Una cosa es contarlo con palabras y otra es verlo en imágenes. Un decreto y dos artículos en El Litoral sacaron el velo de una problemática que preocupa por estos días al gobierno de Maximiliano Pullaro.
Autos y camionetas en distinto grado de abandono, algunos directamente para desguace. Los blindados del gobernador estaban rotos.
Una cosa es contarlo con palabras y otra es verlo en imágenes. Un decreto y dos artículos en El Litoral sacaron el velo de una problemática que preocupa por estos días al gobierno de Maximiliano Pullaro.
Una buena parte de la flota de vehículos oficiales está prácticamente devastada. Reportes primarios indican que al menos un centenar de rodados tiene algún tipo de problema que le impide circular. La situación llegó a un punto en que el propio mandatario firmó un decreto habilitando el uso de autos particulares de los funcionarios para subsanar la movilidad.
En este contexto, El Litoral sobrevoló con el drone el estacionamiento detrás de Casa Gris y del histórico predio ubicado en calle Salta y 25 de Mayo; actualmente detrás del Cemafe. También se consiguieron fotografías del interior de los galpones. Las imágenes son reveladoras.
En el citado galpón donde funciona la Dirección Provincial de Movilidad, la mayoría de los vehículos se encontraban inutilizables al momento de asumir la gestión actual. Fuentes del gobierno reconocen que el lugar está “repleto de autos abandonados, muchos sin sus partes, en estado de desguace”.
Como se aprecia en las imágenes tanto aéreas como terrestres, el depósito tranquilamente puede compararse con un cementerio. Además del abandono de los vehículos, desde el gobierno advierten que también hay algunas piezas sin registrar. Mención aparte para las malezas y yuyos en el patio que tapan algunos rodados e incluso sobrepasan el tapial.
El drone de El Litoral comprobó la veracidad de las palabras. Autos en desuso, agolpados contra una pared lindante al Cemafe, un centro de salud de última generación. También se pueden ver camionetas del estilo traffic y utilitarias de menor porte.
Llama la atención un camión de auxilio, habitualmente usado para rescate de vehículos siniestrados. También resaltan algunos autos a los que le faltan partes como capot, guardabarros, vidrios, etc.
La situación estaba lejos de mejorar en el interior de los galpones de Movilidad. Los vehículos allí alojados ven pasar el tiempo y la falta de arreglo. Según estiman fuentes oficiales consultadas, la mayoría no estaba operativo.
En otro vuelo del drone de este medio, se pudo constatar la presencia de vehículos ploteados con gráfica del ministerio de Cultura en la playa de estacionamiento detrás de Casa Gris, ubicado en calle Amenábar entre San Martín y San Jerónimo. Por lo que pudo averiguar El Litoral serían unos siete rodados de esa dependencia que estarían fuera de servicio.
En los talleres y lavaderos del estado provincial, ubicados en el predio de Movilidad, el panorama distaba de ser normal. El sector de reparaciones se encontraba cerrado, con faltantes de herramientas y sobre todo mantenimiento, solo funcionan la mitad de los elevadores, no existía stock de insumos y repuestos para operar.
Blindados
Dentro de los vehículos “fuera de estado”, se encontraban los autos blindados del gobernador, que estaban rotos. Las fuentes consultadas aseguraron a este medio que se puso en funcionamiento uno y la idea es “recuperar” otro. “Con las amenazas que ha recibido (Pullaro) se necesitan poner operativos esos vehículos, que tienen un service especial que sólo se hace en Buenos Aires”, advirtieron.
“Nos dejaron una bolsa negra de consorcio con un manojo de llaves”, le aseguraron a este medio a modo de síntesis las fuentes consultadas. Otro dato elocuente: había personal de planta sin poder cumplir sus tareas, porque no tenían los materiales ni las condiciones para realizarlo. “Persianas cerradas”, graficaron desde la gestión provincial para entender la situación.
En ese sentido, cabe destacar que en esas reparticiones cuentan con un sistema de seguridad con cámaras y alarmas; sin embargo también estaba fuera de funcionamiento al momento de recambio de autoridades. Así, otra de las tareas por hacer en estos tiempos será poner en condiciones el playón, desmalezar y, sobre todo, activar el monitoreo.
Ejemplo de la necesidad de reimplantar la seguridad en el lugar: días atrás delincuentes se llevaron cubiertas de un auto recientemente reparado, según pudieron constatar las autoridades entrantes.
Ante este panorama, la nueva gestión pudo reabrir el taller y con mecánicos propios se empezaron a “levantar” algunos vehículos. En ese sentido, destacaron la predisposición de los empleados para revertir el estado de los autos y camionetas.
Aseguran que ya han recuperado una treintena de autos que no demandaban grandes reparaciones, sino más bien un recambio de cubiertas o de aceite, por poner algunos ejemplos. Todo con trabajo de los empleados de planta, sin contratar a terceros, señalan. Son casos puntuales los que necesitan un tratamiento “especial” en un taller externo, agregan.
El personal de planta, afirman desde el gobierno, viene haciendo desde el inicio de la nueva administración un diagnóstico sobre cada vehículo para luego analizar qué tiene y si vale la pena reparar. Sostienen que se puso en funcionamiento un scanner que la provincia tiene en esta repartición, vital para analizar los autos.
Cuando se les preguntó a los funcionarios por el plan para recuperar estos vehículos oficiales, reconocieron que cuando tengan a disposición el presupuesto 2024 podrán licitar de nuevo los seguros de los rodados y a partir de allí se recuperarán los que se puedan.
En caso contrario, aclararon que para aquellos rodados que no califiquen para ser “levantados”, tienen planificado compactarlos a través de una licitación en conjunto con la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino (APRAD).