Sábado 24.8.2019
/Última actualización 19:01
“Que se reivindique la Constitución es importante, que se lo haga en Santa Fe es importante y más importante que se lo haga en este lugar. Rescato el espíritu de la época, de la búsqueda de concordia, de consenso político. Antes de 1994 había problemas gravísimos, hubo situaciones institucionales de inestabilidad, hubo problemas económicos muy importantes, sin embargo pudimos resolver nuestras disputas, nuestras diferentes opiniones y lograr un texto unificado que todos juramos. Este es el gran legado; fue un acto muy emotivo donde participaron los tres poderes del Estado, es algo magnífico”. Lo dijo este sábado Horacio Rossatti, convencional santafesino en 1994, hoy ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación mientras iba junto al presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, y a su par Juan Carlos Maqueda, para la foto oficial del cierre del acto.
Fue el homenaje de los tres poderes a los convencionales nacionales constituyentes que en Santa Fe y Paraná lograron hace 25 años reformar la Constitución de 1853. Como dijeron varios de los entonces convencionales, no fue solo la reelección, fueron los nuevos derechos, los nuevos institutos, los nuevos equilibrios de poderes, más allá de la veintena de leyes reglamentarias de derechos que aún adeuda el Congreso de la Nación.
El acto fue cerrado por el presidente de la Nación, Mauricio Macri, quien llegó a Santa Fe acompañado por gran parte del gabinete nacional. “La mejor manera de respetar la Constitución es acatarla, no atacarla” afirmó desde el escenario acompañado por Rosenkrantz y el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo.
Unos 80 convencionales y algunos hijos de ellos recibieron la medalla entregada por Rosenkrantz. “No existe la Argentina, ni los argentinos sin la Constitución” afirmó el presidente de la Corte en su discurso. Antes, Eduardo Menem quien presidió la Convención Constituyente dijo que la tarea realizada entonces permitió “reforzar los cimientos de la República con los nuevos valores” incorporados al texto.
Para participar del acto que puso fin a una semana de actividades para recordar el vigésimo aniversario de la última reforma constitucional fueron llegando convencionales desde distintas provincias. El viernes, en el Club del Orden, se hizo la asamblea del Círculo que los agrupa y otro grupo -entre ellos Elisa Carrió- arribó en la mañana del sábado a Santa Fe.
Justicialistas y radicales que se detuvieron a hablar con la prensa reivindicaron el diálogo, la búsqueda de consenso, de equilibrios que primó en aquel momento por sobre las diferencias políticas. Incluso la radical Elva Roulet dio cuenta de los antecedentes de 1987 elaborado por el Consejo para la Consolidación de la Democracia y de los entendimientos entre Antonio Cafiero y el entonces presidente Raúl Alfonsín, que años después terminaron plasmados entre Carlos Menem y el entonces presidente radical para alumbrar la ley que habilitó la reforma.
En su discurso de cierre Macri afirmó que “la posibilidad de seguir transformando para siempre la Argentina está en nuestras manos”, y señaló que “no hay mejor manera de defender la Constitución que acatarla, no atacarla”.
Macri comenzó su discurso diciendo que “en estos días difíciles, de angustia para tantos argentinos, hoy, más que nunca, tenemos que hablar de nuestra Constitución. Nuestra Constitución se trata de valores, de la justicia, de la paz, de la libertad, una declaración que establece el país que queremos y cómo queremos convivir, y lo que somos nos llena de orgullo”.
El presidente sostuvo que “no hay mejor manera de defender la Constitución que acatarla, no atacarla”, y remarcó que “hoy hay una cultura de poder diferente en Argentina”. En otro tramo del mensaje, el primer mandatario dijo que “la democracia es una forma de vivir y está en nosotros cuidarla”, y que en lo personal siempre concibió el poder “para servir”, y que “hoy se respira libertad, transparencia, y sobre la mesa está la verdad, incomode a quien acomode, no hay abuso de poder porque a mayor poder, más humildad”.
Por último, afirmó que los convencionales constituyentes que reformaron la Constitución en 1994 fueron parte de una generación valiente, y consideró que esa modificación de la Carta Magna fue “una apuesta a nuestra madurez, a nuestra institucionalidad y a nuestro sistema electoral para que sea más representativo”.
El primer orador del acto fue el intendente local, José Corral quien destacó que “Santa Fe es la ciudad de los acuerdos” y destacó que en esa reforma participaron 80 mujeres. Mencionó a Alfonsín, a Menem y a Carrió y ésta le pidió que destaque también la figura de Antonio Cafiero.
Luego fue Eduardo Menem el encargado de hablar en su carácter de titular del cuerpo. “Fue un hito histórico. Fue la reforma más legítima y democratiza de todas las realizadas desde 1853” en el medio de una Argentina con historia de enfrentamientos. “Fue un texto del consenso, del acuerdo, de un momento del país donde no figuraba la palabra grieta”. Destacó el reconocimiento que le hiciera esta semana Adepa porque la reforma garantizó el secreto profesional periodístico y anunció que ese distintivo quedará en el Museo de la Constitución. “No hicimos la obra perfecta porque no somos perfectos, pero sí quedó plasmado un nuevo equilibrio de poderes. Falta mucho para cumplir con todo lo reformado porque el Congreso no ha cumplido”, añadió. Pero además destacó que el 24 de agosto de 1994 en el Palacio San José, todos los convencionales y la cabeza de los tres poderes juraron el nuevo texto.
“Las constituciones son el particular resultado de una pertenencia común, de constitución de una comunidad política”, resaltó Rosenkrantz. “1994 fue la fecha en que volvimos a discutir la Constitución, la hicimos en democracia, gracias a la democracia, para lograr más democracia”.
El titular de la Corte subrayó que “nuestra futuro es más seguro respetando la Constitución, Respetarla es respetarnos a nosotros. No hay Patria sin Constitución, ni Constitución sin Patria”, remató.
Durante el discurso de Rosenkrantz llegó al acto el gobernador Miguel Lifschitz. Desde el inicio estaba el ministro de Gobierno, Pablo Farías. En tanto, mientras los convencionales recibían las medallas, llegaron a la carpa la mayoría de los ministros del Poder Ejecutivo que acompañaron a Macri en la visita. El presidente, en tanto, se reunió en el Museo de la Constitución con una treintena de jóvenes santafesinos, antes de cerrar el acto aniversario de la última reforma constitucional.
>>> Carrió cruzó a los gobernadores
La líder de la Coalición Cívica y diputada nacional, Elisa Carrió, afirmó que “ahora quedó muy claro que los que no querían bajar impuestos eran los gobernadores del PJ”, luego de que el bloque del justicialismo presentara un proyecto en el Senado en oposición a la quita del IVA a los alimentos y a la suba del piso para pagar Ganancias, las dos medidas anunciadas por el Gobierno tras la derrota en las Paso.
“Ahora quedó muy claro que los que no querían bajar impuestos eran los gobernadores de PJ, así como no le bajan Ingresos Brutos y tasas municipales los intendentes. En esta situación de asfixia de impuestos no se puede vivir”, dijo Carrió.
Señaló que el presidente Macri “estaba muy condicionado por los gobernadores del PJ para que le firmen el presupuesto”.
En tanto, Pablo Farías dijo compartir la rebaja de impuestos a los productos alimenticios pero cuestionó las medidas inconsultas adoptadas por el gobierno nacional recordando que Lifschitz siempre respondió cuando fue convocado al diálogo y a la discusión con el gobierno nacional. También Farías confirmó que esta semana convocarán a los gremios estatales para analizar los acuerdos paritarios vigentes.