La Empresa Provincial de la Energía dejó de pagar la energía que compra en el mercado mayorista y distribuye a los usuarios.
Con el cambio de autoridades también se modificó el criterio frente a Cammesa. La compañía estatal estaba al día según un informe de Adeera del 29 de noviembre. Ahora Santa Fe hace lo que otras distribuidoras.
La Empresa Provincial de la Energía dejó de pagar la energía que compra en el mercado mayorista y distribuye a los usuarios.
Apenas un 11,63% de los vencimimientos al 8 de enero (correspondientes a transacciones de noviembre y diciembre) fueron cubiertos por la compañía santafesina, que -desde el cambio de gobierno- ha comenzado a acumular una deuda con la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (Cammesa).
Se estima que unos $ 3.619 millones se han acumulado y debe decirse que lo que pasa en Santa Fe no es ninguna originalidad, ni presenta un monto relevante para el contexto nacional (o incluso provincial) Lo mismo ocurre con empresas privadas del sector y -en una parte proporcionalmente mayor- con las cooperativas de servicios.
Como se sabe, en febrero la Epe cumplirá un año sin que se hayan hecho retoques a sus tarifas y la intención es no producirlos.
Ahora, al igual que otras provincias que tienen en sus manos empresas de distribución, Santa Fe se ha sumado a la lista de las empresas más grandes del país que no cumplen con esos pagos o mantienen abultados números en rojo.
Una cifra módica
En total, el sector de la distribución (la Epe y sus pares) le debe al transporte (las líneas de alta tensión) y la generación (las usinas térmicas, hidráulicas y verdes) más de 30 mil millones de pesos, según las últimas actualizaciones periodísticas de principios de enero. El año pasado era algo más de la mitad.
Y el número está llamado a crecer en esa misma proporción, año tras año, mientras las tarifas sigan en el actual nivel.
La Epe, en tanto, debe ahora $ 3.619 millones, según la información que divulgó por estos días la ex secretaria de Energía de Santa Fe, Verónica Geese.
La ex funcionaria puso a disposición de los periodistas (y de quien se lo solicite por redes sociales) las planillas oficiales de los pagos de las distribuidoras como la Epe a Cammesa, la Compañía Administradora del Mercado Mayoristas: una empresa mixta que controla el gobierno nacional.
Se trata de información producida por Adeera, la Asociación de Distribuidoras de Energía Eléctrica de la República Argentina, que está validada por Cammesa.
Allí consta que la Epe, en un informe actualizado al 29 de noviembre, estaba al día. Obviamente, se realizó con los vencimientos a esa fecha, que corresponden a transacciones de hasta el 8 de ese mes de 2019.
Polémicas sobre el “agente B00095”
Lo que pasó luego es materia de una fuerte polémica entre las autoridades entrantes y las que dejaron la Epe. El cambio de gobierno se produjo del 11 de diciembre y con los vencimientos que se produjeron a renglón seguido la empresa cambió.
El “agente B00095”, así se identifica a la Epe en las planillas de Cammesa, tenía que pagarle $ 2.109 millones en diciembre y $ 2.510 millones en enero (por consumos anteriores, claro). Sólo pagó el 11,63% del total y le quedaron por afrontar $ 4.619. Y como inició un plan de pagos de $ 1.000 millones mensuales, al 17 de enero la deuda completa es de $ 3.619,8 millones.
¿Qué dicen las autoridades que hoy conducen la Epe? Que la administración anterior le dejó impago lo que le correspondía hasta el 11 de diciembre.
¿Qué dicen las autoridades salientes? Que la Epe recauda el “flujo de caja” es suficiente para pagar. Y en rigor, lo es. Por mes la Epe recauda unos $ 3.400 millones, pero con lo que queda deben también pagarse sueldos y mantener en funcionamiento una infraestructura que cotiza en dólares.
Para Geese quedaron entonces en favor de la Epe unos $ 2.180 millones, si solo se comparan ingresos por facturación y egresos por compra de energía.
La peor baja de la demanda desde 1992
La demanda de energía eléctrica del año 2019 mostró -a nivel nacional- una baja del 2,8% respecto del mismo período anterior.
Si bien el último diciembre mostró una recuperación del 3,3%, en el país se registró un dato extremo: la baja de 2019 respecto de 2018 es la peor desde1992.
Un informe de la Fundación para el Desarrollo Eléctrico, consignado por la agencia Noticias Argentinas, precisa que en 2002, 2009 y 2017 había caído la demanda en un 2,1%, 1,2% y 0,5% respectivamente. Así, con un descenso del 2,8% 2019 exhibió la caída más pronunciada.
Fundelec precisó que “el consumo de Capital y el Conurbano bonaerense mostró una suba importante, tanto en Edesur (6%) como en Edenor (5,9%), al igual que en el resto del país (1,4%).
Con temperaturas levemente superiores a las de diciembre de 2018, el último mes de 2019 presentó un ascenso de la demanda de energía eléctrica de 3,3% en comparación con el mismo período del año anterior, sostuvo el informe.
El estudio señaló que en diciembre último, la demanda neta total del fue de 11.159,6 gigavatios-hora, mientras que, en el mismo mes de 2018, había sido de 10.808,3.
La comparación interanual de diciembre evidencia un ascenso de 3,3%, subrayó el reporte, y puntualizó que “existió un crecimiento intermensual de carácter estacional que llegó al 6% respecto de noviembre de 2019, cuando había tenido una demanda de 10.531,7 gigavatios-hora”.
“La demanda eléctrica registra en los últimos doce meses (incluido diciembre de 2019) ocho meses de baja (de enero a agosto) y cuatro meses de suba (de septiembre a diciembre)”, enfatizó.
Santa Fe es acreedora
La actual decisión política de no pagar la energía mayorista que requiere la Epe contrasta con lo hecho por la gestión anterior. Y supone una forma de financiaciamiento, que otras provincias han adoptado ante el congelamiento de las tarifas. Y en el caso santafesino debe recordarse que el gobierno nacional mantiene con el Estado provincial una cuantiosa deuda por coparticipación que no pagó el kirchnerismo y tampoco saldó luego el macrismo, pese a su compromiso en el Consenso Fiscal. Si se actualiza la cifra del fallo de la Corte -dictado justo en medio de la transición nacional de 2015- son 80 mil millones de pesos.