Ivana Fux | ifux@ellitoral.com
Desde Cambiemos, habían estimado que una eventual Constituyente demandaría una inversión cercana a los 800 millones de pesos. Pablo Farías lo desestimó. Dijo que piensan en una reforma “austera”, que sesione durante sesenta días en la Legislatura, y con convencionales sin estructura de asesores
Ivana Fux | ifux@ellitoral.com
El gobierno provincial refutó las cifras que difundieron referentes de Cambiemos respecto de cuál sería el costo que demandaría la reforma de la Constitución en Santa Fe. Primero el intendente José Corral y después el concejal rosarino Roy López Molina hablaron de la improcedencia de llevar adelante dicho proceso, en un escenario saturado de otras prioridades y urgencias. Y mencionaron que tampoco era oportuno desembolsar tamaña cifra de dinero para costear la eventual Convención; ambos hablaron de “800 millones de pesos”.
Pero consultado por El Litoral, el ministro de Gobierno, Pablo Farías, aseguró que esa estimación no tiene asidero. “De ninguna manera -dijo-. La verdad, no entiendo cómo han llegaron a ese número”, planteó. “Quiero decirles que nosotros estamos pensando en una reforma muy austera -sostuvo-; estamos pensando en una convención reformadora donde quienes ya reciben sueldos de la administración pública, no reciban un sueldo extra o adicional por haber sido electo convencional constituyente”.
- ¿Si un diputado fuese convencional, no cobraría un sueldo extra?
- No. O un ministro o el gobernador o un intendente. Podría discutirse si se establece una diferencia a favor, teniendo en cuenta lo que la Constitución fija como ingreso de los convencionales. Aquellas personas que no tienen una remuneración del estado, tendrán derecho a una como lo establece la Constitución actual. Pero no para todos.
Tampoco estamos pensando en estructuras de asesores para los convencionales; se hará con lo mínimo y necesario e insisto, quienes ya tienen estructura como los legisladores, puesto que no es incompatible ser convencional con ocupar otros lugares en la administración provincial, nacional o municipal; para quienes ya tienen ese lugar, no tiene sentido seguir agregando o sumando cargos. Estamos pensando, también, en una convención que se desarrolle en no más de sesenta días.
- ¿Qué inversión demandaría esa Convención? Usted dice “austera”. ¿Cuánto es eso?
- No tenemos un cálculo, pero no más de 200 millones de pesos, incluyendo todo el proceso electoral. Pero estoy dando una cifra muy aproximada que todavía falta afinar y que seguramente vamos a poder reducir. Estamos pensando en una Convención que se realice, por ejemplo, en la misma Legislatura; que utilice esa misma estructura y que delibere en el recinto de la Cámara de Diputados agregando algunas bancas. También allí tendríamos el mismo cuerpo de taquígrafos, por lo que no insumiría mayores costos garantizar el funcionamiento (de la Convención). Y el costo de la elección, si hacemos una elección acotada sin una primaria y con una sola general como se está conversando, se puede reducir muchísimo. Estoy tomando como base un costo muy inferior de lo que cuesta ya una elección normal en la provincia y que seguramente vamos a poder reducir aún más.
- ¿Tienen ya un borrador redactado?
- Hay borradores desde hace mucho tiempo. Hace dos años que estamos trabajando sobre la necesidad de la reforma. Se está avanzando en definir un proyecto con las fuerzas que integran el Frente Progresista y en las próximas semanas también lo vamos a extender a las demás fuerzas con representación parlamentaria.
- ¿Es un borrador que enuncia temas o artículos a reformar?
- La idea es una reforma parcial de la Constitución, no integral; solamente algunos artículos. Y la propuesta que estamos tratando de llevar adelante es en acuerdo lógicamente con las fuerzas políticas sobre cuáles de esos artículos correspondería tratar en la convención reformada. Ésa va a ser la propuesta que vamos a hacer: un determinado número de artículos de la Constitución que se pondrían a consideración. Insisto, es una reforma parcial; por lo tanto, sólo podrá versar sobre esos artículos.
- ¿Esperarán posturas institucionales de los partidos para avanzar o van a conversar individualmente con algunos legisladores y actores políticos, como ya se está haciendo en algunos casos?
- Ambas cosas se están haciendo. Éste es un tema que hace dos años lo estamos conversando, y seguimos discutiéndolo. Hay manifestaciones positivas y a favor de la reforma en legisladores de distintos bloques, y de distintas bancadas. Pero también nos interesa el diálogo con las fuerzas políticas. De hecho, estamos manteniendo también ese diálogo y lo vamos a profundizar en las próximas semanas.