"No defendemos el delito, defendemos a las personas", afirma la Defensora General de la Nación
Stella Maris Martínez explicó que ese rol es fundamental para garantizar a la sociedad que los juicios sean justos. Y habló de las fotos de las requisas en Piñero.
"No defendemos el delito, defendemos a las personas", afirma la Defensora General de la Nación
La Defensora General de la Nación, Stella Maris Martínez, estuvo en Santa Fe para encabezar la reunión del Consejo Federal de Defensoras y Defensores, Asesoras y Asesores de la República Argentina, un espacio de intercambio que cobró cada vez más relevancia a medida que esas figuras se incorporaban a las estructuras de cada provincia, con algún grado de autonomía (por lo menos funcional, ya que en pocos casos lo es también financiera y administrativa). En diálogo con El Litoral se refirió al rol de la Defensa y a la mirada pública sobre él, a las normas que rigen la actividad y también a la polémica por las fotos de presos en la cárcel de Piñero.
"Nosotros tenemos el convencimiento de que la Defensa Pública en la República Argentina debe ser una sola. Lo ideal sería que el modelo de Nación, que es un modelo con autonomía plena, esté vigente en todas las provincias. Pero estos son procesos. Como implican cambios económicos implican la toma de decisiones (el Poder Judicial muchas veces no quiere que se le saquen parte de sus partidas o inmuebles para que los administre la Defensa), entonces esto va lentamente. Pero el hecho de que exista una figura de Defensor o defensora general ya es un gran avance.
- No fue casual que se haya elegido Santa Fe en este caso...
- No. Es porque estamos muy preocupados porque hay un proyecto de ley, con el cual no estamos de acuerdo, porque tiende a lo que se suele llamar defensa mixta. Y esto tiene el problema de que implica debilitar la defensa como está funcionando actualmente.
"El riesgo es que si nosotros no existiéramos se podría condenar a inocentes", explicó Martínez respecto al rol de la Defensa para garantizar juicios justos. Foto: Mauricio Garín.
Muchas veces se lo ve, sobre todo los colegios de abogados, como un modo de mejorar los ingresos de los abogados. Sobre todo de ayudar a los abogados más jóvenes. Pero en la práctica esto después no funciona así y termina siendo para el Estado un gasto mayor y sobre todo muchas veces (no porque los abogados particulares sean malos, pero digamos que los defensores tienen una formación y tienen un expertisse al hacer tanto juicios, al trabajar en tantos casos, que un abogado joven a veces no tiene. Entonces el otro gran riesgo es que se baje el nivel de la defensa. Nosotros nos hemos comprometido con pactos internacionales, con estándares suscriptos por nuestro país, que imponen la existencia de una defensa técnica eficaz. O sea, no es cualquier defensa. No es un señor sentado en el juicio que mire para otro lado, que no ofrezca prueba, que no litigue como corresponde y al final pida piedad. Para que el juicio sea juicio, el fiscal debe acusar bien, poner todas las pruebas en contra, y la defensa debe defender con todas las armas a favor de su defendido. Para que cuando el juez decida si le corresponde una calificación menor, es decir si se le va a reprochar un delito menos grave que el que se le reprochó cuando empezó el proceso, que el defensor lo pruebe es un logro. No siempre es para que lo absuelvan. Es una tarea reconocida por todos los pactos internacionales y por nuestra Constitución que ya en el '53 garantizaba el derecho de defensa.
- Pero esto no se ve así en la percepción social.
- El grave problema que nosotros tenemos es que la gente no entiende el rol de la defensa hasta que ellos mismos o un pariente se enfrentan ante una situación de proceso. Ahí se dan cuenta de cuál es el rol. Nosotros no defendemos los delitos, defendemos a los seres humanos. No para evitar que los sancionen si corresponde una sanción, sino que para que la sanción sea justa. Ése es nuestro objetivo. Y además, por supuesto, sobre todo la Defensa de Nación (esto todavía Santa Fe no lo tiene), también defendemos víctimas, por la ley de Víctimas. Nosotros defendemos a las víctimas de delitos graves, les damos patrocinio y querellamos. O sea, somos como un gran estudio de abogados, pero con un alto nivel de especialización. Y además, cuando el caso lo amerita y no se ha hecho justicia en el ámbito de la República y ha habido violación de derechos humanos (porque no se respetó la defensa, porque la persona fue víctima de apremios, o por lo que fuera), la Defensa pública puede llevar el caso ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Ante la Comisión Interamericana primero y ante la Corte Interamericana después. Y lo hacemos, cuando ha habido violación a los derechos humanos. Yo sé que muchas veces la gente tiene una visión de que si nosotros no existiéramos, a los culpables se los condenaría. Pero el riesgo es que si nosotros no existiéramos se podría condenar a inocentes. Mire el gravísimo problema que ahora tienen en Salta con las dos turistas francesas, que hasta el padre de una de ellas está luchando porque sabe que se condenó a un inocente.
Agenda
- También participó de actividades académicas
- El otro motivo fue inaugurar el ciclo lectivo del Instituto de Formación de la Defensa, creado por la Dra. Jaquelina Balangione, que funciona muy bien y forma a los defensores, a los funcionarios y a los empleados de la Defensa Pública de Santa Fe. Hicimos una muy buena jornada en la UNL, junto a la actual defensora Estrella Moreno Robinson y referentes de otras provincias. Nosotros, tanto la Defensa Pública Federal como todas las defensas provinciales, hacemos una fuerte apuesta por la formación permanente de las personas que integran nuestras instituciones. De hecho, ahora desde el Consejo Federal vamos a empezar vía zoom con una serie de conferencias.
- En general la queja de las Defensorías es que tienen menos miembros que la Acusación.
- Bueno, es lógico que la Acusación tenga un poco más de integrantes, pero un poco. Normalmente es mucho más. Y hay algo que se llama igualdad de armas, que es uno de los principios vigentes que dicen que para que el juicio sea realmente un juicio tiene que haber un tribunal absolutamente imparcial, y un defensor y un fiscal que estén en igualdad de armas. Sobre todo en las causas complejas o donde se necesitan pericias. Por eso que las Defensorías sean autónomas es un paso, porque cuando están todos los órganos juntos pasa que muchas veces se piden cargos, y van para la Fiscalía. Pero si la defensa es una voz autónoma puede reclamar, y lo que obtiene es para sí.
Tras las rejas
- ¿Hasta qué punto la función de los defensores se extiende al plano penitenciario?
Los procesados una vez que fueron condenados tienen que cumplir una condena, que es un proceso que no es solo administrativo: hay consenso en que es un proceso importantísimo que debe tener supervisión judicial. Eso a veces no se entendió y fue abandonado. Pero lo que se busca es que el cumplimiento de esa condena luego incida en el futuro de la persona, en su reinserción. Ahí también hay otra diferencia con los abogados particulares, porque nosotros sí trabajamos y seguimos viendo a los condenados. Mientras que es muy difícil, que el abogado particular vaya a ver al condenado. Entre otras cosas, porque el condenado ya no quiere seguir pagando. Nosotros ahí tenemos expertos y tenemos Defensorías especializadas y también unidades de letrados especializadas en ejecución.
"Me parece que la violencia gira en redondo. Y cuando se apuesta a la violencia, lo que se recoge es más violencia", señaló la Defensora General de la Nación respecto a las fotos en la Cárcel de Piñero. Foto: Mauricio Garín.
- Tuvo mucho impacto a nivel nacional la foto de la requisa de presos en la cárcel de Piñero. ¿Qué opina de eso?
- Primero, no vamos a minimizar la situación que está viviendo en Santa Fe. Cuando entra la droga el problema es gravísimo. La droga tiene un poder de corrupción y ejecuta un nivel de violencia altísimo. Cuando la sociedad está en una situación de pobreza, como es la que estamos atravesando, a muchas familias no les alcanza para enviar a todos los chicos a la escuela. Y entonces los mayores son fácilmente captados como soldaditos. Y acá tenemos dos posiciones: hay quien cree que utilizando la violencia, siendo más duros una vez que ya están reducidos, se va a lograr reformar a esta gente. Yo creo que es mal camino, porque me parece que la violencia gira en redondo. Y cuando uno apuesta a la violencia, lo que recoge es más violencia. Pero lo cierto es que además de todo nosotros hemos firmado pactos internacionales y tenemos que respetarlos, porque nuestra obligación y la de los abogados particulares, si vemos violaciones a los derechos de los presos, es denunciarlas ante los jueces y si los jueces no reaccionan, ante los organismos internacionales. Esto es así: nuestro Estado suscribió las reglas de Mandela, que son la actualización de las viejas reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos de Naciones Unidas, y esas reglas reclaman pautas para el tratamiento. Y cuando se los trata como se ve en la foto, hay que evaluar si eso se está cumpliendo. Yo no puedo explayarme, tengo que ser prudente porque en este este momento tengo que verificar si alguno de esos presos era federal, y si es así ver qué hacemos. Yo creo que hay que pedirle al juez que verifique si además fotografiarlos es una forma de humillación.
- Desde el gobierno se informó que fue algo momentáneo, para poder hacer la requisa.
- Pero es como decir 'miren lo que les hacemos'. Yo creo que ese no es el camino. Creo que no es útil, y que trae más consecuencias disvaliosas que valiosas. Pero además no se puede, porque nosotros hemos suscrito pactos para el tratamiento de los reclusos que están totalmente en contradicción con esto que, nos guste o no nos guste, es una falta de respeto no al que cometió el delito sino a la condición humana. Nos guste o no, este señor es una persona con derechos como persona. Entonces, hay una serie de respuestas estatales justas, que por supuesto hay que utilizar; no estoy diciendo que hay que ser generosos con ellos. Pero hay que utilizar la fuerza dentro de ciertos límites. Esta foto con esta exhibición me temo que es más una provocación que algo útil. Pero por supuesto, hay que conocer bien todas las circunstancias, hay que tomar todos los recaudos.
"Damos voz a los que no la tienen"
"A la misión del defensor hay que respetarla, porque lejos de remar en contra, nosotros con nuestro trabajo contribuimos siempre a la pacificación", dice Stella Maris Martínez.
Y añade que "en Santa Fe no, pero en el resto del país la mayoría de las defensas son civiles y penales, con lo cual somos los que interponemos amparos para la gente que no consigue remedios, o que la obra social no le da una prótesis. O sea, hay todo un trabajo que contribuye a que los más vulnerables tengan voz, la voz que muchas veces no tienen, hay gente que no sabe hacer los trámites. Nosotros los hacemos. Todo ese trabajo hace que contribuyamos a construir una democracia más segura, más sana y más fuerte, y eso tiene que ser respetado".
La funcionaria insistió en que "no hay que asociarnos nada más a la figura de quien defiende delincuentes, sobre todo porque además no sabemos si ese defendido es autor o no del delito. Nosotros no cambiamos la realidad y además somos absolutamente honestos. Jamás nos apartamos de la ética, cumplimos todas las reglas como deben ser cumplidas, no vamos a interponer un testigo falso, una prueba falsa. Entonces, me parece que es una labor absolutamente digna muy sacrificada, y que merece el acompañamiento de la sociedad".