Florencia Kirchner habló sobre su enfermedad, sus días lejos de Argentina, y sostuvo que se enfermó porque “había un ensañamiento judicial”.
Florencia Kirchner habló sobre su enfermedad, sus días lejos de Argentina, y sostuvo que se enfermó porque “había un ensañamiento judicial”.
“Lo que pasó en estos últimos tres o cuatro años, más o menos desde julio del 2016, fue una cosa que nunca había visto ni siquiera en otra persona”, dijo la hija de Cristina y Néstor Kirchner en declaraciones radiales.
“Me fui a hacer un curso y como había estado en el festival de cine, estaba en un tratamiento porque no venía bien de salud, y cuando estaba allá me hice ver y no estaba nada bien, no hice el curso y me quedé allá abocada a mi salud”, aclaró.
Cabe recordar que la hija menor de los Kirchner está acusada de haber participado de operaciones lavado de dinero a través de las dos empresas familiares, Los Sauces SA (inmobiliaria) y Hotesur SA (dueña del hotel Alto Calafate). En ambas causas se la acusó como partícipe necesaria y los embargos que acumula son de $ 900 millones. Esto se suma al secuestro de los casi U$ S 6 millones que la Justicia detectó a su nombre y que -sostiene la imputación-, no logró justificar.
“Había un ensañamiento judicial, me mandaban policías a mi casa, parecía que todas las semanas iba a pasar algo, tenía dos jueces haciendo conmigo absolutamente lo que querían. Eso fue lo que me enfermó a mí. Obvio que lo mediático sumó un montón porque ya no era como antes que te sacaban en una nota. Yo, de que me inventen cosas y me agredan estoy acostumbrada desde que soy menor de edad", señaló Florencia.
“Fue más fuerte conmigo porque soy la hija más chica, porque saben que mi vieja del (Instituto) Patria venía siempre para mi casa a verme a mí y a Helena. Hay una relación muy cotidiana con mi mamá por fuera de discutir política u otras cosas. Y se la empezaron a dar por ahí. Creo que hubo una persona que era diputada y en su momento dijo 'le pegaron por donde más le duele'”, agregó.
Florencia habló también de su cuadro de depresión, reconoció que durante mucho tiempo no estuvo conectada “con nada”. “No quería saber nada con nada ni con nadie. Tardaba mucho en contestarle a mis amigos. Estaba como ida, en un universo paralelo”, contó y recordó: “La depresión que yo viví fue muy enajenada. No me interesaba saber cómo estaba nadie”.