Jaquelina Balangione: "El abordaje de la inseguridad tiene que ser parte de una política integral"
Celebró la convocatoria del gobernador y abogó por un acuerdo entre los partidos para suscribir un acuerdo a futuro. La necesidad de lograr una provincia con igualdad de oportunidades para sostener la cultura del trabajo. Y de contar con "un Estado más ordenado".
Jaquelina Balangione: "El abordaje de la inseguridad tiene que ser parte de una política integral"
Jaquelina Balangione acaba de terminar su mandato como Defensora General de la Provincia y, sorpresivamente, decidió integrar la lista de precandidatos a diputados provinciales de la lista que impulsa a Marcos Cleri como gobernador. Ése fue, por lo tanto, el punto de partida del diálogo con El Litoral, que abarcó también no sólo el flagelo de la inseguridad, sino también (y de manera conexa), la educación, la cuestión social y la problemática de género.
- ¿Por qué la decisión de desembarcar en la política?
- Fue algo inesperado. Yo pensaba dedicarme a la actividad privada. Pero bueno, tuve varias propuestas. Y en este caso, me invitó María Florencia Carignano, que es la directora nacional de Migraciones, a integrar la lista para diputados y diputadas que acompaña a la candidatura de Marcos Cleri y Alejandra Obeid. Y la verdad es que me sentí comprometida, y estimulada por la idea de seguir prestando servicio. No de tener un cargo, porque yo ya tengo mi jubilación y no voy a cobrar dieta, sino por la vocación de hacer algo por la provincia. Y me siento muy cómoda con el grupo.
- ¿Por alguna afinidad ideológica partidaria? Porque hasta ahora no se la conocía…
- No, partidaria no, más allá de que haya un coincidencia con las ideas que yo siempre tuve: la defensa de los sectores más vulnerables de la población, la educación. Yo fui asesora del Ministerio de Educación, tuve en mi cargo 23 programas. Es decir que vengo recorriendo la provincia desde hace muchos años, y siempre preocupada por la desigualdad que hay. Porque si bien valoro la meritocracia, es claro que dependen de donde naciste tus posibilidades para poder estudiar, para poder trabajar. Tenemos que partir de una base equitativa. Y éste es el ideario que comparto con la gente de la lista. Y sobre todo, escuchar y conocer.
- Una tarea que ya vino desarrollando en la Defensoría.
- Claro, porque nunca me quedé acá en Santa Fe y Rosario. Y si bien estaba enfocada en la defensa penal, es claro que eso no está descolgado de toda la cuestión social, porque siempre estamos hablando de un grupo de personas que tiene una situación previa de carencias, de estar ausente o afuera del sistema. Por eso me gusta de este grupo la idea de un Estado más presente. Marcos Cleri tiene muchas ideas novedosas y superadoras de la cuestión de los planes, mediante el trabajo, o propuestas como el Procrear con los gremios. Es una problemática de la que desde el Poder Judicial, pude tener un diagnóstico, y ahora puedo encontrar el espacio para desplegar propuestas de solución. Porque como jueza, o como defensora, uno actúa después de los hechos. En el Poder Legislativo está la posibilidad de trabajar políticamente para prevenir algunas cosas. Y en algunos casos advertir la carencia de ciertas leyes o la necesidad de impulsar determinados proyectos.
- ¿Cuáles serían esos proyectos?
- Bueno, primero quiero aclarar que, en general, para la premisa es que no haya tantas leyes. Lo que es necesario es más Constitución y menos leyes. Tenemos muchísimas leyes. Y si bien hay un digesto que va manteniendo actualizada la legislación vigente, hay muchas que se cruzan, que se pisan o que por ahí dejan algunos aspectos sin cubrir. Y el resultado de eso es el ciudadano dando vueltas, sin saber a dónde acudir o sin una respuesta específica para una determinada problemática. En mi caso, no solo en materia penal, o de género, que son en las que yo me he desempeñado, formado y ejerzo la docencia. Por ejemplo, estos días estuve en Frank, abordando la realidad de la actividad agropecuaria. Que también tiene que ver con mis orígenes y mi infancia en Pilar, mis ascendientes vinieron en la primera corriente inmigratoria de colonos. Así que es una problemática que también la vivo en carne propia. Los inmigrantes en su momento compraron, llegaron a tener unas buenas extensiones de tierra, con fuerza de trabajo y mucho sacrificio. Y esas tierras luego se fueron dividiendo y subdividiendo, entonces también quizás hay que abordar legislativamente el tema de la unidad económica, o el distinto tipo de emprendimientos que se pueden llevar adelante, con base tecnológica.
Áreas de trabajo
- ¿En qué comisiones se ve trabajando en la Legislatura?
- De por sí, yo me veo en la Comisión de Justicia. Y en Asuntos Constitucionales, porque me parece que ahí puedo aportar mucho. Desde mi experiencia en el Poder Judicial, pero además porque también estuve en el Ejecutivo, en la Convención Constituyente, y también ejercí la profesión 15 años, y viví en el campo. Ahora, en este grupo de trabajo que formamos, me encomendaron abordar la cuestión de la seguridad. Cuando se haga la reunión a la que convoca el gobernador, voy a concurrir yo. Es uno de los temas en los que más he trabajado y estamos debatiendo ideas en el grupo.
- Una de las cuestiones más acuciantes y complejas. ¿Cuál es su propuesta para abordarla?
- A mí me parece que tenemos que dividir el problema por lo menos en tres etapas. Una es la inmediata, que le compete al gobierno actual, de intentar neutralizar la violencia. Que no es un problema de este gobierno, sino que se convirtió en algo grave más o menos en 2005. Con estadísticas de homicidios que en algún momento bajaron un poco, pero luego volvieron a subir. En esta primera etapa es cuando hay que requerir los recursos a la Nación. Tiene que venir la fuerza federal, por supuesto a trabajar sin violencia institucional. No es aceptable el miedo con el que se vive en muchos barrios de Rosario.
"Hay muchas leyes que se cruzan, que se pisan o que por ahí dejan algunos aspectos sin cubrir. Y el resultado de eso es el ciudadano dando vueltas, sin saber a dónde acudir". Foto: Luis Cetraro
Después está el tema de las cárceles. Ahora se ha instalado la idea de que todo el delito se comete en las cárceles. Y no es así, porque además en las cárceles el 70% de los presos son primarios, y están ahí por delitos leves. El problema es que la gestión de cárceles no está pudiendo trabajar bien con la cantidad de presos que hay, que implica una sobrepoblación, una mezcla que se da dentro de los pabellones entre esos presos primarios y los que vienen de bandas de narcomenudeo. Entonces se habla de los celulares, como si todos los presos fuesen iguales, y no es así.
- ¿Se puede articular una gestión diferente de ese tema?
- Por supuesto. Hacer una clasificación distinta de pabellones. Sobre ninguno está permitida la violencia institucional, no puede haber malos tratos. Pero si regular el ejercicio de los derechos. Es claro que los presos no deben tener celulares, pero ahí hay una falta del Estado, que les tiene que garantizar la comunicación. En cada pabellón tiene que haber un teléfono público, como vemos en las películas. Y el Estado, a través del Servicio Penitenciario, tiene que regular esas llamadas y controlarlas. Pero además, con toda esa superpoblación, también hay un Servicio Penitenciario postergado en su carrera, donde no hay oportunidades de crecimiento; con gente que también proviene de sectores muy humildes, porque no hay una vocación que justifique trabajar adentro de una cárcel. Es una necesidad laboral, y no tienen adiestramiento, no tienen capacitación. Y son muchos menos de lo que se necesita para la cantidad de presos que hay. Todo esto, además de afectarlos personalmente, genera la posibilidad de corrupción. Porque hay un descontrol; es imposible controlar eso.
- Volviendo a la convocatoria del gobierno, ¿está de acuerdo? Algunos la han cuestionado.
- Por supuesto que me parece bien. Que vayamos todos, porque esto es un problema de todos; de todos los partidos políticos y de todos los sectores que participamos de esto. Esto no es un problema de esta gestión de gobierno. Tiene que haber una política de Estado, una voz común ante la Nación, una reforma normativa y una actualización institucional de la Policía, del Servicio Penitenciario. Eso no se va a lograr en los meses que quedan, pero tenemos que ponernos de acuerdo para ponerlo en marcha. un acuerdo. Y en ir pensando un plan común, para que al que le toque ser gobierno, ya se vea comprometido por esa carta acuerdo.
Y volviendo a la seguridad, hay que pensar en la tercera etapa, en el mediano y el largo plazo. Porque hay que trabajar muy fuerte la problemática social, para hacer una prevención social del delito. Que la prevención social del delito es la última consecuencia, porque a mí me interesa mucho más que eso todo lo que viene antes: que toda la gente coma, que tenga acceso a la salud, que todos los chicos estén vacunados, que no haya chicos desnutridos, que no haya drogas desde que son chiquitos, que haya un Estado más ordenado. Y una de las claves de eso es trabajar con los clubes de barrio, con las vecinales, con un Estado más presente apoyando a estas instituciones intermedias, las escuelas, a través del Ministerio de Educación. Pero tiene que ser algo integral, no hay otra manera.