Ignacio Hintermeister
Logró la condena de Urribarri pero la destituyeron como fiscal anticorrupción de Entre Ríos. "La impunidad ya no es la regla", advirtió. Los pasos que seguirá para intentar ocupar nuevamente el cargo.
Ignacio Hintermeister
A principios de abril, Sergio Urribarri fue condenado a 8 años de prisión por usar dinero público, cuando era gobernador, para financiar su campaña presidencial, y por contratar irregularmente obra pública. Al mismo tiempo, Cecilia Goyeneche, la procuradora adjunta de Entre Ríos -coordinadora de los equipos que investigaban las causas de corrupción- enfrentó un jury que la destituyó del cargo.
Goyeneche fue acusada por no excusarse a tiempo; su marido integró un fideicomiso para construir departamentos junto a Pedro Opromolla -imputado en la causa de Urribarri- vínculo no afectivo por el cual ella asegura no haber sido afectada en su objetividad. Y en el jury que la acusó, la destituida fiscal fue a su vez acusada "por un abogado que hizo de fiscal pero no lo es", por fuera de los procedimientos normativos.
El pasado martes Goyeneche participó de la Jornada por los 100 años de la entrada en vigencia del Código Penal Argentino, en el Edificio Histórico de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL. Allí habló con El Litoral y confirmó que finalmente la habían notificado de la destitución.
"Hoy a la siesta me notificaron de la destitución, con una resolución que está fechada en el día de hoy pese a que ayer ya informaron el resultado", ironizó.
- Si uno mira lo que sucede con el interinato de Casal como procurador, lo que pasa en Santa Fe con los fiscales que investigan al poder político, tu caso en Entre Ríos, da la sensación que el estamento político está molesto con la independencia de los fiscales a partir de lo que alumbró la Constitución del '94 con este "extrapoder".
- Creo que el sistema político se sintió muy cómodo en el trámite de investigaciones penales de corrupción ineficientes. Y lo que ha cambiado en los últimos años es el pasaje a un sistema de investigación con más eficiencia, ha cambiado la normativa internacional, probablemente las vinculaciones culturales también. Y entonces nos encontramos muchos fiscales interesados en hacer bien su trabajo simplemente. En el caso de Entre Ríos es paradigmático porque se llegó a una sentencia de condena muy fuerte para un ex gobernador.
- Es casi inédita.
- Es casi inédita. Esa es la explicación no sólo de la reacción del condenado y su grupo de poder sino de otros actores del sistema político que no tolera la sensación de que puede cambiar algo, de que la impunidad no es la regla, que pueden verse descubiertos u objetos de una investigación a futuro. Esa sensación de inseguridad que les genera esto, se nota, los hace reaccionar de una manera desmesurada.
- ¿Cómo te sentís cuando constatás que Urribarri sigue siendo de hecho el embajador en Israel, que está ocupando el cargo?.
- Me es bastante ajeno, la verdad. Lo relevante es que hubo una sentencia que lo definió como autor de cinco hechos penales de corrupción y que eventualmente esa condena va a ser ejecutada. Eso es lo relevante luego de todos los amparos políticos que puede tener este tránsito, son parte de lo que ya conocemos del folclore nacional.
- ¿Existe la obsolescencia de la división de poderes, la división rousseauniana de los tres poderes del Estado, en los términos que lo ha planteado explícitamente Cristina Fernández?
- Me parece lamentable pensar así. Si algo nos mantiene dentro de una sociedad vivible es el reconocimiento normativo, de que nos tenemos que regir por normas. Para eso necesitamos de la división de poderes. No es posible pensar en una organización distinta,que desconozca la legalidad como forma de ordenación. No puede haber sujetos pertenecientes a varios poderes del Estado que se rijan por otras normas. Eso formaba parte de estados absolutos, de las monarquías, pero de ninguna manera me parece que haya algo mejor que un sistema constitucional y republicano.
- Horacio Rosatti dijo que la Constitución está, que podemos empezar por cumplirla antes de pensar en reformarla. ¿Pensás que esto es importante?
- Absolutamente. Creo que esencialmente es indispensable reconocernos normativamente, reconocer la vigencia de las leyes como única forma de organizarnos y respetarnos unos a otros.
- Hay una pretensión explícita en tendencias populistas que pretenden que el voto popular, la voluntad popular, se puede poner por encima de la ley e incluso de la Constitución. ¿Cómo se resuelve esta tensión?
- La tiene que resolver la República. No hay posibilidad de que en esa tensión prime el voto… Hitler también fue votado y ganó de manera aplastante. Y eso no legitima ninguna de sus acciones. La legitimación de las acciones no puede ser solamente por la mayoría.
- ¿Cómo puede -o no- influir la situación particular de Goyeneche en el espíritu de quienes tienen que seguir encausando a Urribarri o a quienquiera que sea, involucrado en un hecho de corrupción?
- Es lo paradojal del asunto. Todo está hecho con el fin último de amedrentar a los fiscales y lo que está generando es justamente lo contrario: hastío. Es tan burda la maniobra, tan obsceno lo que han hecho, que lo que se genera dentro del funcionariado del Poder Judicial de Entre Ríos es la reacción contraria: afianzar con las investigaciones, proseguir. De allí que es paradojal.
- En la lectura de la sentencia a Urribarri el tribunal se tomó 11 horas para dar a conocer los fundamentos. ¿Es una señal para el Superior Tribunal de Entre Ríos?
- Es una señal para el Superior Tribunal y para la ciudadanía en general. Es muy reparador en términos institucionales que la sentencia no haya sido solamente la parte resolutiva. Que nos haya explicado a todos los ciudadanos el por qué decían que el gobernador es corrupto en el sentido de que cometió estos hechos de los que se lo ha acusado. Eso para nosotros es institucionalmente un espaldarazo en el sentido de que es reparador para las instituciones: hay un poder del Estado que lo juzgó y explicó minuciosamente cada una de las razones que explican que los hechos han ocurrido. Porque es sumamente grave que el gobernador haya sido condenado a esa pena. Frente a la gravedad de las circunstancias es necesario que el poder del Estado que se encarga de definirlo así, lo explique de una manera llana y accesible para los ciudadanos.
Goyeneche alega que el jury que la destituyó es ilegal porque la acusó un abogado que hizo de fiscal pero no lo es. Pero a su vez, los fiscales dependían de ella como adjunta y del procurador Jorge García. El tribunal entendió que los fiscales no podrían dar garantía de objetividad.
-Tengo para mí como principio genérico -no soy abogado- que la terceridad es muy importante a la hora de evaluar una acusación. Me queda la duda intelectual -no política ni jurídica- respecto de si está bien o no que un fiscal sea acusado por el organismo del que forma parte.
- Es el tema de las normas, es lo que dice la norma. Solamente puede ser incumplida bajo declaración de inconstitucionalidad. No hay opción para un tribunal administrativo de definir 'esta norma no la cumplo y elijo otro fiscal'. Pero además es el fiscal que me tiene que acusar, en todo caso tiene un deber institucional y tendrá que hacerlo de la manera que le exige ese deber. No podemos ampararnos en el conocimiento de unos y otros como para decir que soy cercana a Cecilia, le tengo cariño y no voy a cumplir mi deber. No es algo que sea posible porque para algo somos funcionarios primero. Pero además cuando a un legislador se lo lleva a juicio político lo acusa un legislador y lo juzgan los legisladores. Y cuando a un juez se le pide un jury lo destituyen otros jueces. Entonces, la afirmación de que los fiscales no pueden acusar a un fiscal, me parece banal, prejuiciosa. En realidad la explicación era que me estaban acusando, me estaban llevando a un jury sin justificativo y sabían que un funcionario probo no iba a realizar una acusación sin causa. Querían un acusador que acuse a ultranza. Y esto es lo que consiguieron.
- Cómo opera la precaución que tomó la Corte (nacional) en el caso Goyeneche respecto de lo que tenga que eventualmente resolver a futuro. ¿Ya hay una cuestión de fondo sobre la que se ha expedido de alguna manera?
- La Corte dijo que yo tenía derecho a que se trate esa cuestión procedimental que estaba planteando antes de llegar a la destitución, con lo cual entiendo que va a tener que resolver eso, va a tener que volver a tratar eso y definir si era legal.
- Y en base a eso, ¿puede haber nulidad de lo que ya se resolvió?
- Claro. Puede haberla.
- No es una apelación a la Corte Suprema de Justicia de la Nación sino una nulidad, y en ese caso…
- No se me puede juzgar nuevamente. Se puede anular el proceso si estuvo mal hecho pero no se me puede volver a juzgar nuevamente porque el término del proceso ya se cumplió.
- ¿Y eso operaría en tu restitución automática?
- Eventualmente sí, si se declara nulo tendrán que restituirme.
- Alguna vez, al procurador de la Corte de Santa Cruz debían restituirlo por orden judicial, y eso no sucedió por imperio del poder político.
- Estas son las cosas lamentables de nuestra Argentina, del deterioro de nuestra democracia. Pero espero que eso no pase en Entre Ríos. Lo que puedo decir es que no van a tener margen para tanto.
- ¿Te tentaron para algún cargo electoral, político?
- No. Me lo han preguntado colegas tuyos pero no es algo que esté dentro de mis intereses.
Tras la destitución, Cecilia Goyeneche continuará ejerciendo lo que entiende como su derecho, aún cuando no hay un camino previsto para apelar la decisión de un jury.
-¿Cuál es el próximo paso?
-El recurso ante la Corte.. Bueno… tendré que pasar por las instancias provinciales previamente y después ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
-Das por descartado que la instancia que te queda en la provincia es…
-No sé quién va a resolver el caso porque no está constituido el tribunal que tendrá que resolverlo. Tampoco lo doy por descartado. Es un tribunal de jueces integrado por vocales de Cámara sobre todo… depende de cómo quede constituido la suerte que se va a correr en la provincia. Pero eventualmente podré llegar a la Corte o incluso a tribunales internacionales.