No fue un fenómeno mediático, aunque condujo el noticiero de Canal 13 por años. Su elección rompió el bipartidismo. Mostró la importancia del electorado independiente.
De la redacción de El Litoral
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“En un frío sábado 13 de julio de 1991, los santafesinos quedaban consternados. Fallecía el intendente de Santa Fe, profesor Enrique Rodolfo Muttis, un hombre honesto, generoso, dialoguista. Un gran ser humano por donde se lo analizara”, escribió en El Litoral -hace cinco años-, el dirigente demoprogresista Héctor Jullier.
Muttis ganó la intendencia el 26 de noviembre de 1989. Derrotó a Mario Papaleo, por el Partido Justicialista, y a Roberto Pascual Silva, de la UCR. Su elección demostró que no era obligatorio ser radical o peronista para gobernar. Su figura fue el exacto reverso del intendente peronista Carlos Aurelio Martínez destituido por el gobierno provincial y la Legislatura santafesina, acusado de graves irregularidades en la administración pública.
Por entonces, el bipartidismo local intentó entender ese sorprendente resultado electoral como “un fenómeno mediático”, alentado por aquel contexto de decepciones con los oficialismos nacional, provincial y municipal, pero no tomó nota que lo mismo había ocurrido en Rosario, con el triunfo del entonces socialista Héctor Caballero (quien luego se sumó al menemismo).
Vale la pena volver al retrato de Jullier, que recordaba “la muerte de un buen tipo”.
Muttis fue siempre un dirigente del Partido Demócrata Progresista, al que llegó “atraído por los ideales de don Lisandro de la Torre”. Fue profesor de historia y geografía, e instrucción cívica, y un periodista destacado y pluralista en diarios, radios y televisión.
“En 1973 había sido elegido concejal de Santa Fe. Y en 1987 diputado nacional.”.
Muttis “pidió a sus amigos hacer una campaña a la intendencia muy austera; sin actos, ni afiches, ni pintadas. Solo, caminó los barrios de su ciudad, que ya lo conocían como periodista, pero por sobre todas las cosas, como un verdadero humanista. El escrutinio sorprendió a todos. Había obtenido 95.000 votos; el PJ, 43.000, y la UCR, 10.300. La prensa nacional habló de “el fenómeno de Santa Fe”.
“Gobernó poco más de un año y medio, y en tan corto tiempo ordenó una intendencia endeudada, superpoblada de personal, de los cuales en su gran mayoría eran llamados ‘ñoquis’ de los gobiernos populistas y demagógicos.
“Su administración no recibió ayudas económicas ni del gobierno provincial de Víctor F. Reviglio, ni del gobierno nacional que ejercía el riojano Carlos S. Menem, ambos del PJ, el partido de la justicia social. El Concejo Municipal, con mayoría justicialista, no colaboraba como debía hacerlo con una administración austera y transparente. Pero pese a todas las adversidades saneó las finanzas municipales, a tal punto que al año de gestión, los empleados cobraron sueldos y aguinaldos juntos, como jamás había ocurrido en años anteriores con gobiernos que disponían de ayuda nacional y provincial”.
“Fue una verdadera bisagra para la intendencia de Santa Fe. Habrá un antes y un después de Enrique Muttis”.
"En momentos de soledad, resuenan en mi mente algunas críticas que dicen que somos honestos pero ineficientes. Esto nos hace reflexionar que hemos invertido los valores. Porque ser honesto, no es ningún mérito, aun cuando en estos tiempos pareciera serlo. Simplemente, la honestidad debe ser la condición natural del ser humano”. Enrique Muttis, en declaraciones a la prensa, unos pocos días antes de su muerte.
"La gente en Santa Fe lo recuerda con cariño. Es muy lindo para la hija de un político que nadie te diga por la calle que sos la hija de un chorro”. Daniela Muttis, en declaraciones a LT 10.