Luis Rodrigo | [email protected]
Santa Fe fue la primera provincia en contar con esta legislación. Y es la única en la que se la aplica. Por ella, trabajadores y empleadores discuten condiciones de trabajo.
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El ex gobernador Hermes Binner, el ex ministro de Trabajo Carlos Rodríguez y el ex diputado provincial Alberto Cejas fueron honrados por la Cámara de Diputados de Santa Fe, con motivo de celebrarse diez años de la sanción de la Ley 12.913 que, en la primera línea de su artículo 1, dice textualmente: “Constitúyanse en la provincia de Santa Fe los Comités de Salud y Seguridad en el Trabajo”.
La Cámara se expresó tanto en favor de la existencia de esa norma como por su vigencia, la puesta en práctica desde el Estado como una política pública permanente, y la lucha que han llevado a cabo las organizaciones gremiales para hacer cumplir esa ley.
En derecho laboral, se sabe, la ley es letra muerta si no existen las organizaciones sindicales y la protección del Estado para que efectivamente se cumpla.
Eso fue lo que dijo -palabras más, palabras menos- el ex ministro de Trabajo, el primero que tuvo la provincia de Santa Fe, dentro del primer gobierno socialista del país, el que encabezó Hermes Binner y que produjo -junto a su llegada a la Casa Gris en 2007- una importante cantidad de medidas de tipo progresista, inéditas para la historia provincial. Algunas como hacer de Trabajo un ministerio, y con ello una acción concreta en favor del trabajador, prosperaron. Otras, como una reforma impositiva más acorde al poder adquisitivo de los contribuyentes, quedaron sólo en su formulación.
La primera, del primero
Binner tomó como “una de sus primeras medidas” la transformación de la Secretaría de Trabajo en un ministerio. Así lo recordó su -por entonces- ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti, luego gobernador, hoy presidente de la Cámara Baja, cuando habló en el acto.
El ex titular del Poder Ejecutivo comparó: “Se hizo en Santa Fe exactamente lo contrario de lo que hoy ocurre en el país”, donde el Ministerio de Trabajo fue degradado a simple secretaría, explicó.
Para Bonfatti fue “doblemente oportuno” el homenaje. Primero para destacar a las figuras involucradas -y a sus trayectorias-, y en segundo término para premiar “su coherencia”, de las palabras a los hechos, “de la ideología, a la acción de gobierno”, en un momento en el que “el país sufre porque se cercenan o se menguan derechos de los trabajadores”.
“Somos herederos de una cultura, de una ideología”, advirtió y citó al fundador del Partido de los Trabajadores de fines del siglo XIX, Juan B Justo, de Alfredo Palacios, de Alicia Moreau de Justo y recordó que en acciones como éstas, en los principios y en la gestión, “somos coherentes los dos partidos de raigambre popular del país, el Partido Socialista y el Movimiento Justicialista”, afirmó.
“No fue fácil”
Rodríguez confesó al tomar el micrófono que unos minutos antes, al oído, al fundirse en un abrazo, el ex gobernador Binner le dijo: “...y pensar que no querías ser ministro”. Y entonces, relató sus persistentes negativas que se quebraron mediante una escena del gobernador electo, a días de jurar, que lo quería convencer de dejar la cátedra, la comodidad de sus proyectos y sumergirse en una tarea mayor y exigente: ser ministro, el primero.
Contó que Binner, “derrumbado en un sillón, tomándose la cabeza”, lo conminó: “si vos no sos ministro, yo no creo el Ministerio de Trabajo”. Entonces Rodríguez le respondió, “tenés que crearlo, yo te voy a ayudar... y al hacerlo cuando quise ver ya estaba adentro”.
El redactor de la ley -que luego modificó Diputados- sintetizó: “no fue fácil”. Recordó temores de dirigentes sindicales y sobre todo la desconfianza de las entidades empresariales que comenzaban a enfrentar a una nueva conducción política en la Casa Gris.
“Es una verdadera vergüenza nacional que nuestro país no tenga una ley como la que existe en Santa Fe. Hubo docenas de propuestas, pero nunca fue tratado”, señaló.
“Siempre debemos pensar que el trabajo no es neutral, tampoco cuando se trata de la salud y de la seguridad del trabajador. La provincia de Buenos Aires logró aprobar después que Santa Fe una ley similar, pero primero lo pudo hacer sólo para el sector público, y cuando lo hizo con el sector privado debió sancionarla a fines de diciembre”, y aún no se ha podido aplicar: “Hubo incluso un presidente de la Unión Industrial Argentina que dijo que esta ley es abrirle la puerta a los soviets”.
Una verdad, sin dueños
Alberto Cejas revivió el debate de la ley que defendió como propia en Diputados, en nombre del movimiento obrero y ante duras críticas de las cámaras empresariales.
“Ésta es la ley que creó un antes y un después para los trabajadores de Santa Fe”, ponderó. “Y fue posible gracias al proyecto que envió el Poder Ejecutivo, que redactó el ministro de Trabajo y que discutimos en la Legislatura”, señaló al nombrar a Binner y Rodríguez a su lado.
Destacó que ese gobierno “tuvo la necesaria apertura de criterio para que los legisladores, los trabajadores, los directamente involucrados podamos introducirle modificaciones a este texto, es propio de un estadista tener la tolerancia necesaria a la hora de gobernar”, elogió.
“No creerse los dueños de la verdad, ése fue el criterio; que es lo contrario, de lo que sufrimos hoy. El gobierno nacional más que una grieta ha hecho un muro de odio”, dijo al adherir “en todas sus palabras” al discurso del diputado socialista Miguel Ángel Solís, autor de la resolución que aprobó la Cámara para llevar a cabo el homenaje.
Solís recorrió la evolución de las regulaciones laborales desde la constitución del Estado nacional, y la formación del movimiento obrero, hasta la sanción de las leyes laborales, primero con las denuncias de Justo, Palacios o Bialet Massé y luego durante el primer gobierno del peronismo.
Recordó los esfuerzos de Binner y de otros ex diputados nacionales por el PS en favor de aprobar a nivel nacional la norma santafesina y advirtió que en Santa Fe está el “suelo fértil” para plantar las semillas de las reformas progresistas.
Presentes
Además de invitados especiales, familiares, legisladores y asesores de la Cámara de Diputados, al acto asistieron la ex vicegobernadora Griselda Tessio y el defensor del Pueblo, Raúl Lamberto. Hubo representantes del Colegio de Abogados de Rosario, del Sindicato de Municipales de Rosario, de la Asociación de Medicos de la República Argentina, del Proyecto de Seguridad y Salud Ocupacional, de la Facultad de Bioquímica de la UNL y del Concejo Municipal de Las Parejas.