La jueza de la Cámara Federal de Casación Penal Ana María Figueroa evalúa tomar una licencia extraordinaria por 30 días a la espera de que el Senado se expida sobre su continuidad en el cargo dado que en agosto último cumplió 75 años, edad a partir de la cual necesita conseguir un nuevo acuerdo de la Cámara Alta para seguir ejerciendo como magistrada.
Así lo confirmó la propia jueza a los periodistas acreditados ante los tribunales federales de Comodoro Py, luego de una reunión de tres horas que mantuvo con sus colegas en la sala de acuerdos de la Casación en el primer piso del edificio de Comodoro Py 2002, en Retiro.
Pasadas las 13, los magistrados resolvieron pasar a un cuarto intermedio hasta este miércoles a esa misma hora, para verificar en el ínterin si es procedente que la jueza pida una licencia extraordinaria, sin goce de sueldo, algo que debería autorizar la Corte Suprema de Justicia.
La reunión plenaria de este martes por la mañana estuvo encabezada por la propia Figueroa, quien se sentó en la cabecera de la mesa, lugar reservado para quien preside el cuerpo: a sus lados se sentaron Mariano Borinsky, vicepresidente primero, y en quien delegó la firma desde que cumplió los 75 años, y Daniel Petrone, vicepresidente segundo.
Estaban también los jueces Carlos Mahiques, Guillermo Yacobucci, Alejandro Slokar, Gustavo Hornos, Javier Carbajo y Diego Barroetaveña, mientras que se ausentaron con causa Ángela Ledesma y Juan Carlos Gemignani, quienes están de licencia.
El eje de la reunión pasó por analizar las alternativas que podía seguir la jueza Figueroa hasta que el Senado resuelva si le da acuerdo para que permanezca en el cargo por cinco años más: ocurre que desde que cumplió los 75 años y a la espera de que decida el Poder Legislativo la magistrada decidió no suscribir sentencias ni actos administrativos para evitar que pudieran ser nulificados luego.
Mirá tambiénLa camarista que decide en las principales causas contra Cristina quedó "en stand by"La alternativa de una licencia extraordinaria surgió de su colega Slokar y permitiría que en la vocalía 10, que encabeza Figueroa, se pueda designar un juez subrogante hasta que la situación se destrabe.
Para evitar especulaciones, ya cuando cumplió 75 años, Figueroa dejó en la caja fuerte de la vocalía 10 de sus votos en las causas en las que estaba llamada a intervenir, entre las que se encuentran Hotesur-Los Sauces y Memorándum con Irán, en las que se deben revisar decisiones de tribunales orales que sobreseyeron a todos los imputados sin necesidad de realizar los juicios.
Si bien resta saber que harán sus colegas de la Sala I, Petrone y Barroetaveña, con los votos que dejó Figueroa, también es cierto que podría resolver en ambas causas si tuvieran posturas coincidentes entre ellos.
El 10 de agosto pasado, los jueces que integran el Tribunal de Superintendencia de la Casación informaron al presidente de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de la Magistratura, Horacio Rosatti, que la situación de la jueza Figueroa, que acababa de cumplir 75 años y aún no obtuvo acuerdo del Senado, "podría devenir en el cese de sus funciones".
La nota llevaba la firma de los jueces Borinsky (vicepresidente del cuerpo), Barroetaveña, Petrone, Hornos y Yacobucci (en representación de las distintas salas) y fue el producto de una reunión de acuerdo aquel mediodía en los tribunales federales de Comodoro Py.
"La doctora Ana María Figueroa cumplió los 75 años de edad el pasado 9 de agosto, y como es de público conocimiento no se ha completado al día de la fecha el trámite parlamentario para un nuevo nombramiento", advirtieron los magistrados en el texto que remitieron a Rosatti.
"Atento a que de acuerdo a lo previsto en el artículo 99 inciso 4° tercer párrafo de la Constitución Nacional y en Fallos: 340:257, caratulado 'Schiffrin Leopoldo Héctor c/ Poder Ejecutivo Nacional' de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la situación podría devenir en el cese de sus funciones, se remiten las copias a sus efectos", señalaron.
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