3, en el jamón del sándwich, está la minoritaria clase media: 206.509 hogares registrados. Y por último, los que sufren más los problemas económicos, como N 2, otros 638.358.
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