En pocos días, el gobierno nacional pasó de posicionarse -con respecto a las denuncias que recaen contra Alberto Fernández- en un claro enfoque que colocaba a Fabiola Yáñez como víctima, a otro paradojal en torno a remarcar que la primera dama no queda desvinculada de las responsabilidades en materia de la utilización de recursos del Estado.
Tal es el caso de aviones y otros gastos personales, así como lo que fue la denominada “Fiesta de Olivos” en medio de la pandemia y el encierro sanitario.
“Una cosa es ella como damnificada y otra como cómplice y corresponsable de la administración del Frente de Todos”, enfatizó uno de los hombres de la Secretaría General, que agregó que “nosotros nos solidarizamos con ella, pero no por eso dejamos de ver la película entera”.
Con permanentes focus group, la gestión libertaria, observa cómo, cuándo y hacia dónde dirige su discurso.
En este caso en particular, notaron que el mensaje se estaba concentrando demasiado en la mujer que habría sufrido los ataques (que la Justicia deberá confirmar) de parte del expresidente, y no tanto en el engranaje que rodeó a esa situación.
Quieren el foco en el grado de involucramiento que tuvo la expareja del hombre que Cristina Kirchner promovió a la primera magistratura, y que recibió el apoyo de casi la totalidad del peronismo, que es en definitiva, el eje de capitalización política al que apunta el mileísmo de cara a las próximas elecciones de medio término en 2025.
Las circunstancias que se plantearon en la mesa chica y en la reunión de Gabinete de este martes motivaron que Manuel Adorni saliera a decir en su habitual conferencia de prensa que "lo terrible que le haya ocurrido a la señorita Yáñez no la exonera de sus pecados o delitos durante 4 años", añadiendo que “cuando vos utilizás para beneficio personal cuestiones del Estado efectivamente estás abusando de tu posición de poder, ni hablar cuando estábamos todos encerrados".
De esa manera, el vocero de Javier Milei recordó “el día que superamos la triste cifra de los 100.000 muertos por Covid. Lo cierto es que ese día Fabiola Yáñez subió a sus redes una foto con un montón de globos y tortas, que está muy bien, pero que no era compatible con lo que estábamos pasando los argentinos. Eso también tal vez fue un abuso de su posición de poder", enfatizó.
De esta manera, la postura el Poder Ejecutivo se asemeja ahora a los dichos de la vicepresidentaVictoria Villarruel, quien mostró una postura crítica hacia Fabiola, al pedir que la “perdonen por no sentir lástima por los 21 viajes de placer en flota presidencial de la exprimera dama, mientras cientos de miles de Pymes Argentinas se fundían. Pido disculpas por no empatizar con los 36 mil dólares que el pueblo argentino deberá pagar de su bolsillo para su custodia en España mientras miles de mujeres en contextos de violencia peores no tienen ese privilegio. Perdón por no aceptar más la hipocresía y mirar para el costado. Dejen de subestimar a nuestro pueblo”, remató la titular del Senado.
Un texto que no pocos integrantes del entorno presidencial miraron con desconfianza, porque lo tomaron -en parte- como una diatriba encubierta dirigida al actual titular del PEN, quien el 22 de agosto vuelve a realizar otro viaje al exterior y que se suma a los 13 que ya tiene en su haber. En este caso hace epicentro en otra Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en México, más allá de una reunión con empresarios aztecas.