En su homilía por el 25 de Mayo, el arzobispo porteño, Mario Poli, remarcó el martes que "el diálogo es el camino para afrontar juntos como comunidad nacional esta etapa difícil y exigente" frente a la pandemia de coronavirus e instó a la dirigencia política a "dejar de lado descalificaciones y posturas que promueven el resentimiento y la división".
Por segundo año consecutivo y como consecuencia de las medidas restrictivas, el presidente Alberto Fernández siguió la tradicional ceremonia religiosa desde la Quinta de Olivos.
"En medio de esta segunda réplica del COVID, que nos golpea a todos, los obispos expresamos nuestro deseo de salir juntos y mejores", sostuvo el cardenal primado de la Argentina, para luego advertir que "se han acentuado la pobreza, la exclusión, la falta de trabajo, así como las expresiones de un creciente enfrentamiento político".
Desde la Catedral Metropolitana, sin público por el confinamiento estricto, Poli manifestó: "Renovamos nuestra convicción de que el diálogo es el camino para afrontar juntos como comunidad nacional esta etapa difícil y exigente".
Y agregó: "Por el bien de la República, queremos pedirles a los dirigentes de todos los sectores auténtica capacidad de liderazgo para ejercer con nobleza la vocación política, comunicando claramente la situación en cada momento, suscitando y alentando el compromiso y el empeño de todos, dejando de lado descalificaciones y posturas que promueven el resentimiento y la división".
En ese marco, recordó la gesta revolucionaria de mayo de 1810 y citó una frase del prócer Manuel Belgrano: "Me hierve la sangre al observar tanto obstáculo, tantas dificultades, que se resolverían rápidamente si hubiera un poco de interés por la Patria".
"Hay algo tan inspirado y noble en este hijo de la Patria que nos puede devolver el devaluado sentimiento fraterno y retomar su idea: la Patria es un don gratuito a la que hay que amar con sus luces y sus sombras, para convivir en amistad social con la generación que nos ha tocado en suerte", expresó.
Desde la Quinta de Olivos, donde siguió virtualmente la homilía del cardenal Poli, Alberto Fernández afirmó que "son tiempos difíciles" los que se viven actualmente, pero remarcó que la historia "es testigo de la fortaleza" del pueblo argentino.
"Celebramos el Aniversario de la Revolución de Mayo. Aquel 25, por primera vez, salió el sol para nuestra patria. Son tiempos difíciles, pero nuestra historia es testigo de nuestra fortaleza. Y nos marca el camino para que, en unidad, sigamos reconstruyendo el país que merecemos", manifestó el jefe de Estado a través de su cuenta de Twitter.
Por su parte, la vicepresidenta, Cristina Kirchner, eligió una foto de Néstor Kirchner besando la bandera argentina para celebrar el aniversario de la Revolución de Mayo: "En tiempos difíciles, más unidos y solidarios que nunca. ¡Viva la Patria, argentinos y argentinas!".