El presidente Alberto Fernández afirmó este domingo que la Corte Suprema "está mal", y advirtió que "lo que era un tribunal prestigioso" se transformó en "un tribunal muy poco calificado socialmente".
El presidente cuestionó el funcionamiento del órgano máximo del Poder Judicial y negó que los planes de reformas en la Justicia que impulsa su Gobierno tengan como fin "la impunidad de Cristina".
El presidente Alberto Fernández afirmó este domingo que la Corte Suprema "está mal", y advirtió que "lo que era un tribunal prestigioso" se transformó en "un tribunal muy poco calificado socialmente".
"La Corte está mal y lo que era un tribunal prestigioso en los años de (el ex presidente) Néstor (Kirchner) hoy es un tribunal muy poco calificado socialmente", resaltó el jefe de Estado.
Durante una entrevista con Página 12, el Presidente destacó que "la justicia tiene que darse cuenta de que está funcionando mal", y precisó: "Los argentinos tenemos que darnos cuenta que cada vez que uno habla de la justicia, inmediatamente los medios plantean que estamos buscando la impunidad de Cristina y eso no es así".
En ese marco, afirmó que la vicepresidenta Cristina Kirchner "quiere que haya un sistema legal que le permita probar su inocencia y no un sistema de persecución que no quiere escucharla".
Consultado sobre su perspectiva respecto de ampliar el número de integrantes de la Corte, respondió: "Supongamos que ampliamos a 9, a 12, a 44 miembros la Corte Suprema. Mientras siga con las mismas lógicas del presente, donde uno llega con un recurso extraordinario y con arbitrariedad dicen cuál toman y cuál no, nada va a servir".
"Hay un problema de inicio de origen en el funcionamiento de la Corte que es el alcance del recurso extraordinario", subrayó Fernández.
En esa línea, el Presidente afirmó que "la crisis de la justicia es un tema que no se debatía y que hoy se debate. Es un tema que estaba oculto y que hoy está presente".
"Y yo lo he puesto en el escenario. Esto antes no se hablaba así y así habla el Presidente. Ahora, claro, tengo cierta impotencia porque es un poder autónomo en la República y como yo soy un republicano de verdad, respeto esa autonomía, pero no quiere decir que yo avale lo que ellos hacen", enfatizó.
Respecto de la situación judicial de la dirigente social Milagro Sala, el jefe de Estado explicó: "Yo creo que hay un caso del lawfare por antonomasia y es el de Milagro Sala".
"Fue perseguida por la justicia jujeña. Con una finalidad política. Se construye un escenario judicial en torno a ella que le está haciendo padecer una detención absolutamente impropia", manifestó.
Fernández reveló que habló del tema con el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, pero "no comparte" su "opinión", y amplió: "A Morales lo eligieron los jujeños. Y yo tengo que respetar eso".
"Ahora, eso no quiere decir que yo comparta lo que ha pasado con Milagro Sala. Cuando pedí autorización para ir a verla (en 2016), me la dieron para el 31 de diciembre a las 4 de la tarde", relató el Presidente.
En esa línea, continuó: "Me presenté con mi credencial de abogado, me hicieron pasar a una sala donde me sacaron toda la ropa para controlar. Nunca en mi vida profesional viví eso. Nunca. Aún así, la vi y pude dar testimonio ante la CIDH de lo que estaba pasando".
Por último, consideró que la Corte "debería revisar con cuidado lo que ha pasado en el caso Milagro Sala, con cuidado y con atención".
Con información de NA