- ¿Qué mirada tiene sobre la campaña, en este último tramo?
Encabeza la lista de precandidatos a diputados provinciales del socialismo, dentro de Unidos para ganar Santa Fe, con el objetivo de renovar su banca. Y llevar adelante, desde la Legislatura, las reformas y las políticas que quedaron truncas o sufrieron retrocesos en los últimos años.
- ¿Qué mirada tiene sobre la campaña, en este último tramo?
- Con muchísima actividad; lo cual no es diferente para nosotros, en términos de que hace años que recorremos la provincia, tanto en tiempos electorales como en los que no lo son. Quizá la diferencia ahora es que uno tiene mucha más relación con los medios de comunicación, que son el canal para llegar a la gente. Si bien al mano a mano y al mirar a los ojos no lo reemplaza nadie, poder contar con los medios de comunicación para expresarnos es crucial, y en estos días se llevan buena parte del tiempo.
- Unas elecciones PASO que además despiertan mucha expectación, por cuanto son muy competitivas…
- Son muy competitivas, y van a determinar quiénes van a ser los grandes participantes del 10 de septiembre, que son las elecciones generales. Y en mi caso, tengo la certeza de que la gente nos va a acompañar este 16 de julio. Y sobre todo, siento que soy la persona que puede ganarle a Omar Perotti. Porque en este tiempo, en que algunos políticos han tomado decisiones que quizás eran más personales (quedarse tranquilos, o cambiar de camiseta e irse a Buenos Aires a tener un cargo), yo estuve acá. Di la cara siempre en la ciudad de Santa Fe, en mi ciudad Rosario, en todo el interior de la provincia. Y me dediqué con mucha responsabilidad a estudiar qué estaba pasando en el gobierno de Perotti y en la realidad de la provincia. Y he sido la voz de una crítica fundada y con propuestas. Así que siento que eso que hice en este tiempo es lo que voy a hacer desde el 10 de diciembre en la Cámara de Diputados.
- Y en el marco de una coalición que ha tenido cierto nivel de resistencia, incluso dentro del partido que al que usted pertenece, por el hecho de amalgamar a fuerzas políticas tan distintas. ¿Cómo se logra eso?
- Tanto en la vida política como en la vida personal, uno siempre tiene disyuntivas, decisiones a tomar entre dos caminos. A los socialistas, y sobre todo luego de haber perdido en tan poco tiempo a Hermes Binner primero y a Miguel Lifschitz después, muchos nos dieron por acabados. Sin embargo, sacamos fuerza, estamos en pie. Entonces la disyuntiva era quedarse en una mesa de café, conversando e intelectualizando sobre teoría política, si querés ser testimonial; o generosamente sentarte a una mesa para efectivamente trabajar en resolver los problemas de la gente. Y nosotros, definitivamente, no somos un partido testimonial. El socialismo es un partido de gestión, de compromiso de gobierno. Y hoy la chance de gobierno es Unidos para Cambiar Santa Fe. Sobre todo porque, además de que el diálogo político está muy bien, yo vengo de la época en que donde Estevez Boero inició con la Democracia Progresista y con el radicalismo lo que luego sería el Frente Progresista. Y puedo asegurar que no era todo un jardín de rosas, ni coincidíamos en todo.
Pero además, hay dos realidades nuevas. Una, que el gobierno de Perotti ha sido más conservador que algunos partidos que tienen ese mote, por eso nuestra provincia está tan atrasada y por eso queríamos tanto volver. Y además, porque la antipolítica es un actor nuevo: el voto bronca, el voto a Milei y la protesta, hicieron que también dijéramos "vamos a aportar desde el lado de la buena política". Y eso es lo que nos hizo tomar la decisión, más allá de que no coincidamos en todo, ni con todos los partidos. Pero hay una vocación de llevar a Santa Fe a un mejor lugar.
- ¿Cuáles son los problemas de los santafesinos que habría que abordar de inmediato?
- Creo que la inseguridad es el primero. No sólo por el hecho en sí de que a una persona le haya ocurrido un robo o algo de un calibre más violento, sino porque la inseguridad está mellando la calidad de vida. La gente pone rejas, vuelve más temprano a su casa, acompaña a los chicos hasta la puerta del colectivo, hay amenazas a las escuelas, los clubes de barrio tienen el riesgo de estar cooptados por el delito. Hay una accionar que deja mucho espacio abierto al delito, lo cual ha lesionado enormemente la calidad de vida.
El otro tema es la salud pública. Estamos en emergencia pediátrica, vamos a pasar un invierno con enfermedades respiratorias de los chicos. Perotti dejó escapar algo en lo que la provincia era un ejemplo nacional, con los mejores hospitales, con los mejores centros de salud. Para él no fue una prioridad, y terminó teniendo que decretar la emergencia.
- También han marcado el tema de la educación
- Claro, porque Santa Fe fue la provincia que en el 2022 tuvo menos días de clase de todo el país por los paros. Y hoy ves un deterioro con los chicos más chicos con dificultades de alfabetización. Hay docentes que dicen 'estamos llegando a tercer grado con chicos sin alfabetizarse'. Y en el otro extremo, al terminar la secundaria, sin comprensión adecuada de textos o sin las herramientas intelectuales para afrontar la vida del trabajo.
Y te diría un cuarto tema, que es la producción, y se ve muy de primera mano quizás en las zonas más del campo, donde después de tres años de sequía hoy tenemos la cosecha más baja. Pero también en los últimos 20 años nunca han entrado tan pocos camiones a puerto. Y eso impacta después en el flete, en los camiones, en la agroindustria, en el comercio, en la semilla, en los bancos, en las compras que esa economía, que empieza con el campo como motor, va teniendo después distintos escalones. Pero la provincia estuvo ausente, no dio la respuesta adecuada. Y creo que son las cosas que la gente más siente. Después, obvio, hay otras como no tener empleo, o que si tienes empleo no te alcance por la inflación, que son cuestiones de macroeconomía de la cual también hay que ocuparse. Es un tema nacional, pero yo creo en el concepto de desarrollo local y también una provincia puede apalancar su propia producción, haciendola más competitiva, dándole más productividad, teniendo las rutas en perfecto estado para que no haya sobrecostos. Y para que puedas tener también arraigo de la gente que es nacida en otros lugares y que a veces tiene que emigrar hacia los bordes de las grandes ciudades, con un sentimiento de extrañar lo suyo. Y que no debería ser así.
"Yo quiero recomponer en la Cámara de Diputados ese diálogo que se perdió en la actual gestión, y que sea un espacio de construcción. Porque muchas de las cosas que vamos a tomar cuando volvamos al gobierno con Unidos para Cambiar Santa Fe están varios pasos detrás de cómo las dejamos. Y requieren diálogo. No quiero que la Cámara de Diputados sea un lugar donde alguien se atrinchere para poner palos en la rueda, y la verdad es que Perotti en su estilo de gestión ha demostrado que eso es lo que él entiende de política", dijo Clara García.