Lunes 3.8.2020
/Última actualización 12:57
El Tribunal de Cuentas Municipal (TCM) rechazó por unanimidad la rendición de cuentas del dinero administrado en el Concejo Municipal por la gestión de su anterior presidente, Sebastián Pignata. Las irregularidades abarcan el año 2017, y se sigue investigando el resto de su gestión, que llegó hasta diciembre de 2019.
Por los hechos investigados el TCM decidió hacer la denuncia penal ante la Fiscalía Criminal en Delitos Complejos. Los hechos son los siguientes: falta de respuesta a los pedidos de remisión de información para auditar; falta de normas y procedimientos que permitan analizar la gestión del dinero en el Concejo; en un año, 18 millones de pesos y en otro 23 millones de pesos que debían ir a sueldos, fueron cambiados a una cuenta "bienes y servicios no personales" y gastados sin controles.
"Además, todos los meses se emitían cheques bajo el concepto 'Fondo Fijo' y se gastaba sin comprobantes; todo el dinero gastado en sueldos por "contratos de locación de servicios" (muchos millones) no pueden informar a qué personas contrató porque el ex presidente del Concejo dice que no hacían contratos y entonces no saben todos los nombres de quienes cobraban o qué monto correspondía a cada uno; las planillas de pago de haberes se confeccionaban a mano, tachándose y sobreescribiéndose los montos de los pagos a las personas", según el expediente.
El séptimo punto de la lista de irregularidades. según el TCM, es la copiosa facturación por "servicios de publicidad" a personas que ni siquiera demuestran ser periodistas o tener un medio de difusión ni haberse inscripto como proveedor del Estado; se advierte que algunas personas contratadas por el Concejo eran claramente incompatibles conforme a la ley, por tener cargos o empleos en la Municipalidad o en empresas con intereses opuestos.
El noveno ítem de la denuncia es que muchas facturas pagadas no indican para qué se pagó a la persona que la percibía; hubo una innumerable cantidad de facturas de trabajadores monotributistas por realizar supuestamente tareas ordinarias en violación a la ley laboral, al escalafón municipal y a los derechos de los trabajadores; los cheques muchas veces se entregan a personas que no son las que figuran en el cheque, ni están autorizadas por el que debería cobrarlo.
El último punto de la denuncia del TCM indica que ni siquiera coinciden los montos declarados en ingresos y egresos con los montos efectivamente presentados en los comprobantes. Todo ello resulta en un claro perjuicio al erario público, a los fondos del Municipio que surgen de los tributos que pagan todos los vecinos. Por ello, además de la denuncia penal, el Tribunal de Cuentas Municipal dispuso reclamar la devolución del dinero a quien cometió estas irregularidades (Juicio de Responsabilidad).