La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, encabezó este martes un encuentro sobre educación en el Senado, en momentos en que se espera la firma del veto del presidente Javier Milei a la ley que amplía el presupuesto universitario.
La vicepresidenta y titular de la Cámara alta encabezó una actividad por el Día del Profesor. Apuntó a una "oligarquía universitaria" que "penetra la mente de los estudiantes". Además, defendió la política de equilibrio fiscal de la administración libertaria.
La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, encabezó este martes un encuentro sobre educación en el Senado, en momentos en que se espera la firma del veto del presidente Javier Milei a la ley que amplía el presupuesto universitario.
El acto "Educación: desarrollo y libertad", tuvo lugar desde las 18 en el Salón Azul de la Cámara alta y contó con las disertaciones de la vicepresidenta y también de la participación del rector de la Universidad Católica Argentina (UCA), Miguel Ángel Schiavone; el director de la escuela técnica ORT Argentina de Techint, Alejandro Ferrari; ; y la directora de la escuela secundaria 7 de Chascomús, Silvina Mengarelli.
En su discurso, Villarruel apuntó contra las universidades argentinas, en medio del descontento de la comunidad universitaria por el anuncio de Milei de vetar las partidas de financiamiento que sancionó la semana pasada el Congreso.
Comenzó hablando, de una "oligarquía universitaria" que "penetra la mente de los estudiantes, pervirtiendo la voluntad de aquellos que deberían estar formándose". Contra lo que dijo Yacobitti, aseguró que las universidades deben formar el "perfil moral y ético de las generaciones que tomarán la posta y la conducción de la Argentina a futuro".
En esa línea, apuntó contra las "consignas ideológicas" que desde la universidad y los profesores se intenta inculcar sobre los alumnos. De forma vil y artera han intentado socavar la mente de nuestros jóvenes con consignas ideológicas antiguas, alejadas del propósito real del que educa", señaló.
"No educamos seres que protegen la ideología de sus amos", añadió Villarruel, que no bajó el tono de las críticas a lo largo de todo el discurso. Sostuvo a su vez que Estrada enseñó que "la educación debe ser libre por naturaleza". Por lo tanto, añadió, "cualquier intento de asfixiarla con panfletos e ideología esconde el intento de lavar cerebros, de imponer una visión única del mundo".
Luego, Villarruel recordó su paso por la Universidad de Buenos Aires como estudiante de abogacía. Dijo que padeció a "docentes más preocupados en sostener su ideología y sus dogmas" que en transmitir "los conocimientos necesarios para poder desenvolvernos con solvencia en nuestras profesiones".
Hacia el final de su exposición, Villarruel dio un tono más político a su discurso, defendiendo el financiamiento educativo que lleva adelante el gobierno de Javier Milei.
“¿Con qué moral los detractores profesionales que no quieren que nada cambie critican el equilibrio fiscal de nuestro gobierno? ¿Son los mismos que permitieron que la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo reciba más de $1.500 millones durante el gobierno de Alberto Fernández, teniendo nada más que 16 egresados? ¿O son los mismos que se callaban mientras el ex ministro de Planificación Julio de Vido, contrataba por más de $300 millones obras para la Universidad de San Martin, pidiendo un sobreprecio del 56%?”, preguntó Villarruel.
Además, sostuvo que la bandera de la educación "ha sido abusada y bastardeada por todos los espacios políticos para hacer circo y relato sin pensar en el cómo, con qué y para qué".
En ese sentido, volvió a pedir "alejar de las aulas" a aquellos que son educadores "más por azar, conveniencia o derecho adquirido que por el deseo de construir una Argentina mejor".