Financiamiento universitario: Diputados tiene la palabra y el gobierno busca a sus "87 héroes"
Oposición y oficialismo afinan los números para tratar de anticipar si el miércoles, en caso de que se concrete la sesión pedida por varias agrupaciones, se harán eco del reclamo que se escuchó en las calles de todo el país una semana antes o se dará curso al veto presidencial.
Financiamiento universitario: Diputados tiene la palabra y el gobierno busca a sus "87 héroes"
El veto total que dispuso el gobierno de Javier Milei a la flamante ley de financiamiento universitario tendrá su siguiente capítulo el miércoles desde las 11, si se oficializa la convocatoria a sesión especial pedida por un amplio número de diputados y diputadas de la Nación.
En realidad, fueron tres pedidos: el primero del radicalismo; el segundo de Encuentro Federal junto a la Coalición Cívica, Movimiento Popular Neuquino y Por Santa Cruz, y el tercero de Unión por la Patria: todos coinciden en día y hora de la cita legislativa y en el objetivo, que no es otro que sostener la vigencia de la ley.
El decreto 879/24, que plasma el veto presidencial, fue publicado en el Boletín Oficial el jueves último, un día después de la masiva marcha federal que convocó el Consejo Interuniversitario Nacional, docentes y no docentes y la Federación Universitaria Argentina y reunió a un amplio sector social y a un espectro político variado, que integró bajo la misma consigna de defensa de la educación pública a sectores del radicalismo, de la Coalición Cívica, el peronismo, la Izquierda y una facción del PRO, por mencionar algunos.
Conocido el rechazo total a la ley, que ya había sido anticipado varias veces por el gobierno nacional, bloques de la oposición, aún de la llamada "dialoguista", presentaron un pedido ante la Presidencia de la Cámara baja, a cargo de Martín Menem, para sesionar y rechazar el veto, siempre que se reúnan los votos necesarios.
Será un día después de que la comisión de Presupuesto y Hacienda de la misma cámara comience a discutir la "hoja de ruta" de Gastos y Recursos para 2025. El proyecto de Presupuesto que presentó el Ejecutivo enarbola, como premisa principal, la consigna del "déficit cero", argumento que el gobierno expuso para vetar la actualización jubilatoria hace poco más de un mes y que ahora sostiene para tomar la misma decisión en relación con las universidades públicas.
El tratamiento del Presupuesto promete debate en varios capítulos y también en el relativo a educación, teniendo en cuenta que, en aplicación de la Ley de Bases, suspende la Ley de Financiamiento Educativo,y de Ciencia y Técnica.
A la reunión de comisión, prevista para el martes a las 14, fueron invitados el secretario de Hacienda, el secretario de Finanzas y funcionarios del Ministerio de Economía, mientras que no sería de la partida el titular de la cartera económica, Luis Caputo.
Votos se buscan
Volviendo al veto de Milei y a las universidades, puertas afuera del Congreso ya arrancó el "poroteo", término que alude al conteo informal de las voluntades que podrían acompañar la medida oficial o insistir con la ley. El gobierno espera atar, a la tropa propia de La Libertad Avanza, el acompañamiento de aliados del PRO, algunos radicales (sobre todo los cinco que lo acompañaron en el veto anterior. Mariano Campero, Martín Arjol, Luis Picat, Pablo Cervi y José Federico Tournier) y referentes de otras agrupaciones, tal como ocurrió con la ley de movilidad jubilatoria.
Sin embargo, todo indica que esta vez no se repetiría la ecuación y que los "87 héroes" que posibilitaron la ratificación de aquel veto y compartieron, días después, un asado en Olivos, no utilizarían el mismo criterio.
Un integrante del PRO, Álvaro González, protagonizó varias entrevistas en los últimos días en las que dejó en claro que va a votar por la insistencia de la ley. "El Parlamento no funciona como escudo protector, funciona con la mayoría", dijo el legislador, que va por su tercer mandato, luego de recordar que en la conformación actual del Congreso "nadie tiene mayoría propia para sacar una ley" y que, por esa razón, es necesario dialogar con otra fuerza política.
Diálogo ya existe entre el ex presidente Mauricio Macri y referentes del gobierno libertario para limar asperezas, pero, se especula, para conocer cómo actuará en el recinto el bloque que responde a su línea política. La reunión de los 38 integrantes de la bancada del PRO, que lidera Cristian Ritondo, está prevista para el martes próximo a las 18. Será horas antes de la sesión y buscará definir una postura frente al veto, por un lado, pero también ante una comunidad que marchó, por segunda vez, de manera masiva en todo el país en reclamo de fondos y sueldos dignos.
En simultáneo, los rectores de las universidades públicas anticiparon la idea de reunirse con los legisladores nacionales de sus respectivas provincias, para insistir en la necesidad de rechazar el veto.
Viajes, fugas, regresos y marchas
Como se dijo, el "poroteo" se materializa fuera del recinto y se nutre, por estos días, de fotos grupales, reuniones y declaraciones. Como la del secretario de Educación, Carlos Torrendell, quien volvió sobre el principal argumento del gobierno y sostuvo que "nadie puede gastar más de lo que entra", a la vez que no descartó el camino de la judicialización que podría emprender Milei si el Congreso ratifica la ley.
O como las palabras de Lourdes Arrieta, ex LLA y actual FE, quien dijo tener "media mano levantada" para votar contra el veto presidencial.
Con ausencias confirmadas (Oscar Zago, por ejemplo, que estará en un viaje ya previsto), otras que se podrían producir el mismo día de la sesión, regresos fugaces como el de Lilia Lemoine desde Ucrania solo para estar en el recinto y sumar su voto a favor del veto, y definiciones que sigan madurando en las próximas horas, la sesión del miércoles se anticipa como de alto voltaje. Será así dentro y fuera del recinto, donde se anticipa que habrá movilización por partida doble: de quienes exigen una recomposición de fondos universitarios, y de los jubilados que desde hace semanas vienen marchando a sol y a sombra por una actualización de sus magros ingresos.