La Cumbre del G7, otro escenario para que Javier Milei ratifique sus intenciones con la inteligencia artificial
Invitado por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, el mandatario argentino expondrá en un bloque particular dedicado a la inteligencia artificial. Su deseo de ser "el cuarto polo del mundo" en relación a la nueva tecnología ya tiene un historial cargado de giras, visitas, encuentros y discursos.
La Cumbre del G7, otro escenario para que Javier Milei ratifique sus intenciones con la inteligencia artificial
El presidente argentino, Javier Milei, culminará su participación en la cumbre del G7 con un discurso sobre inteligencia artificial. El evento anual que reúne a los líderes de siete de las economías más avanzadas del mundo se desarrolla entre hoy y el 15 de junio en Bari, Italia.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, invitó a Milei para que participara en la VI sesión de trabajo, un bloque en donde se debatirán cuestiones relacionadas particularmente a la IA, la energía y los vínculos de los países miembros del G7 con las regiones de África y el Mediterráneo.
El presidente, en ocasiones previas, ya dejó en claro sus intenciones con respecto a esta nueva tecnología. La semana pasada, en el Latam Economic Forum, Milei declaró que busca posicionar a la Argentina como un cuarto polo de la inteligencia artificial en el mundo, detrás de Estados Unidos, Europa y China. Detalló que las grandes extensiones de tierra, clima frío y capital son funcionales para este plan tecnológico.
Además, en su discurso hizo mención a las crecientes regulaciones que tiene Europa, haciendo imposible el crecimiento para las industrias que quieren dedicarse a esta tecnología. Así, planteó un escenario de baja regulación en la Argentina e incentivó a los líderes y economistas que estaban en el foro a sumarse a esta política ya que el desarrollo de la IA podría generar grandes “rendimientos” y “crecimientos”.
Este último punto fue ratificado por Daniel Reidel, jefe del consejo de asesores económicos de Milei. En diálogo con Financial Times, expresó recientemente que el presidente está “defendiendo las ideas de libertad, baja regulación y libre empresa”. Con esta oferta, entonces, capturó el ojo de los grandes empresarios tecnológicos y abrió el diálogo para el desarrollo de la IA en Argentina.
Además, el mandatario argentino confirmó en una conferencia de prensa en Casa Rosada a comienzos de junio que usará la inteligencia artificial de Google para “reformar el estado”. Sin embargo, despertó altas preocupaciones entre expertos digitales sobre su uso transparente y sobre designar tales responsabilidades legislativas en una tecnología, según confirma Wired.
Karina Milei, Javier Milei y Gerardo Werthein, embajador argentino en Estados Unidos, junto a Elon Musk en su segundo encuentro. Crédito: Milei a través de X.
Milei y su relación con los techs de Silicon Valley
Pero esto viene incluso desde antes. A finales de mayo, el presidente se embarcó en viaje hacia san Francisco, EE.UU., en donde decidió abrir las primeras conversaciones con los grandes tecnológicos de Silicon Valley: Sundar Pichai, CEO de Google, Sam Altman, CEO de OpenAI, Mark Zuckerberg, CEO de Meta, y Tim Cook, CEO de Apple.
La gira tuvo como objetivo buscar inversiones para hacer al país un nuevo espacio de desarrollo tecnológico, en específico vinculado a la instalación de servidores que atiendan a la industria de la inteligencia artificial. Mariano Machado, analista principal para las Américas de Verisk Maplecroft, declaró a CNBC que estas reuniones pueden ser relevantes ya que las empresas están tomando decisiones claves sobre dónde ubicar sus centros de red, oficinas, entre otras cosas.
El presidente argentino intenta además cultivar su relación con Elon Musk, CEO de Tesla. Ya se vieron en dos ocasiones y el magnate no oculta su apoyo a las políticas libertarias en redes sociales. “Tiene todo nuestro apoyo. Mi predicción es que Argentina tendrá un masivo crecimiento en la economía, prosperidad y optimismo como no hubo en 100 años”, expresó ayer Musk mediante un video emitido en el encuentro del Instituto Cato y la Fundación Libertad y Progreso, desarrollado en Buenos Aires.