Por Olivia Sohr (Chequeado)
El presidente abrió las sesiones ordinarias del Congreso con un discurso de 1 hora y 40 minutos centrado en la recuperación económica luego de la pandemia.
Por Olivia Sohr (Chequeado)
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, abrió las sesiones ordinarias del Congreso con un discurso de 1 hora y 40 minutos centrado en la recuperación económica luego de la pandemia.
La preponderancia de la economía en el discurso del Presidente estuvo alineada con la preocupación mostrada por la comunidad de Chequeado, que a través de una votación en redes sociales sobre cuál era el tema que no podía faltar en el discurso, más del 40% señaló a la economía. El siguiente tema señalado fue el ambiente, con el 10% de las respuestas.
Al inicio de su discurso, el Presidente hizo una breve mención a la invasión rusa a Ucrania, para luego hablar de la pandemia: reivindicó el rol del Estado y resaltó la campaña de vacunación contra la COVID-19. Después se centró en un diagnóstico de la situación económica en la que resaltó diferentes indicadores de su recuperación, como el empleo registrado, los índices de la construcción y las exportaciones, entre otros.
Los programas sociales también tuvieron una parte destacada en el discurso de Fernández, quien también mencionó la construcción de viviendas y la economía popular -“a quienes el Estado debería reconocer y registrar”, señaló-, y programas destinados específicamente a jóvenes y a mujeres víctimas de violencia, entre otros. Señaló también información sobre el programa PreViaje para fomentar el turismo nacional.
La deuda pública fue un tema central del discurso, en el cual el Presidente habló sobre la deuda con privados y con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Hace un año, en su discurso de 2021, Fernández también había dedicado parte de su discurso a la situación económica, con críticas al gobierno anterior y especialmente al préstamo del FMI, que calificó como administración fraudulenta y anunció una querella criminal para definir quiénes fueron sus autores, algo que volvió a mencionar hoy -en ese momento parte de la oposición dejó el recinto-.
Sobre el acuerdo con el FMI -que dijo que va a presentar en el Congreso-, aclaró que no incluirá una reforma jubilatoria ni laboral, y que tampoco habrá un “tarifazo”.
En la segunda mitad de su discurso, el Presidente se centró en propuestas, entre las que marcó 4 “objetivos realistas”: 200 mil nuevos puestos de trabajo en el sector privado, 10 mil nuevas empresas por año, reducir la inflación año a año y superar los US$ 100 mil millones de exportaciones.
En la misma línea presentó un plan de industrialización y habló de la agenda legislativa que había propuesto para 2021, que incluye leyes de inversión automotriz o la ley bio-agro- industrial -muchas de las cuales tuvieron pocos avances- para que el Congreso las trate.
El Presidente mencionó también programas para el desarrollo científico y educativo, y la Ley de Reforma Judicial que fue enviada en 2020 al Congreso y tiene media sanción, pero aún no aprobada.
En cuanto a las tareas de cuidado, dijo que enviará un proyecto para implementar un “régimen de licencias parentales igualitarias” y la construcción de espacios de primera infancia.
El tema ambiental estuvo también presente, con los objetivos para limitar las emisiones del país, el anuncio de que enviará una modificación de la Ley de Bosques Nativos y que se ampliará el sistema de alerta temprana de incendios.
Entre los temas que Fernández no abordó, están el aborto -aprobado en diciembre de 2020-, los incendios en la provincia de Corrientes y la ley de humedales, un proyecto de ley que perdió estado parlamentario.
Y aunque mencionó que la conformación y el funcionamiento de la Corte Suprema tendrá que tratarse en este año legislativo, no dio precisiones sobre quién sería su candidata para reemplazar a Elena Highton de Nolasco. También omitió referirse a la reforma de la Ley del Ministerio Público, que también tiene media sanción y es clave para avanzar con la designación del jefe de los fiscales desde hace años.