Fuerte apuesta a recuperar el diálogo y el consenso para la construcción política
El gobernador Pullaro realizó un recibimiento a los convencionales y subrayó la capacidad de escuchar que tuvieron en 1994. Eduardo Menem destacó que más allá de las diferencias, todos los participantes juraron el texto construido en Santa Fe.
Fuerte apuesta a recuperar el diálogo y el consenso para la construcción política
"Bienvenidos a la ciudad del diálogo, del consenso", expresó el secretario general de la gobernación, Juan Cruz Cándido al recibir a una treintena de convencionales nacionales de 1994 que compartieron una cena con el gobernador Maximiliano Pullaro; la vice, Gisela Scaglia; autoridades parlamentarias, el intendente Juan Pablo Poletti y representantes de los partidos que integran la coalición Unidos para Cambiar Santa Fe. "Esto tiene un cariz de reivindicación de todo lo que se hizo en 1994, con aciertos y con errores, pero que logró poner a la Argentina como un ejemplo de consolidación de la democracia", destacó Cándido.
Fue un cálido reencuentro entre dirigentes políticos que fueron llegando desde diferentes provincias y que se fueron mezclando con las autoridades provinciales, la mayoría de ellos adolescentes al momento de la Convención. Pullaro junto a las autoridades de la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL, encabezadas por la decana, Claudia Levin, fueron recibiendo a los visitantes en el Salón Blanco. "Nos legaron una forma de construcción política", destacó Levin para subrayar que "no pensamos igual pero podemos buscar acuerdos". La vicegobernadora Scaglia hizo hincapié en que Santa Fe es tierra de consensos, de encuentros y rescató lo actuado por Carlos Menem y Raúl Alfonsín en 1994. "Lo que pasó en 1994, ese gesto de grandeza que fue el acuerdo alcanzado para la reforma, que muchos argentinos no entendían, pero que hoy, en perspectiva, entendemos que era muy necesario para fundar las bases de una Argentina que tiene que ser más justa, más igualitaria".
El gobernador Pullaro realizó un recibimiento a los convencionales y subrayó la capacidad de escuchar que tuvieron en 1994.
Antes de la cena, Pullaro quien había estado conversando con convencionales radicales, justicialistas y demócrata progresistas, destacó el valor de los consensos alcanzados hace tres décadas para aquella reforma, a la luz de los tiempos actuales "cuando parece que las verdades son únicas, y que es muy difícil poder escuchar al otro. Tenemos que volver a encontrar la posibilidad de escuchar, reflexionar y corregir para poder ser mejores. Ustedes como convencionales tuvieron la capacidad de escuchar, de dialogar, de construir acuerdos", valoró el gobernador. "Se dice que las constituciones son el corset que tienen los pueblos cuando están cuerdos para cuando dejan de estarlo. Y realmente lo que ustedes hicieron fue eso: pensar a la Argentina y a las reglas para los próximos años. Nosotros tenemos que recuperar ese ejemplo", alentó. "Con diferencias, nos dieron la Constitución" insistió.
Al final de la cena y previo al brindis, el radical Horacio Massaccesi definió a la Constitución como la rotonda de la Argentina. Admitió que era una noche de emociones, de reencuentros, de espíritu de unidad y enfatizó que el político tiene que hacer docencia. A la hora de rescatar los acuerdos, por supuesto habló del Pacto español de La Moncloa donde más allá del Juan Carlos I, el PSOE y el PP, rescató al comunista Santiago Carrillo quien pese a los muertos que tuvo su fuerza política también apostó al acuerdo y a la convivencia democrática.
Las palabras finales fueron de Eduardo Menem quien insistió que se hizo "la mayor reforma con diálogo", se detuvo en aspectos de cómo se fue logrando el llamado Pacto de Olivos que derivó en el Núcleo de Coincidencias Básicas. "A algunos no le gustaba la reelección, a nosotros no nos gustaba el balotaje ni el jefe de gabinete. Todos debimos ceder algo en beneficio del acuerdo". El riojano, hermano del ex presidente de la Nación, calificó a la convención como un acto ejemplar. "La democracia significa humildad social. Somos todos iguales" para rescatar que más allá de las diferencias, el texto final fue votado por los 305 convencionales. "Fue la más legítima de las reformas que construyeron 19 bloques políticos con buena participación de mujeres en el cuerpo".