En los últimos días, los asesores de los diputados que integran la comisión de Legislación del Trabajo comenzaron a evaluar una serie de iniciativas, entre las que se encuentra la de tres diputados oficialistas que van en ese sentido. Se trata del primer paso para la puesta en marcha de cualquier proyecto de ley.
Uno de los proyectos a la vista que busca modificar la Ley de Contrato de Trabajo es el que tiene como autor al sindicalista Hugo Yasky. El jefe de la CTA propone una semana laboral de cuatro días. El texto del sindicalista allegado a la vicepresidenta Cristina Kirchner establece que la jornada laboral no podrá exceder las ocho horas diarias o cuarenta horas semanales.
Mirá tambiénNuevo repudio al ataque de Cristina contra la Justicia"De acuerdo a la OIT, los horarios largos o que no permiten tener vida social son, entre otros, un factor de riesgo psicosocial", es uno de los fundamentos que acompañan al proyecto de ley del secretario general de la CTA.
Asimismo, entre los fundamentos se afirma que "la reducción de la jornada laboral implica un aumento de los beneficios para el sector empleador que verá incrementada la productividad marginal del trabajo a partir de la reducción de la jornada laboral".
Entre sus argumentos, Yasky planteó que la reducción de la jornada laboral "aumentará la producción por trabajador/a, permitiendo un aumento de la rentabilidad empresarial". La iniciativa fue presentada el año pasado.
Mirá tambiénDiputados hará, en agosto, audiencias públicas por Vicentin y tabaquismoOtra propuesta que tiene como objetivo reducir la jornada laboral es el presentada por la diputada, también oficialista, y dirigente de la Asociación Bancaria, Claudia Ormaechea. Ella impulsa una jornada laboral de un máximo de seis horas diarias, y un tope de 36 horas semanales.
Entre los fundamentos del proyecto de Ormaechea se destaca la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, a pesar de la alta carga horaria.
Cómo es el proyecto para trabajar 6 horas por día
"Partimos de la premisa que el derecho del trabajo no crea trabajo, pero el derecho del trabajo con la modulación de la jornada permite su redistribución. La reducción de jornadas sin reducción de salarios, manteniendo los niveles salariales porque ya los salarios en la Argentina perdieron, en el período 2016/2019 según las mediciones Indec o el Indec de la Cámara de Diputados, entre un 26,4 y un 31,4% del poder adquisitivo", detalló en los fundamentos de su proyecto.
Un tercer proyecto oficialista que prevé la reducción de la jornada de trabajo es el del secretario General de La Bancaria, Sergio Palazzo. En consonancia con el de Ormaechea estipula que la duración de la jornada no podrá exceder las seis horas diarias o las 36 semanales. Y la jornada no podrá exceder las ocho horas en tanto la jornada semanal no exceda de cuatro días de trabajo.