Con la acentuada imagen negativa de las principales figuras del oficialismo y la oposición, entre ellas Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Mauricio Macri, varios dirigentes políticos consideran que es momento de "pescar en río revuelto" y salir a buscar el voto de los desencantados, pese a que en las últimas elecciones no apareció el espacio para la construcción de una tercera vía competitiva.
El puntapié inicial lo dio Florencio Randazzo, a quien Alberto Fernández le gestionó una campaña electoral en 2017 junto a varios dirigentes que hoy integran el Gobierno, en ese momento todos distanciados de la figura de la actual vicepresidenta.
En un movimiento poco esperado debido a las pocas apariciones públicas que realiza, Randazzo se reunió con el ex ministro de Economía y ex candidato a presidente Roberto Lavagna para sumarse al puñado de dirigentes que abogan por una tercera vía que capte votos entre los desencantados tanto con el macrismo como con el kirchnerismo.
En la misma línea pero desde otro espacio trabaja el ex presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, quien ya anunció que seguramente será candidato a diputado nacional en las PASO de 2021 y que en 2023 buscará la gobernación de la Provincia de Buenos Aires.
"Mi vocación es gobernar la Provincia de Buenos Aires. La candidatura a diputado es un tránsito para ese objetivo después de tantos años de experiencia en ese distrito", sostuvo Monzó en declaraciones televisivas.
La idea de formar una tercera vía no tiene que ver solamente con el desencanto de la sociedad en las principales fuerzas políticas, sino también debido a que varios intendentes de la Provincia de Buenos Aires buscan alguna plataforma para continuar con sus respectivas carreras políticas.
"María Eugenia Vidal les quitó a los intendentes la reelección indefinida. Es sabido que Máximo Kirchner quiere armar todas las listas en la Provincia de Buenos Aires. Eso deja a varios intendentes sin posibilidad de reelegirse y tampoco de integrar las listas para el Congreso. A eso se le suma otro problema: la ley de cupos, que obliga a la que la mitad de las candidatas sean mujeres cuando el 90% de los intendentes que dejarán el cargo son hombres", explicó a NA un dirigente político bonaerense que está alejado tanto del oficialismo como de la oposición.
Ante este panorama, son varios los dirigentes que se proponen "pescar en río revuelto", aunque no todos en el mismo espacio: Florencio Randazzo, Emilio Monzó, Juan Manuel Urtubey, Fernando Gray, Guillermo Moreno, Graciela Camaño, Julio Zamora y Rogelio Frigerio.
Monzó y Frigerio todavía apuntan a construir desde adentro de Juntos por el Cambio, aunque aseguran que la continuidad en el espacio dependerá de la amplitud que tengan los líderes de la coalición a la hora de armar las listas con los candidatos de las PASO.
"No es lo mismo plantear que quien gana la PASO se lleva todo, que dejar que quien perdió pero sacó una porción importante de votos reciba lugares acorde a los votos que sacó.
Si no sucede esto, es porque los duros de la coalición te están invitando a irte antes de que seas candidato", explicó a NA un dirigente de Juntos por el Cambio que hoy aboga por la candidatura presidencial de Horacio Rodríguez Larreta para 2023.
Los distintos armados políticos de estas fechas están avalados por los resultados que arrojan las encuestas de cara a las próximas elecciones: un estudio de Management & Fit arroja que casi el 75% de la gente desaprueba la gestión económica del presidente Alberto Fernández.
En el mismo sentido, la imagen negativa de Mauricio Macri y de Cristina Kirchner, según una encuesta de la Universidad de San Andrés, es superior al 61% en ambos casos.
Por ahora, Roberto Lavagna no volvió a expresarse: es sabido que el ex ministro de Economía elije con bastante cuidado cuando dar notas y lo hace para expresar posiciones claras, por lo que es probable que más cerca de las próximas elecciones el economista siente alguna posición.
Guillermo Moreno también continúa con el armado de un espacio "peronista doctrinario" que compita en las próximas elecciones, alegando que el oficialismo va a sufrir una derrota contundente en la provincia de Buenos Aires y luego va a pasar "a la intrascendencia".
Con el fin de seguir trabajando en su candidatura presidencial de cara a 2023, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, define quiénes serán los candidatos en las próximas elecciones para enfrentarse a una interna con el ala "dura" de Juntos por el Cambio, la cual se siente representada por las ideas del ex presidente Mauricio Macri.
La gran interna de esa fuerza política se dará en la Ciudad de Buenos Aires, donde la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich aseguró que será candidata en los próximos comicios en una estrategia que colisiona con la de Rodríguez Larreta, que quiere a una personas más "dialoguista" al frente de la boleta del espacio, según informaron fuentes oficiales.
Si bien en un principio se especulaba que iría a la provincia de Buenos Aires, lugar que gobernó entre 2015 y 2019, según pudo saber NA, María Eugenia Vidal sería candidata por la Ciudad de Buenos Aires, en parte porque la ex mandataria no quiere volver a una boleta bonaerense y en parte porque el jefe de Gobierno porteño necesita una candidatura fuerte para ganar la interna.
La ex gobernadora emprenderá esta semana un viaje a Washington DC, Estados Unidos, para tener una serie de reuniones en el marco del rol que tiene en la Organización de Estados Americanos (OEA).
También viajará a Estados Unidos el actual presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien labró una buena relación con Vidal y cuyos legisladores locales ayudaron a que Juntos por el Cambio apruebe distintos proyectos de ley en la Provincia, como en el caso de la ley que prohibió que haya más de dos mandatos para los intendentes bonaerenses que hoy genera numerosos dolores de cabeza en el oficialismo.
Asimismo, en ese distrito Rodríguez Larrreta tiene dos nombres fuertes para ir a disputar la interna: uno es la líder de la Coalición Cívica, Elisa "Lilita" Carrió, quien finalmente sería candidata, y el otro es el ex presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó.
Monzó es uno de los que genera más molestias dentro del "ala dura" de Juntos por el Cambio: es acusado junto a Rogelio Frigerio de haber fracasado en la "gestión de la política" en el gobierno de Mauricio Macri y fue muy criticado cuando habló de la necesidad de "jubilar" al ex jefe de Estado, que en ese momento ya se encontraba escribiendo su libro "Primer tiempo".
El ex presidente de la Cámara de Diputados tiene la intención de ser candidato a gobernador en 2023 y asegura que no puede suceder más que los mandatarios bonaerenses salgan de la Ciudad, como fue el caso de Vidal y Axel Kicillof, entre varios otros que ocuparon el cargo anteriormente.
Hoy Monzó y Frigerio trabajan en el armado político de Rodríguez Larreta y aseguran que en el 2023 no puede haber un gobierno que no incluya a figuras importantes del peronismo no kirchnerista como Juan Manuel Urtubey, Florencio Randazzo o Roberto Lavagna.
Mientras tanto, Patricia Bullrich se afianza como candidata desde su lugar de presidenta del PRO y algunos aseguran que tiene aspiraciones presidenciales, aunque por ahora no está distanciada de Mauricio Macri en su armado.
Macri, decidido a jugar el "segundo tiempo", todavía no definió ninguna candidatura y en su entorno remarcan que no será candidato en 2021, pero sí mantiene expectativas de cara a 2023.
Sucede que después de sus cuatro años de Gobierno, el ex mandatario tiene una imagen negativa muy alta solo comparable con la de la ex presidenta Cristina Kirchner, aunque también existe un núcleo duro de votantes de Juntos por el Cambio que solo se sienten identificados por Mauricio Macri, por lo que en las internas del partido todavía tiene fuerza propia.