Juan Chiummiento
El titular del Juzgado a cargo del concurso de la agroexportadora agotó todas las instancias previas al dictado de la sentencia. Qué razones argumentan desde uno y otro sector.
Juan Chiummiento
Nadie se anima a pronosticar qué resolverá el juez Fabián Lorenzini sobre el pedido de intervención formulado por el gobierno santafesino a Vicentin. Tres meses después de generar un expediente por fuera de la convocatoria para tratar el tema, el magistrado agotó todas las instancias previas al fallo, por lo que se descuenta que su pronunciamiento está al caer. Mientras tanto, la agroexportadora -que se sigue oponiendo al ingreso de veedores y auditores externos- muestra una evolución financiera positiva, según el último informe presentado por la Sindicatura.
El titular del Juzgado Civil y Comercial de la 2º Nominación de Reconquista se había propuesto a principios de semana resolver dos cuestiones antes de definir su postura respecto a la intervención: la recusación firmada por el abogado Gustavo Feldman por supuesta parcialidad y el pedido de nulidad interpuesto por un acreedor porteño. Ambas fueron rechazados, quedando así despejados los "diversos frentes de conflicto" que tenía el expediente, según describió a este medio una fuente con acceso directo a la causa.
Este miércoles, el secretario del juzgado José Boaglio notificó a Lorenzini el pase de los “autos a fallo", instancia previa a la sentencia. Mientras la Sindicatura ya manifestó su oposición, otras partes entienden que dará lugar, en línea con una serie de decisiones que le valieron una fuerte crítica por parte de los abogados de Vicentin. "Es un juez totalmente independiente, ya lo demostró varias veces", sostienen desde Reconquista.
Quienes creen que se pronunciará en contra del pedido de la Inspección General de Personas Jurídicas (IGPJ) lo hacen argumentando que Lorenzini ya ató de pies y manos al actual directorio, cuando nombró veedores y autorizó la realización de una auditoria forense. "Si lo que busca la intervención es que no vuelvan a cometer los mismos actos por los que la empresa entró en crisis, con estas disposiciones ya lo hizo", aseguró una fuente que ya recorrió varias veces los 450 kilómetros que unen Rosario con el despacho del juez.
Por otro lado, están aquellos que aseguran que sí hará lugar al pedido, al menos parcialmente. Toman también el antecedente de los veedores y la auditoría forense, pero en sentido contrario: "Fijate que viene marcándole la cancha a Vicentin", indican desde uno de los despachos oficiales desde donde se redactó la propuesta original de intervención. Vale recordar que en la audiencia celebrada la semana pasada, el Ejecutivo provincial desistió de su idea original y habló de "avanzar en la propuesta de composición mixta, si la asamblea así lo decidiese luego de tratarse el balance del 2019".
La novela sobre los estados contables del último ejercicio, la compañía sigue afirmando que lo presentará la semana próxima, cuando se cumpla el plazo de 40 días judiciales que dispuso el juez a finales de julio. Eso sí: ya no tendrá la firma de la consultora internacional KPMG, sino la de un estudio contable con asiento en Reconquista.
Este miércoles, el secretario del juzgado José Boaglio notificó a Lorenzini el pase de los “autos a fallo", instancia previa a la sentencia. Mientras la Sindicatura ya manifestó su oposición, otras partes entienden que dará lugar, en línea con una serie de decisiones que le valieron una fuerte crítica por parte de los abogados de Vicentin.
Gestiones en paralelo
En el expediente concursal, Vicentin sigue peleando para no permitir el ingreso a la causa del contador Sergio Arelovich, asesor histórico del gremio aceitero y veedor designado por el comité de acreedores. Su nombramiento había sido recusado semanas atrás, luego el juez le volvió a dar luz verde, pero ahora la empresa solicitó nuevamente su revocatoria. El contador y también académico de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) no perdió tiempo, porque esta semana ya publicó su primer informe, en donde se vale de la información adelantada por El Litoral el 2 de agosto para denunciar una despatrimonialización de 60.822 millones de pesos en sólo nueve días,
En paralelo, otra de las gestiones que la agroexportadora encargó a sus abogados fue encauzar la renovación de contratos con Renova, la empresa que comparte con la suiza Glencore. El pedido ya se había formulado en junio, pero Lorenzini pidió mayor documentación respaldatoria sobre la relación comercial entre ambas, algo que la compañía cumplimentó la semana pasada. El juez solicitó la opinión de la Sindicatura, que ya se manifestó a favor.
A propósito de la Sindicatura, presentó recientemente un informe a Lorenzini donde explica que la evolución financiera de Vicentin en los meses que siguieron al concurso luce positiva. Entre marzo y agosto, dicen, el Fondo de Maniobra (activo menos pasivo posconcursal) creció un 27,94%, arrojando un saldo de 12,5 millones de pesos.