Humedales: Amnistía Internacional reclama la ley y difunde estadísticas
En 2022 se quemaron 147 mil hectáreas en Corrientes, 97 mil en San Luis y 80 mil en Chubut. En el 95 % de los casos por acción humana.
El proyecto de Ley de Humedales lleva casi 10 años de postergaciones. Créditos: Marcelo Manera
Jueves 26.1.2023
15:26
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“En un contexto de profundización de la crisis climática en todo el mundo con un impacto en los derechos humanos de miles de personas, es fundamental que los Estados redoblen sus esfuerzos para cumplir con sus compromisos internacionales en cuestiones ambientales. Una de las estrategias para la mitigación de los incendios es la conservación de los humedales. Por eso es clave que Argentina avance en la sanción de la ley de humedales que ofrezca las mayores garantías posibles para la protección de los territorios”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
La exhortación es corolario del informe de la organización sobre la expansión de las situaciones de emergencia ígnea a lo largo de todo el territorio nacional y su impacto en derechos humanos. Allí consignan que, a lo largo de 2022, las jurisdicciones que se vieron más afectadas por incendios fueron Corrientes, con más de 147 mil hectáreas bajo el fuego; San Luis, con 97 mil hectáreas; y también Chubut, con 80 mil hectáreas.
En tanto, el proyecto de Ley de Humedales lleva casi 10 años de postergaciones. Ha sido ampliamente consensuado por más de 380 organizaciones y en marzo de 2022 fue presentado una vez más ante la Cámara de Diputados. El 10 de noviembre dos proyectos tuvieron dictamen en el plenario de las comisiones. “Es urgente que sean debatidos en el recinto durante el próximo período de sesiones legislativas”, reclama Amnistía Internacional.
En un texto publicado en su página web (amnistia.org.ar), da cuenta de que los incendios forestales tienen un impacto a largo plazo en el ecosistema: la pérdida de vegetación, árboles o bosques nativos que puede tardar décadas en regenerarse o no hacerlo nunca; la fauna, con la pérdida de especies y animales silvestres; así como el impacto en las poblaciones que allí habitan.
Y apuntan que, en este sentido, es importante tener en cuenta que las acciones humanas son responsables del 95% de los incendios, por negligencia, fogones mal apagados y la quema intencional de pastizales. Además, la proliferación de los incendios forestales se explica por el cambio climático: altas temperaturas, intensas sequías, bajos niveles hídricos. Todas estas condiciones hacen que los territorios sean más propensos a incendios o que éstos se propaguen más rápidamente.
Si bien el informe de Amnistía Internacional abarca el año 2022, esta es una problemática que sigue vigente. Al día de hoy, las autoridades reportaron que permanecen algunos focos de incendio activos y otros contenidos en las provincias de Corrientes, Entre Ríos y Neuquén.
En el trabajo que publica la organización de derechos humanos destaca el rol clave que tienen los humedales para la mitigación y la prevención de los incendios. Además de representar el 21% de la extensión del territorio nacional, los humedales son barreras naturales que ayudan a prevenir el avance del fuego y amortiguan los efectos de las tormentas e inundaciones al absorber el agua lentamente. También combaten el cambio climático porque almacenan carbono, reteniendo gases de efecto invernadero.