Los diputados provinciales de la bancada justicialista cenaron anoche con el gobernador. Excepto Oscar “Cachi” Martínez, todos concurrieron a la cita que se dio en la residencia del gobernador, a metros de la propia Casa Gris. A Omar Perotti lo acompañaron el ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo; Alejandro Bento y Miguel Altamirano, Secretario de Comunicación.
Cazuelas de mollejas fueron parte del menú gastronómico; la relación interna en el oficialismo y el futuro, parte del menú político que se discutió. “Fue una muy buena charla; una instancia necesaria de conversación”, coincidieron en señalar a El Litoral algunos de los presentes. El evento se extendió hasta después de la una de la madrugada.
La media docena de legisladores plantearon al mandatario la necesidad de reforzar el accionar político del actual gobierno, además de todos los aspectos vinculados a la gestión. Y habría existido allí cierto reconocimiento de la situación de parte del Poder Ejecutivo.
Los diputados plantearon, además, la posibilidad -cuando no, necesidad- de mantener una reunión conjunta también con los senadores provinciales del PJ. Resulta paradójico, pero muchos interpretan que los referentes peronistas de la Cámara Alta tienen más afinidad con diputados de Socialismo, que con los de su propio partido. Allí, se desplegó sobre la mesa la necesidad de convertir en fortaleza lo que a priori, resultaría una debilidad. Esto es, una escasa representatividad del PJ en términos numéricos en la Cámara Baja -sólo siete legisladores-, pero con una capacidad de interacción política más potente -sobre a partir del vínculo y la convivencia con la mayoría opositora- que la que podría traccionar el Senado, donde sí el número de bancas es favorable al oficialismo. De allí, la intención de generar un encuentro conjunto entre gobernador, diputados y senadores.
En síntesis, los diputados hablaron de la necesidad de “ensamblar y acoplar” -o cuanto menos, acercar- las diferentes piezas que tiene el oficialismo, y que no se agotan en el ámbito parlamentario, sino que se extienden a las diferentes reparticiones del Ejecutivo. Se trata de la interacción y coordinación de los dos poderes. El Ejecutivo recogió el guante, y mostró predisposición para comenzar a cerrar filas. En ese marco, pudo saber este diario que se asignaría un espacio físico para una representación permanente de los diputados oficialistas, en la Casa de Gobierno.
Durante la cena, también la conversación giró en torno de temas candentes, como Vicentin. En tal sentido, Perotti adelantó que recibiría en los próximos días a la comisión de seguimiento de Diputados, que intregran doce legisladores de diferentes bancadas.
También fue parte de la charla el futuro de la ley ART, a partir de los cambios introducidos por el Senado; y el proyecto de ley de Seguridad Pública. Sobre esta última iniciativa, el gobernador planteó que no tiene plazos para su envío; y que es su aspiración garantizar un texto consensuado.
La noche del miércoles fue de cenas y “roscas”. Además del encuentro con el gobernador, en el restaurante de un hotel céntrico se encontraron también el senador nacional Roberto Mirabella; los diputados provincial y nacional de Cambiemos, Julián Galdeano y Federico Angellini, respectivamente; y el recientemente designado director de 5RT, Luis Pfeiffer. Se habló de la dificultad de la oposición para encontrar interlocutores válidos en la gestión provincial, de la actual coyuntura en medio de la pandemia, y del futuro político y electoral en Santa Fe.