El gobierno argentino rechazó la orden de arresto de la Corte Penal Internacional contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa Yoav Gallant.
El presidente sentó posición en nombre de la República Argentina. También cuestionó la orden de arresto emitida por la CPI contra el exministro de Defensa, Yoav Gallant. Según el comunicado del Ejecutivo, la decisión del tribunal "está influenciada por la política".
El gobierno argentino rechazó la orden de arresto de la Corte Penal Internacional contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa Yoav Gallant.
Según indicó el Ejecutivo en un comunicado, la determinación del tribunal "está influenciada por la política". En tanto, el libertario apuntó contra el fiscal que emitió la resolución para detener a Netanyahu y Gallant.
"El fiscal Karim Khan, quien todavía adeuda una resolución contra el dictador comunista Nicolás Maduro por sus crímenes de lesa humanidad, subvierte a la víctima y la intenta posicionar como el victimario", consideró Presidencia.
Asimismo, el gobierno del presidente Javier Milei manifestó que las autoridades del Estado de Israel están "ejerciendo el legítimo derecho a defenderse de los ataques genocidas por parte de organizaciones terroristas como Hamas y Hezbolá".
"Lejos están de ser criminales. Por el contrario, intentan salvar a la población de su país del exterminio", destacó el Ejecutivo.
En este sentido, desde el gobierno entienden que "criminalizar la legítima defensa de una nación mientras se omiten estas atrocidades es un acto que distorsiona el espíritu de la justicia internacional".
Más temprano, el propio Javier Milei había publicado en su cuenta de la red social X una "declaración de la República Argentina en defensa de Israel", en la que manifestó su "profundo desacuerdo" con la decisión de la Corte Penal Internacional.
En nombre de la Argentina, el mandatario volvió a "solidarizarse" con el país de Medio Oriente y "reafirmó" su derecho "a proteger a su pueblo" y "exigir la liberación inmediata de todos los rehenes".
"Hacemos un llamado a la comunidad internacional para condenar las acciones de Hamás y Hezbolá, defender la soberanía de Israel y actuar con justicia e imparcialidad en la búsqueda de una paz duradera en la región", concluyó.
El posicionamiento del Gobierno se dio después de que la Corte Penal Internacional emitiera una orden de detención contra Netanyahu y Gallant, al considerarlos como máximos responsables de la comisión de crímenes de guerra y lesa humanidad en la Franja de Gaza. También alcanza al funcionario de Hamas Mohammed Diab Ibrahim Al-Masri, también conocido como Mohammed Deif
En un comunicado emitido este jueves, el tribunal con sede en los Países Bajos, declaró que tenía "motivos razonables" para creer que Netanyahu es responsable penalmente de crímenes de guerra, informaron medios internacionales.
Enumeró "la inanición como método de guerra" y "los crímenes de lesa humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos".
La CPI Rechazó la impugnación de Israel de la competencia del tribunal sobre el asunto, según una versión del caso que publicó la CNN.
Israel no es miembro de la Corte, pero sí el Gobierno Autónomo de Palestina. Éste es firmante del Estatuto de Roma por el que se creó el tribunal y se adhirió como Estado de Palestina.
En cuanto al funcionario de Hamás conocido como Mohammed Deif, Israel aseguró que lo mató en septiembre pero el grupo armado no lo confirmó.
La CPI aseguró que encontró "motivos razonables" para creer que Deif era responsable de "crímenes de lesa humanidad, incluidos asesinato, exterminio, tortura y violación, así como otras formas de violencia sexual".
También le adjudica los cargos de crímenes de guerra, asesinato, trato cruel, tortura, toma de rehenes y ultrajes a la dignidad personal.
Deif tiene "responsabilidad penal" por estos crímenes, indicó el tribunal, por haber "cometido los actos conjuntamente y a través de otros… por haber ordenado o inducido la comisión de los crímenes», y por no haber «ejercido el debido control sobre las fuerzas bajo su mando y control efectivos".
El tribunal añadió que existen "motivos razonables para creer que los crímenes de lesa humanidad formaban parte de un ataque generalizado y sistemático dirigido por Hamas y otros grupos armados contra la población civil de Israel". .