Tras la renuncia de Máximo Kirchner como presidente del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos, el presidente Alberto Fernández reconoció este lunes por la noche que la vicepresidenta Cristina Kirchner "tiene diferencias" y "una mirada distinta" respecto de la estrategia del Gobierno en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con los términos del acuerdo que alcanzó con ese organismo multilateral de crédito.
"Cristina también tiene sus matices y diferencias con el tema del Fondo. El presidente soy yo y hay un punto en que tengo que tomar las decisiones", admitió en una entrevista que brindó al canal C5N, en la que afirmó su autoridad presidencial.
"Sé que Cristina (Kirchner) tiene una mirada distinta, matices distintos. Hay un momento en que tengo que tomar una decisión y yo tomé esta decisión. La tomé convencido que lo hice preservando la economía argentina. Y estoy convencido de que era el mejor acuerdo que se podía lograr con el Fondo", dijo al sincerar sus diferencias con la Vicepresidenta.
Consultado sobre las circunstancias en que se enteró de la renuncia del líder de La Cámpora a su cargo en Diputados, Fernández reveló que fue en la tarde de este lunes en una conversación telefónica. "Hablé el miércoles pasado y me contó sus diferencias con este tema (del acuerdo con el Fondo). Hoy me llamó y me dijo que había tomado esta decisión. Le dije que no era necesario. Me dijo que lo había hablado con Cristina y ella tampoco estaba de acuerdo con su renuncia", comentó.
Pese al escenario turbulento que vive el oficialismo, el jefe de Estado descartó que pueda haber una ruptura en la coalición y aseguró que seguirá trabajando por "la unidad" del Frente de Todos. "He hablado con Máximo. Él en ningún momento me habló de renuncias ni de rupturas ni de nada por el estilo. Confío en su responsabilidad. Si dijera que Máximo obstruye sería injusto. Yo como tantos queremos la unidad en el Frente de Todos y queremos preservarla. Y yo voy a poner mi aporte para preservarla siempre", se comprometió.
"Ningún acuerdo con el Fondo era bueno pero de todos, este era el mejor posible", insistió Fernández, y recalcó que a partir de este entendimiento el país se pudo "sacar de encima un limitante que teníamos y generar certezas para el futuro". En este sentido, dijo que el acuerdo con el FMI "era un paso que teníamos que dar" aunque aclaró que no está "contento" con la situación que se abre a partir de este entendimiento y que "no hay nada que festejar".
"En este escenario un default era un problema enorme" y "no era una alternativa", argumentó Fernández, para quien incumplir con el organismo internacional no sólo podía llevar a un descalabro financiero y cambiario en lo inmediato sino además a una sangría de reservas del Tesoro que "se irían agotando hasta que algún día no podamos importar más".
El presidente se mostró confiado en que pese al rechazo del kirchnerismo duro el Gobierno logrará los votos suficientes para aprobar el acuerdo con el FMI que anunció días atrás. "Yo espero que el Congreso entienda que nosotros tenemos que resolver el problema y que estamos haciendo algo que otros gobiernos no hicieron, que es ponerlo a consideración del Congreso.
"No tener un acuerdo genera un montón de condicionamientos para otros créditos, del BID, incluso los que nos puedan dar China o Rusia. No es una necesidad del gobierno de AF sino de la Argentina para poder seguir avanzando en el crecimiento", agregó.
El mandatario salió al cruce de los reparos que expresaron dirigentes de la coalición oficialista sobre la conveniencia de acordar con el Fondo por encima de la opción de suspender los pagos y recostarse en otros circuitos internacionales de financiamiento como China y Rusia. "Todavía existe en la cabeza de algunos esa idea del mundo bipolar y eso no existe más", afirmó, tras señalar que los inversores de China y Rusia exigen que primero el país esté en regla con el FMI.
Consultado sobre las implicancias del acuerdo, Fernández descartó "tarifazos" aunque confirmó que habrán aumentos "dentro de los porcentajes que hablamos". "Soy consiente de que nuestra gente tiene que recuperar el ingreso real. No hay ningún planteo de tarifazo", tranquilizó. En esta línea, dijo que "tiene que haber segmentación tarifaria" y reveló que ese "es un trabajo que está haciendo" la Secretaría de Energía.