Razones "en doble sentido" detrás de una reforma electoral y el caso de Santa Fe
Docente de la UNL, estudió en profundidad la modalidad de Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias que ahora está en debate a nivel nacional. Desde Brasil, donde ofició de observadora de las elecciones el último fin de semana, destacó la "justificación institucional" que tuvo el sistema electoral en nuestra provincia.
"En materia de sistemas electorales, la teoría sostiene que siempre que el gobierno trata de hacer reformas es en un doble sentido", dice Fanny Maidana, doctora en Ciencias Políticas de la Universidad Nacional del Litoral. Y toma las palabras de dos politólogos uruguayos, Daniel Buquet y Daniel Chasquetti, para profundizar en dos posibles situaciones: "Una coalición que está en una posición ascendente y por lo tanto busca reformar las reglas electorales para consolidar su poder, o una coalición que está en una situación de descenso de su poder, de crisis interna y utilice la reforma del sistema electoral como un elemento para frenar esa pérdida".
Desde esa perspectiva la docente, quien ofició de observadora en las elecciones en Brasil el último fin de semana (concretamente en San Pablo), invita a analizar las PASO nacionales en el contexto de su origen: "En octubre de 2009, presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, el Frente para la Victoria y Néstor Kirchner pierden las elecciones a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires frente a De Narváez. No solamente pierde en Buenos Aires sino en distritos importantes. Realizado el recambio legislativo en diciembre de 2009, el kirchnerismo iba a perder la mayoría automática que tenía en la Cámara de Diputados y decide operar la reforma electoral e introducir las elecciones primarias cuya ley es aprobada en diciembre de 2009, el mismo mes en que se hace el recambio legislativo".
"Nos encontramos entonces frente a un sistema electoral que regula el proceso de selección de candidaturas en un contexto de crisis de la coalición gobernante. Las PASO se aplican por primera vez en el año 2011 y la particularidad es que en esa elección ninguno de los partidos o coaliciones electorales que participó presentó listas internas. Entonces, tuvimos una instancia donde no había candidatos para seleccionar", continúa Maidana.
El único impacto que sí hubo fue "dejar por fuera de la competencia a aquellos partidos o frentes que no llegaron al piso electoral establecido del 1,5 % de los votos válidos emitidos. Sirvió como filtro de la oferta electoral aunque su finalidad, que era la selección de candidaturas, no fue exitosa al menos en 2011. Sí lo fue en el año 2015 donde Cambiemos pudo resolver su interna partidaria plasmada en tres líneas internas (Macri, Carrió y Sanz)".
- ¿Cuál es el escenario actual que explica esta intención de modificar el sistema electoral y eliminar las PASO?
- Lo que ocurre ahora es una situación similar: el Frente de Todos está proponiendo una modificación de esa regla porque está en un contexto de crisis, no tiene candidatos y lo que vemos del otro lado es que Juntos por el Cambio tiene variedad de alternativas potables para competir en las Primarias y que una modificación de esa regla le generaría un inconveniente, porque significaría volver al esquema anterior de selección de candidaturas.
En realidad las PASO son como el momento previo a la elección; por eso participan precandidatos a ocupar cargos. Es una selección de candidaturas que históricamente en nuestro país le correspondía a los partidos políticos que, a través de las internas o convenciones partidarias, definían sus candidatos. Sacar las PASO, si no se las reemplaza por otro sistema, significaría volver a ese sistema anterior al año 2009.
- ¿Cuál fue la experiencia de Santa Fe, donde las PASO se aplicaron por primera vez?
- Mi tesis de doctorado se basó en el estudio sobre 11 provincias argentinas que incorporaron el sistema de Primarias como mecanismo de selección de candidatos y el caso nacional. Lo que se observa claramente es que el distrito que tuvo una justificación real y precisa que no fuera el interés de la coalición de gobierno o una decisión política de quien gobernara para adoptar un sistema de este tipo fue la provincia de Santa Fe porque venía de otro mecanismo de selección de candidatos que era el doble voto simultáneo y acumulativo, conocido como Ley de Lemas, que era un sistema que se había comenzado a aplicar a principios de los '90 con fuertes cuestionamientos porque permitía que candidatos a gobernador que no eran los que más votos habían obtenido en términos individuales, llegaran a la gobernación a partir de la suma de votos de los sublemas.
La provincia de Santa Fe comenzó a realizar un trabajo con organismos como Cippec y Poder Ciudadano y logró el compromiso de todos los candidatos a gobernador (que en 2003 eran diez) para que se comprometieran a derogar la Ley de Lemas una vez llegados al poder. Jorge Obeid lo cumplió con todas las resistencias internas porque la ley era el mecanismo por el que el peronismo resolvía sus internas y permitía que todos pudieran competir sin dejar a nadie afuera. Pero el compromiso se cumplió y las PASO fueron el reemplazo a la Ley de Lemas. Y ocurrió con un fundamento que era el desgaste y la crítica puesta, sobre todo, en la distorsión de la voluntad popular que el sistema había generado.
Entonces, en Santa Fe hubo una justificación institucional que fue mucho más allá de la conveniencia política de los gobernantes de turno. Lo que ocurre a nivel nacional como en el resto de las provincias que adoptan las PASO, es que en términos generales no está esa justificación institucional porque ninguna provincia había atravesado lo mismo que Santa Fe.
Santa Fe fue la primera provincia del país que tuvo ley de PASO que se aprobó en el año 2004 luego de que Obeid presentara el primer borrador en 2003 cuando asumió como gobernador.
Luego el peronismo pierde las elecciones en 2007, 2011, 2015 y recién en 2019 puede retornar al poder porque la ley significó organizar al partido que estaba diseñado o al cual le servía el sistema previo de selección de candidaturas.
- ¿Qué evaluación hacés del desenvolvimiento de esta instancia en lo que lleva de aplicación a nivel nacional? ¿Hay cuestiones que deberían revisarse?
- Algunas de las cuestiones positivas que el sistema aportó a nivel político tienen que ver con la reducción de la fragmentación de la oferta electoral y que sirvieron como un filtro para la elección general. Al tener esta condición de llegar al 1,5 % de los votos emitidos hacen que distintas propuestas no puedan competir en la elección general. Con esto se eliminaron los partidos llamados "sellos de goma", es decir que en realidad no tenían afiliados, no realizaban actividad política ni tenían representación sino que usaban las elecciones como mecanismo para obtener financiamiento de la ley de partidos políticos.
También permitió generar nuevas estrategias. Por ejemplo, en el año 2011 los partidos de izquierda se unieron para llevar a un solo candidato a presidente; fue la campaña "Un milagro para Altamira" que duplicó la cantidad de votos que necesitaba para llegar a la general y permitió a la Izquierda ingresar tres diputados nacionales a la Cámara.
Desde el año 2014/15 tenemos a Cambiemos o Juntos como una coalición por un lado y al Frente de Todos por el otro, y las PASO permitieron que los partidos piensen sus alianzas de una manera estratégica. Eso ayuda a ordenar y reducir la oferta electoral y otorga información a los votantes.
Miguel De Luca y Andrés Malamud señalan que las PASO permitieron fortalecer la figura presidencial; tenemos un federalismo electoral donde los gobernadores tienen mucho poder y tradicionalmente siempre han sido los que designaban a candidatos a legisladores, y por primera vez tenemos la posibilidad de que los presidentes puedan incidir en estos procesos.
Como puntos negativos, claramente no evitan las candidaturas por fuera. Ha pasado en el Frente para la Victoria donde sí entendieron que conviene mucho más armar un frente y llegar a las elecciones pero con anterioridad el grupo de Massa, De la Sota y Urtubey iban por fuera. Tampoco garantizan la fidelidad de los derrotados: quien pierde las PASO no siempre garantiza que sus votantes vayan a quien ganó.
- ¿El costo económico que significa esta instancia electoral puede ser un argumento para la suspensión?
- Un argumento limitado en su profundidad o certeza es el gasto excesivo para una elección que no resuelve quiénes van a ser los ganadores sino que es una antesala de la elección general. Entiendo que en este contexto económico del país puede significar un gasto elevado; sin embargo, si el sistema ha permitido ordenar, formar coaliciones políticas, creo que la cuestión del costo no debería ser el punto a discutir si ha sido el mecanismo para garantizar representación política y democratización del sistema. Hay que discutir el contenido de la norma, mejorarla y permitir que funcione mejor en vez de discutir cuánto significa en términos económicos.
Perfil
Fanny Maidana es Doctora en Ciencias Políticas. Es docente en la Universidad Nacional del Litoral.
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