En la previa a la última sesión de la Cámara de Diputados, en Labor Parlamentaria, se acordó respaldar un proyecto de declaración repudiando la presencia de legisladores nacionales en el penal federal de Ezeiza para visitar a condenados por delitos de lesa humanidad, entre ellos Alfredo Astiz y el santafesino Raúl Guglielminetti.
La cámara respaldó sendas iniciativas de Sergio Rojas (PS) y de Alejandra Rodenas (PJ) que no contaron con el voto favorable de Somos Vida. El acuerdo era cuidar el lenguaje a la hora de los discursos de los legisladores favorables al repudio. Pero desde este último bloque se entendió que los acuerdos no fueron respetados y Emiliano Peralta marcó disidencias cuestionando actitudes de los sucesivos gobiernos justicialistas. El debate fue cortado por la presidencia de la Cámara, Clara García, cuando parecía prolongarse. Peralta después señaló que debió marcar diferencias ya que la madre de una de las visitantes de Astiz y compañía, Rocío Bonacci, integra el bloque de Somos Vida y el padre es presidente de Unite, el partido base de Somos Vida. Se refirió a la diputada Beatriz Brouwer quien permaneció callada en el recinto y a José Bonacci, titular de Unite.
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