El pasado martes 26 de mayo la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, presentó una denuncia ante la Justicia Federal contra la anterior conducción del organismo durante el gobierno de Mauricio Macri “por producción de inteligencia ilegal contra personas vinculadas a la actividad política, periodistas, dirigentes y fuerzas policiales”.
En la denuncia presentada se adjuntó un listado de distintas mujeres y hombres que habían sido espiados durante la gestión del gobierno de Cambiemos. Entre las víctimas se encontraban Valeria Silva y Lucila Puyol, militantes de los Derechos Humanos en nuestra ciudad; Marcos Cleri, Diputado Nacional por el Frente de TODOS; Omar Perotti, actual Gobernador de la Provincia de Santa Fe, Senador Nacional entre 2015 - 2019; Gerardo Rico, referente del Movimiento Evita; y Mario Barletta, integrante de Cambiemos, referente de la UCR y Embajador Argentino en la República Oriental del Uruguay entre 2018 y 2019.
“Las tareas de inteligencia que en este acto se denuncian no se encuentran ordenadas ni autorizadas por ningún magistrado, sólo fueron dispuestas por las autoridades del organismo que hoy se encuentra intervenido. Es así que debemos hablar lisa y llanamente de producción de inteligencia ilegal”, subraya la denuncia en alusión a la anterior gestión de la AFI.
"El 10 de diciembre, al asumir, Alberto Fernández nos dio un lineamiento muy claro sobre la nueva política que tendrá el Estado Nacional con los servicios secretos: ‘nunca más al Estado secreto. Nunca más a la oscuridad que quiebra la confianza. Nunca más a los sótanos de la democracia’. Con la denuncia presentada por parte de las nuevas autoridades de la AFI lo que estamos haciendo es terminar con cuatro años de operaciones y espionaje ilegal a militantes de todos los partidos políticos”, declaró Fulini.