Pese a un nuevo "fortalecimiento", no varía la brecha salarial entre los militares y las Fuerzas de Seguridad
Las Fuerzas Armadas tendrán en junio el segundo incremento que busca, según el ministro Taiana, equiparar sus salarios con las fuerzas federales. Sin embargo, los gendarmes y prefectos tendrán su propio aumento. Por otra parte, el resto de la administración pública ya negocia un incremento superior al 30%. ¿Cuánto ganarán los militares y policías desde junio?
Pese a un nuevo "fortalecimiento", no varía la brecha salarial entre los militares y las Fuerzas de Seguridad
La resolución conjunta 12/2023 estableció el cuadro salarial de los integrantes de las Fuerzas Armadas a partir del primero de marzo último. El objetivo era achicar la brecha salarial con las Fuerzas de Seguridad Federales, que era superior al 60%. Según anunciaba el ministro de Defensa, ese era el primero de cuatro aumentos -ajenos a los acuerdos paritarios- tendientes a equiparar los salarios entre los uniformados citados.
Para tomar, por caso, los menores grados de cada escalafón, un subteniente del Ejército cobraba a partir de marzo $158.168, mientras que un cabo $139.048. Así, la brecha con gendarmes y prefectos se ubicaba en torno al 30%. Estos últimos cobraban, en los grados de subalferez y cabos $228.731 y $198.886, respectivamente.
Con un aumento que promedia el 5% respecto al último recibo de sueldo, en junio impacta sobre los salarios militares la segunda “cuota de fortalecimiento” que anunció Taiana, tras la firma de la resolución conjunta 19/2023. Por ello, los subtenientes cobrarán en julio $166.868 y los cabos $146.095.
En paralelo, Aníbal Fernández y Sergio Massa firmaron la resolución conjunta 343/2023, publicada este martes 30 de mayo en el Boletín Oficial. Se determina que también se aumenten los salarios a las Fuerzas Federales a partir de junio. Por ello, un subalferez de gendarmería cobrará $241.311 y un cabo $209.825. De esta manera, la brecha salarial se mantiene en un promedio del 30% entre militares y gendarmes.
Al margen de la situación respecto a otras Fuerzas, las pocas expectativas que quedaban en los cuarteles de recuperar poder adquisitivo se echó al piso en la medida que se conocían los índices de inflación, que acumula 29% en el primer cuatrimestre. Vale recordar que durante el 2022 los salarias militares quedaron un 34% abajo del índice inflacionario.
El malestar se incrementó en el último mes, con foco en esta semana: el resto de la administración pública tuvo un aumento salarial del 5.5% en abril y no se trasladó a los haberes militares, como Jorge Taiana había indicado a este medio en una entrevista del año pasado.
Por otra parte, esta semana, el presidente Alberto Fernández informó que había acordado un aumento paritario del 33% con estatales, que impactará progresivamente desde junio. Sobre esa novedad tampoco hubo, aún, traslado hacia las percepciones económicas de los militares, como también se había prometido al anunciarse el trunco proceso de “equiparación salarial”.