Por Juan Franco
Una delegación representativa del sur provincial fue recibida por el gerente de Vialidad Nacional, quien planteó las dificultades en el seno de la UTE -ya conocidas-, y ante la insistencia de los visitantes solicitó un plazo para apurar las gestiones con las constructoras en conflicto. Sobre los restantes tramos, aclaró que “están en elaboración” los proyectos ejecutivos.
Por Juan Franco
El miércoles 9 de noviembre al mediodía se cumplió la reunión prevista en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la que la delegación sureña compuesta por el senador Lisandro Enrico; los intendentes de Venado Tuerto, Leonel Chiarella; de Firmat, Leonel Maximino; y de Rufino, Natalio Lattanzi; el presidente de la Comisión Plan Autopista, Ovidio Butani; y los diputados nacionales Victoria Tejeda (UCR), Enrique Estévez (PS) y José Nuñez (PRO), fueron recibidos por el gerente ejecutivo de Vialidad Nacional, Federico Stiz, y no por el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, como estaba previsto, ni tampoco por el director nacional de Vialidad, Gustavo Arrieta, como se hubiera esperado en su reemplazo.
Cabe acotar que tampoco fueron de la partida los legisladores nacionales justicialistas santafesinos Roberto Mirabella y Marcelo Lewandowski, quienes en principio habían sido mencionados como integrantes de la delegación que daría pelea por la Autopista 33 ante las autoridades de Obras Públicas en este miércoles 9.
De acuerdo a las versiones obtenidas por El Litoral, de los distintos protagonistas que participaron del encuentro -de menos de una hora y media de extensión-, el mensaje del funcionario nacional Stiz se limitó a describir la “situación compleja” que se suscita con la Unión Transitoria de Empresas a cargo del tramo Rufino-San Eduardo de la obra vial, porque aún no pueden llegar a un acuerdo de continuidad con las empresas, a pesar de que “están en negociaciones desde hace dos meses” con el objetivo de encontrar una forma de seguir adelante con la autopista que hoy se encuentra literalmente paralizada.
Básicamente, desde Vialidad Nacional alegan “problemas contractuales” y remarcan que “es difícil superar la coyuntura” que se les presenta, según los sureños. Sin embargo, estos argumentos no fueron aceptados mansamente por la comitiva del sur santafesino, cuyos integrantes, uno tras otro, manifestaron la disconformidad con este estado de cosas y exigieron determinaciones más enfáticas por parte del Gobierno Nacional.
Acto seguido, el gerente Stiz les solicitó a los visitantes “entre 15 y 20 días de plazo” para que puertas adentro de Vialidad y el Ministerio de Obras Públicas, intenten una vez más despejar los obstáculos que hoy están maniatando la obra en su fase inicial. Asimismo, en cuanto a la situación de los tres tramos restantes, y la posibilidad de una pronta licitación de alguno de ellos, no dio demasiadas precisiones y se limitó a informar que “están en elaboración los proyectos ejecutivos”.
En tanto, consultado telefónicamente el senador Enrico, quien había sido el principal impulsor de la asamblea del 31 de octubre en la Sociedad Rural, que luego derivó en este viaje a Buenos Aires, resumió que en “Capital Federal reclamamos nuevamente por el reinicio de la obra de la autopista Rufino-Rosario, que se reconduzca la obra, que se de inicio a la construcción del tramo Rufino-Venado Tuerto, y que también se llame rápidamente a licitación para los tramos al norte de Venado Tuerto”.
“Este es un camino largo, de mucha insistencia, que tenemos que seguir sosteniendo desde todo el sur santafesino para que esta obra sea una prioridad y se avance paso a paso con los tramos concretos de ejecución, y por eso seguiremos reclamando hasta que la obra arranque a un ritmo aceptable de construcción”, enfatizó el legislador.