El calor santafesino era ya indisimulable en el Teatro Municipal, el pasado 1ro de marzo, y la anécdota se sigue contando desde entonces. Es que mientras se agitaban programas de la obra a disfrutar, o cualquier otro improvisado abanico, y se predisponían los espectadores a disfrutar de Carmina Burana con su magnífica "O fortuna", tomó el micrófono el intendente Juan Pablo Poletti. Pidió disculpas porque el aire acondicionado no funciona sin hacer referencias a los caprichos del destino que plantea la obra de Carlo Orff (basada en poemas libertinos de monjes descarriados) sino a la inacción de la gestión anterior. La interpretación del Coro Polifónico Provincial de Santa Fe logró conmover al punto de causar que nadie se mueva de su butaca, en una estoica resistencia medieval, ignorante de los desenfrenos de la refrigeración.