A las 21 en punto inició el mensaje del presidente Javier Milei a un año exacto de su asunción. Aquella vez fue de espaldas al Congreso; para leer su discurso de primer aniversario eligió la Casa Rosada rodeado de su gabinete.
Fin del cepo, competencia de monedas, más desregulación y "motosierra profunda" y una baja del 90 % de los impuestos, entre los principales anuncios económicos del mandatario. También una unidad contra el narcotráfico, un plan nuclear y un programa de alfabetización.
A las 21 en punto inició el mensaje del presidente Javier Milei a un año exacto de su asunción. Aquella vez fue de espaldas al Congreso; para leer su discurso de primer aniversario eligió la Casa Rosada rodeado de su gabinete.
A la derecha, se ubicó la secretaria General de la Presidencia Karina Milei; a la izquierda, el jefe de Gabinete Guillermo Francos.
Detrás y en un encuadre ampliado, se ubicaron el ministro de Economía, Luis Caputo, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Son las dos áreas a las que dedicó los primeros párrafos del discurso para ponderar los logros de su primer tramo de gestión.
Milei repasó lo que considera los principales logros de su gestión, pero no "para cantar victoria", sino como indicador de lo que se hará el próximo año y el futuro "de prosperidad" al que ello conduce. Anunció "motosierra profunda", para reducir gastos e impuestos; un plan nuclear; impulsar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y una progresiva recomposición de ingresos, de la mano de la caída de la inflación, el aumento del crédito y el soporte que darán "millonarias inversiones". También, reformas impositiva, previsional, laboral, judicial y política, y planes de alfabetización y capacitación.
"Se puede ver, se puede palpar, el futuro de prosperidad está al alcance de la mano, no pueden hacer nada para evitarlo", advirtió al resto de la dirigencia política, una vez más identificados reiteradamente como "la casta", y definió al actual como "el primer año de la nueva Argentina".
"Gracias por haber sobrellevado los meses duros del comienzo de nuestra gestión. Quiero agradecer a los argentinos que se vieron asediados por la casta. Quiero agradecerles a los argentinos de a pie que fueron tratados como ciudadanos de segunda. El sacrificio que han hecho es conmovedor. No será en vano", dijo el presidente al comenzar.
"Hoy puedo decirles que hemos superado la prueba de fuego. Hemos salido del desierto. Gracias por confiar en el Gobierno. Esto no quiere decir que hayamos llegado a puerto. Pero si que podemos terminar el año con alivio y de que hemos dejado atrás lo peor. El futuro será cada vez mejor. Se vienen momentos felices en la Argentina", destacó.
En ese orden, repasó que "hace un año teníamos una alta inflación y 15 puntos de déficit consolidados. Hace un año, un degenerado fiscal que no voy a nombrar venía de imprimir 13 puntos del PBI sin cuidado de la inflación que iba a generar. Hoy la inflación es cosa del pasado. Hoy esta saneada la deuda y el flujo de importaciones. Hoy no tenemos déficit comercial ni reservas negativas. Hay superávit comercial creciendo a pasos agigantados. Hoy la brecha cambiara está prácticamente muerta. Hacia 16 años que no sucedía algo así en el país. Hoy el riesgo país se encuentra debajo de los 700 puntos", celebró.
En el inventario apuntó que "hace un año teníamos una economía maniatada de regulaciones que le complicaban la vida a todos. Hoy eliminamos 800 normativas. Abrimos los cielos, desregulamos el transporte, eliminamos los precios máximos, habilitamos la competencia en el sector de medicamentos y el internet satelital. Hoy los piqueteros tienen miedo de salir a la calle. Hemos hecho la reforma estructural más grande de las historia, mucho más grande que la de Carlos Menem. Nos encontramos en la mitad superior de la tabla en el ranking de países. No vamos a parar hasta convertirnos en el país más libre del mundo. Queremos hacer 3200 reformas más", remarcó.
Luego, reforzó: "Hoy el mundo vuelve a posar su mirada en la Argentina. Inversores evalúan la posibilidad de volver a vivir aquí. Estados Unidos está diseñando su propio ministerio de Desregulación, a semejanza del nuestro.
"Periodistas, sindicatos, organizaciones y políticos se unieron en defensa del status quo como si pertenecieran al partido del Estado. Quieren vivir en un paraíso ficticio. Piensan que tiene derecho divino para vivir de la sociedad. Llegó la hora del hombre común. Por eso le pasamos la motosierra al gasto público, terminamos con la pauta de los medios, redujimos los ministerios y secretarías, cerramos más de 200 áreas obsoletas, congelamos salarios, cerramos Télam, echamos a 30.000 empleados públicos y les estamos tomando examen a los demás", enumeró el Presidente.
A mitad de su discurso, Milei aclaró "Todo esto no es un canto anticipado de victoria. Si no un reconocimiento de que hemos cumplido el rumbo trazado. Y una ratificación de que nuestros próximos objetivos serán una realidad.
"La actividad ya empezó a repuntar. Esta tendencia se mantendrá el año que viene. Entramos a un año de baja inflación, crecimiento económico y del poder adquisitivo de los argentinos. La economía entró en una recuperación cíclica para sacarnos del pozo en el que nos dejaron. Se basa en dos factores: la recomposición de los salarios reales y jubilaciones por la destrucción de la inflación. Por el otro, la recomposición del stock de las empresas. El ahorro del 15 puntos del PBI fue devuelto al sector privado, lo que generará un aumento de inversión y el consumo. La baja del riesgo país y de la tasa de interés aumentará las inversiones", destacó el mandatario.
Sobre el final de su discurso, Milei hizo algunos anuncios de cara al años próximo. En primer lugar, habló de una reforma impositiva estructural. "Planeamos reducir un 90% la cantidad de impuestos nacionales y devolverle a las provincias la autonomía impositiva", dijo. En materia de quita de restricciones para la compra del dólar, anticipó: "El año que viene la salida del cepo será una realidad, para ello estamos trabajando en una solución definitiva para el problema de los stocks del Banco Central, que puede darse ya sea a través de un nuevo programa con el FMI o un acuerdo con privados".
También mencionó la libre competencia de monedas: "Los argentinos podrán utilizar la moneda que quieran en sus transacciones cotidianas. Cada argentino va a poder comprar, vender y facturar en dólares o la moneda que considere, exceptuando el pago de impuesto que por ahora seguirá siendo en pesos".
"El aumento de demanda de energía que implica la IA (inteligencia artificial va a generar en el mundo entero un resurgimiento de la energía nuclear después de décadas de declive. No nos vamos a quedar atrás. Vamos a diseñar un plan nuclear argentino, que contemple la construcción de nuevos reactores e investigación de tecnologías. Este plan será presentado en los próximos días por el Dr. Reidel", precisó Javier Milei.
"Espero que poder dimensionar cuánto cambio la Argentina en un año sirva de combustible. Donde antes había angustia, hoy impera la estabilidad y previsibilidad. Hoy impera el orden donde antes había caos y violencia", dijo, con especial mención a la reducción de los homicidios en Rosario en el marco del Plan Bandera.
"Somos uno de los países que mejor se proyecta para los próximos 40 años. Algunos lo consideran un milagro económico", rescató el Presidente.
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