La tranquilidad del domingo feriado en Santa Fe se vio alterada en la tarde noche cuando se conoció que 6 reclusos se habían fugado de la subcomisaría 17ma. Pablo Cococcioni, ministro de Seguridad y Justicia de la provincia, habló al respecto.
El funcionario habló luego del escape de 6 reclusos de la subcomisaría 17ma. Se investiga una presunta ayuda externa para los evadidos.
La tranquilidad del domingo feriado en Santa Fe se vio alterada en la tarde noche cuando se conoció que 6 reclusos se habían fugado de la subcomisaría 17ma. Pablo Cococcioni, ministro de Seguridad y Justicia de la provincia, habló al respecto.
En primer lugar, el funcionario afirmó que las identidades y los datos filiatorios de los reclusos evadidos, fueron brindados a la Fiscalía y a la Brigada de Recaptura de la PDI. “Esperamos dar con estas personas y reencarcelarlas nuevamente. De manera preventiva se está trasladando al resto de los reclusos hasta que el lugar sea refaccionado y reacondicionado”, contó Cococcioni.
“Se abrió un sumario administrativo para esclarecer y deslindar las eventuales responsabilidades del personal más allá de que hay una investigación en marcha desde la Fiscalía”, añadió el ministro.
Respecto a la fuga y la versión que circuló sobre una posible ayuda externa de gente armada para facilitar la salida de los reclusos, Cococcioni comentó que “no hay elementos objetivos para confirmarlo”. A su vez, añadió que “todo queda sujeto a la investigación que está llevando adelante la Fiscalía con la cual se va a esclarecer el hecho”.
Los evadidos “limaron un barrote” y “se colgaron por el techo” para escapar, según lo comentado por Cococcioni. Las causas que enfrentaban eran: tenencia de arma de fuego, delitos contra la propiedad y uno de ellos, tentativa de homicidio.
Pablo Cococcioni volvió a reafirmar como hace algunos meses la idea de “erradicar la comisaría como lugar de alojamiento de personas”. “La comisaría tiene una organización que no prevé adecuadamente la custodia de personas… no tienen la figura del celador o centinela, propias del ámbito penitenciario. Aquí la custodia se da en condiciones, en general, inadecuadas. Sin embargo, no tiene por qué excusar responsabilidades de funcionales si las hubiera”, manifestó el ministro.
En esa línea, marcó diferencias entre las comisarías y el Servicio Penitenciario. “La comisaría no tiene la estructura para que haya un personal ejerciendo la vigilancia directa por eso decimos que no son lugares adecuados. En el Servicio Penitenciario hay una guardia donde hay celador, un auxiliar de celador y en ocasiones un segundo auxiliar. Además hay un perímetro con garitas cubiertas por centinelas armados”, destacó.
“La estructura (del Servicio Penitenciario) será buena, mala o regular pero está pensada para dar custodia y seguridad a los privados de libertad. La comisaría está pensada para demorar a una persona durante una averiguación de antecedentes o por una detención breve hasta que la fiscalía o la justicia decida su situación procesal. No cuenta con todo este aparato de vigilancia de personas, sobre todo ante la superpoblación”, agregó Cococcioni.
Respecto a la cantidad de internos en la comisaría, el funcionario manifestó que “todas están superpobladas porque ninguna debería estar poblada”, reafirmando así su idea de que no haya ni un solo detenido en las comisarías o subcomisarías.
“Los detenidos que sean recapturados van a ir al calabozo de la cárcel de Coronda, los que estaban en la comisaría y no se evadieron se los va a relocalizar en otra comisaría. Tenemos que dar una señal que haga una diferencia por el comportamiento del detenido. El que protagoniza un hecho de evasión, eleva su perfil de peligrosidad para el servicio penitenciario y va a tener condiciones más estrictas”, cerró.
El ministro fue consultado también por las amenazas a colectiveros en Rosario y a Ángel Di María en Funes.
Respecto a la primera, manifestó que se llevó a cabo una reunión en el Ministerio de Justicia y Seguridad, en la sede de Rosario, con el secretario de Seguridad Pública Omar Pereira, funcionarios de la Municipalidad de Rosario y empresarios y representantes del gremio de los conductores de colectivos. La idea de la reunión fue para que se mantenga el servicio y se brinden las condiciones de seguridad adecuadas.
En tanto, sobre las amenazas contra Ángel Di María en Funes, el ministro dijo que ya hay una investigación en curso llevada adelante por Fiscalía con personal directivo de la misma abocado a ella.
La amenaza contra el jugador de la Selección Argentina fue dejada en un country donde viven algunos de sus familiares. “Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más porque sino le cagamos matando un familiar. Ni Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos. Plomo y muertos tiramos”, decía el mensaje.
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