Gestión de gobierno: la ideología de género está por encima de la defensa nacional
El Litoral le preguntó a la portavoz sobre una posible readecuación de la ejecución presupuestaria a partir de los resultados del censo 2022 y la respuesta descarta un giro en favor de las Fuerzas Armadas.
El planteo es simple: en Argentina, las políticas de defensa reciben menos de un punto del Producto Bruto Interno y las de género y diversidad más de tres. Mientras los efectivos militares reclaman una equiparación salarial (que por ahora es una promesa) y denuncian falta de equipamiento, uniformes y bajas históricas; los pocos datos conocidos de los resultados del Censo 2022 indican que el 0.12% de los encuestados diferencian su género de su sexo y se autopeciben "no binarios". Sería lógico, contemplando el espíritu de un censo, que el gobierno evalúe cambios en las políticas alusivas. Ante la pregunta en esa línea, desglosamos la respuesta de la ministra Gabriela Cerruti.
"Semanas atrás le dije que no me parecía que la dicotomía sea entre Ejército y Mapuches" comenzó la vocera presidencial, poniendo en la mesa una cuestión que no es discutida en ese momento. De todas formas es interesante recordar que -pese a esa indicación de Cerruti- sí se generó una disputa entre partes en ese conflicto: el Ministerio de Defensa finalmente ordenó apelar ante la Justicia el fallo que ordena quitarle más de 180 hectáreas a la Escuela Militar de Montaña del Ejército Argentino para dárselas a particulares.
"No me parece que la dicotomía sea entre Ejército y mujeres" dice esta vez la funcionaria. Primeramente, hay que destacar que cuando se reclama mayor presupuesto al Ministerio de Defensa éste es integrado por tres Fuerzas Armadas (la Fuerza Aérea Argentina, la Armada Argentina y la fuerza terrestre que sólo contempló la ex diputada) que son coordinados por un Estado Mayor Conjunto y por entidades estatales como TANDANOR, FADEA, Fabricaciones Militares, entre otras organizaciones.
En la segunda parte de la frase remarcada, se excluye de pleno a todas las mujeres y otros colectivos que eventualmente pertenezcan a la cartera militar de las políticas de género y diversidad. Desde el siglo pasado hay registros mixtos entre los integrantes de las FFAA.
"Las políticas públicas deben tender a transformar la vida de la gente" argumenta Gabriela Cerruti. Para eso están los censos, explicaban tiempo atrás. Según el último, en Argentina solamente el Ejército Argentino ya logra tener más efectivos (aproximadamente 50 mil) que las personas "no binarias" (poco más de 47 mil). El primer grupo, conjuntamente con los casi 100 mil integrantes de todas las FFAA, padece en conjunto la peor asignación de presupuesto respecto del PBI de la región y la mayoría de ellos cobra por debajo de la línea de pobreza. Fuera del marco acotado, el impacto de las políticas de defensa alcanzan per se a los más de 47 millones de argentinos, no solamente para proteger su soberanía nacional, sino también para asistir cuando hay inundaciones, incendios o pandemias, entre otros escenarios de crisis. Sin embargo, no existe inversión significativa en equipamiento, adiestramiento, desarrollo y bienestar militar. Pero sí hay casi 4 veces más de fondos para justificar una bandera ideológica que representa y alcanza a un grupo minoritario en extremo.
"Las decisiones no se toman armando dicotomías" es la frase moño, con la que Gabriela Cerruti cuestiona el criterio de este cronista. Sin embargo, fue el propio gobierno que ella representa el que - en enero del 2020 - ni bien daba sus primeros pasos le quitó partidas millonarias al Ministerio de Defensa para llevar adelante "políticas prioritarias" en materia de "género y diversidad" en el Ministerio creado a tal fin.