El gobernador Maximiliano Pullaro debió agacharse y acomodarse los pantalones que no llegaban a la parte baja de la pierna en un gesto que no pasó inadvertido para los asistentes e invitados especiales, durante la presentación del proyecto para el edificio de la escuela Brown en el Salón Blanco de Casa de Gobierno. Tampoco fue un gesto más del titular del Poder Ejecutivo Provincial para Manuel Fabatia, el inquieto fotógrafo de El Litoral que estaba en la cobertura del acto. "Me quedaron los pantalones arriba, ahora se usa todo chupín" dijo sonriente el gobernador que luego hizo su discurso.