El Gobierno nacional despidió este jueves al secretario de Niñez y Familia del Ministerio de Capital Humano, Pablo de la Torre, en medio de la polémica por los alimentos almacenados y no repartidos.
La Ministra de Capital Humano comunicó el alejamiento del secretario del área social, Pablo de la Torre. Además, encargó repartir la mercadería de los depósitos a través del Ejército Argentino.
El Gobierno nacional despidió este jueves al secretario de Niñez y Familia del Ministerio de Capital Humano, Pablo de la Torre, en medio de la polémica por los alimentos almacenados y no repartidos.
"El Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, informa que a raíz de una información recibida sobre el estado y fechas de vencimiento de determinados productos adquiridos por el gobierno anterior (los cuales se encuentran en los galpones de Villa Martelli y de Tafí Viejo en la provincia de Tucumán del ex Ministerio de Desarrollo Social), ha llevado a cabo una auditoría y ha decidido limitar las competencias de los funcionarios y empleados responsables que, por mal desempeño de sus tareas, no han realizado un control permanente de stock y de vencimiento de mercadería", expresó la cartera en un comunicado.
Además de apartar al funcionario y reconocer que había alimentos por vencerse, la megacartera ordenó al Ejército que se encargue de repartir la mercadería contenida en galpones de forma urgente: "Se pone en marcha un protocolo para la entrega inmediata de los alimentos de próximo vencimiento por medio del Ejército Argentino para garantizar una logística rápida y eficiente".
Por su parte, el ahora exsecretario se expresó por medio de su cuenta de red social X respecto a la decisión tomada sobre su cargo: "Fue un honor ser parte del Gobierno Nacional durante estos meses. Seguiré trabajando por nuestra Patria desde el lugar que me toque. Pido a Dios que ilumine al presidente Milei en la enorme tarea que es sacar a este país adelante".
Por su parte, el ahora exsecretario se expresó por medio de su cuenta de red social X respecto a la decisión tomada sobre su cargo: "Fue un honor ser parte del Gobierno Nacional durante estos meses. Seguiré trabajando por nuestra Patria desde el lugar que me toque. Pido a Dios que ilumine al presidente Milei en la enorme tarea que es sacar a este país adelante".
La decisión de desplazar a De la Torre se enmarca en una semana de purga en el Gobierno nacional, siendo la principal salida la del ex jefe de Gabinete, Nicolás Posse. Desde que asumió el 10 de diciembre, la gestión libertaria tuvo más de 30 funcionarios -entre ministros, secretarios, subsecretarios, directores y jefes- que renunciaron a sus puestos o fueron despedidos.
La polémica por los alimentos no repartidos se instaló la semana pasada, cuando algunos medios nacionales se hicieron eco de la denuncia de dirigentes sociales sobre que había mercadería sin utilizar, que podría ser entregada a los comedores. Pero el Gobierno salió a desmentirlo.
El propio De la Torre había asegurado el sábado pasado que era cierto que había alimentos en stock pero que "están en perfecto estado" y eran preservados "para emergencias". "En la Argentina hay una catástrofe cada 10 o 15 días y hay que asistir", había dicho el entonces secretario de Niñez y Familia del Ministerio de Capital Humano.
Incluso, en tono desafiante y burlón, le contestó vía redes al dirigente social Juan Grabois, con quien se cruzó por la denuncia: "Juan, esos alimentos están reservados para emergencias climáticas. Hoy la comida está llegando a la gente que la necesita, tu problema es que ya no pasa por tus manos codiciosas".
Sin embargo, este lunes el vocero Manuel Adorni admitió que la mercadería existe y que buena parte fue comprada durante la gestión anterior, aunque era reservada para casos de emergencia.
Ahora, la megacartera de Capital Humano confirmó que tras realizar una auditoría había alimentos no repartidos que estaban ya caducos y culpó por esa acción a la secretaría de Niñez por no llevar un control de los mismos, tomando la decisión de desplazar de su cargo a De la Torre.
El pedido urgente de distribución de los alimentos retenidos tuvo la semana pasada la denuncia judicial de Juan Grabois que hablaba de "casi cinco mil toneladas de alimentos sin entregar".
Sobre esa causa, este lunes, el juez federal Sebastián Casanello le ordenó al Ministerio de Capital Humano, que informe la cantidad de alimentos almacenados en los depósitos de Buenos Aires y Tucumán y que elabore un plan para su distribución con un plazo de 72 horas.
Además, el magistrado impuso un plazo de 72 horas para que se presente un plan de distribución inmediata de los alimentos. Sin embargo, el gobierno negó la imputación y anunció que iba a apelar la medida.
En la voz de Adorni, el gobierno de Javier Milei consideró que "la Justicia no se puede entrometer en la política pública" luego de la orden de Casanello. "Siempre fuimos respetuosos de la Justicia, lo que no quiere decir que utilicemos instrumentos legales cuando no estemos de acuerdo. Vamos a apelar esas decisiones. La Justicia no se puede entrometer en la política pública", expresó el vocero presidencial.
Este jueves se venció el plazo impuesto por el juez Casanello a las autoridades de Capital Humano. Desde el Ministerio señalaron que apelaron la medida y por lo tanto no están obligados a presentar dicho plan. En el medio, se produjo el alejamiento del secretario de la Torre.
Ni bien se conoció el despido de Pablo de la Torre de Capital Humano, el dirigente Juan Grabois escribió por medio de su cuenta oficial de X: “Dijimos que había alimentos y había alimentos. Dijimos que se iban a vencer y se iban a vencer. Dijimos que había incumplimiento y había incumplimiento. Todo aceptado ahora por Pettovello”.
“Decimos que hay hambre y no se están entregando alimentos. ¡Hay hambre y no están entregando alimentos!”, sumó. “Sentido común gentes. Déjense de joder y resuelvan esto. No es ideológico, es humano”, remarcó.
“Se vencieron los plazos para presentar el plan de entrega de alimentos y no lo presentan. En una causa penal por incumplimiento, incumplir una orden judicial es casi una confesión. La apelación de una cautelar alimentaria no tiene efectos suspensivos burros”, agregó.
“¡Están en desobediencia! Tienen que presentar un plan en un juzgado penal, no sacar un comunicado de prensa. Los alimentos tienen que llegar en la realidad, no en la fantasía de sus funcionarios”, cerró Grabois.