Miércoles 8.12.2021
/Última actualización 14:45
El autor de esta iniciativa, el concejal Paco Garibaldi expresó: “Santa Fe posee una diversidad de culturas muy rica y de la que estamos profundamente orgullosos. Por eso queremos reivindicar su historia y sobre todo a aquellos que han sido históricamente invisibilizados”.
Para ello se creará una Comisión local que se abocará a generar propuestas, normativas y políticas que contribuyan a la visibilización, valoración y ampliación de los derechos de afrodescendientes argentinas, africanas y afrodiaspóricas en el contexto de Santa Fe. “Esta Ordenanza es un logro de quienes han luchado por años para lograr que esta comunidad tenga el reconocimiento que merece y es una gran oportunidad para empezar a trabajar en conjunto con las asociaciones civiles y las organizaciones sociales”, reconoció Garibaldi.
Por último, señaló que la ordenanza propone además la creación de un registro municipal de Organizaciones no gubernamentales que tengan por objeto la promoción, respeto, defensa y/o protección de los derechos de esta parte de la población: “Este es un primer paso, tenemos la firme convicción de seguir avanzando en materia de reconocimiento, participación y ampliación de derechos”, finalizó el edil.
Voces de los protagonistas
Tras la aprobación de la ordenanza, Lucia Molina, fundadora de la Casa Indo Afro Americana de Santa Fe, expresó: “Estamos muy conformes con esta nueva ordenanza, es un reconocimiento muy esperado por el que estamos muy agradecidos con el concejal Garibaldi y el resto de los ediles que apoyaron la iniciativa. Ahora es momento de empezar a delinear políticas públicas que mejoren la calidad de vida de nuestra comunidad.”
Cientos de africanos y miles de afrodescendientes tuvieron y tienen un rol central en la construcción de la ciudad de Santa Fe. Desde las primeras décadas del siglo XVII existen registros de su presencia en Santa Fe la vieja. Antes de llegar habían sido capturados en sus aldeas de su África natal, fueron transportados al otro lado del Atlántico y finalmente vendidos como esclavos. Trabajaron en tareas rurales y labores urbanas, entre tantas otras cosas. De acuerdo a historiadores y al censo de ese momento, se estima que la ciudad tenía algo más de 6000 habitantes y que el 50 % eran personas pardas y morenas. En definitiva, somos hijos de esos africanos y afrodescendientes que poblaron la ciudad por aquellos años.