Durante la sesión del Concejo Deliberante local, Paco Garibaldi solicitó al Gobierno provincial eliminar la obligatoriedad del uso de barbijo en las escuelas. Lo hizo a través de un proyecto presentado en el reciento y teniendo en cuenta la situación epidemiológica y la cantidad de personas vacunadas. Garibaldi señala que "el cuidado de la salud de los niños y las niñas, y de todo el cuerpo docente, tiene que ser una prioridad, y coincidimos en que el impacto de la pandemia sobre ellos siempre debía ser el mínimo indispensable. Pero ahora entendemos que la realidad cambió y que es necesario actuar en consecuencia".
En sentido añadió: "Siempre sostuvimos que toda medida restrictiva debería afectar por último a la escuela, y toda medida de flexibilidad de las restricciones debería poder materializarse primero en las escuelas. Por eso resulta una contradicción que allí sea prácticamente el único lugar donde hoy se exija el uso del barbijo”, y continuó: “Se trata de una medida pedagógica que, entre otras cuestiones, contribuye a apoyar a aquellos alumnos más chicos que necesitan el desarrollo de la lectoescritura y permite mejores relaciones sociales entre alumnos y docentes, fortaleciendo los vínculos que se generan y, sobre todo, permite definitivamente devolver la normalidad a las aulas y a las escuelas que, después de dos años, se necesita más que nunca".
De acuerdo al último reporte del Ministerio de Salud, se estima que más de tres millones de personas en la provincia cuentan con el esquema completo de vacunación, es decir, un 85%. Y respecto del cuerpo docente, el 96% de los ya tienen el esquema completo, mientras que el 72% ya tienen su dosis de refuerzo. En cuanto a niños, niñas y adolescentes, en la franja que va de tres a once años, se afirma que el 68% tiene dos dosis y en la franja de doce a diecisiete, que el 81% cuenta con ambas vacunas.
"La comunidad educativa trabajó como nadie para convertir a las escuelas en lugares seguros y se tomaron medidas de prevención en ese sentido. Pero también sabemos que lo que los chicos pierden en la escuela, no lo recuperan más; y esa falta lo acompañará durante toda su vida adulta, afectando sus estudios, sus trabajos, su futuro", argumentó el edil. Por último, Garibaldi reiteró: "Nos encontramos en un momento donde los casos de COVID descendieron casi a la intrascendencia, lo mismo que la internación y por supuesto la mortalidad. Y si bien sabemos que no va a desaparecer el virus, ya se convirtió en una enfermedad más de las miles con las que convivimos como sociedad habitualmente".