La jueza federal María Eugenia Capuchetti decidió elevar a juicio oral la causa por el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner, a pesar de la oposición de los abogados de la vicepresidenta, José Ubeira y Marcos Aldazábal.
La magistrada rechazó los argumentos de la querella, que se oponían a que se llegara a debate oral sin profundizar otras líneas de investigación.
La jueza federal María Eugenia Capuchetti decidió elevar a juicio oral la causa por el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner, a pesar de la oposición de los abogados de la vicepresidenta, José Ubeira y Marcos Aldazábal.
La magistrada dejó abierta la posibilidad de continuar investigando otras posibles implicaciones y responsabilidades.
En la resolución, declaró la investigación como "parcialmente clausurada" y ordenó que Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Gabriel Carrizo, los únicos detenidos en el caso, sean llevados a juicio.
Se justificó la elevación del expediente a juicio, argumentando que se habían recibido las acusaciones públicas y privadas, y que se había avanzado a la etapa de debate.
Capuchetti rechazó los planteos de la vicepresidenta, quien consideraba que la instrucción estaba incompleta y que no se habían explorado diversas líneas de investigación que podrían llevar a otros posibles acusados.
Además, refutó estos argumentos, afirmando que las diligencias propuestas por la parte querellante no tenían relación con los imputados o ya habían sido investigadas.
La magistrada explicó que su decisión se basaba en un fallo de la Cámara que instaba a la realización del juicio y en el derecho de los imputados a ser juzgados sin demoras indebidas. Aunque dejó abierta la posibilidad de seguir investigando, resaltó la necesidad de avanzar en la etapa de instrucción para las personas detenidas.
También citó el dictamen del fiscal Carlos Rívolo, quien afirmó que hasta el momento no se había encontrado evidencia que respaldara la necesidad de financiamiento específico para el ataque investigado, ni pruebas de que los imputados hubieran recibido financiamiento externo. La jueza destacó la importancia de avanzar rápidamente a la siguiente etapa del proceso.
Por último, expresó su molestia ante las objeciones planteadas por la querella, reprochando a los abogados por expresar reparos inapropiados hacia su actuación.