El Litoral
En diálogo con El Litoral, el legislador pampeano (uno de los Diputados Nacionales más jóvenes de la Cámara Baja) cuenta sus pareceres sobre la relación entre juventud y política.
El Litoral
Martín Maquieyra comenzó su carrera a los 20 años colaborando en el Congreso, y posteriormente en Educación y Desarrollo Social de la ciudad de Buenos Aires. En 2013 volvió a su provincia natal, formando Cambiemos en La Pampa junto a Carlos Javier Mac Allister, quien sería electo diputado nacional. Al ser éste último designado como Secretario de Deportes de la Nación en 2015, Maquieyra lo reemplazó en el Congreso, convirtiéndose con sus 26 años en el más joven de aquella Cámara Baja. En las elecciones del 2017 fue ratificado en su banca, ganando las PASO de su partido y logrando el segundo lugar en las generales.
Hoy en día es uno de los únicos tres legisladores que tienen menos de treinta años en la disposición actual de la Cámara de Diputados.
-La juventud participa mucho de la política en Argentina, desde manifestaciones hasta militancia en partidos...¿Por qué es difícil que lleguen a ser candidatos?
- Me parece que la juventud empieza a tener un rol más participativo y directo, pero muchas veces cuesta. A mi me pasó en la campaña. Yo llegué al Congreso, estaba en el 3er lugar en el 2015 en la lista, y reemplace a Javier Mac Allister. Y en 2017 encabecé la lista en La Pampa, y la verdad es que nadie creía que podía llegar a ganar una interna contra otros dos candidatos y poder entrar al Congreso (NdR:Ganó la interna con el 43,01%, venciendo a Martín Berhongaray y Francisco Torroba. En las elecciones generales ganó su banca en el Congreso con un 45,26% de los votos del padrón, siendo segundo por centésimos detrás de Ariel Rauschenberger, del Partido Justicialista, quien logró un 45,54%). Y la gente valora eso, los pampeanos valoraron mi juventud, y la renovación en la política se traduce en los jóvenes que estamos en el Congreso y los diversos espacios.
Obviamente no tenemos que creernos que por ser jóvenes debemos encabezar si o si la lista o llenar el Congreso, porque los jóvenes también tenemos que aprender de la experiencia. No hay nada peor que un joven que se la cree y piensa que tiene la experiencia para hacer todo. Debe aprender de los errores de los adultos, y las cosas buenas que hayan hecho también.
-¿Hay todavía cierto juicio de “irreverente” al joven en la política? Desde la óptica popular o desde la misma gente de la política.
-Yo creo que si, que la hay, pero poco a poco vamos rompiendo esos prejuicios. En mi experiencia personal me pasó un poco eso. No tanto en el vecino, que cuando me veía caminando haciendo la campaña me reconocía la juventud, me pedían que no me “contamine” de los políticos de experiencia (sin desmerecer). Pero si me pasó internamente que me costó probar que tenía la misma posibilidad de ser electo que alguien de 50 o 60 años. Me tocó enfrentar a dos personas de experiencia en agosto del año pasado en las internas de las PASO. Gente de mi mismo partido me decía que era imposible que yo gane porque recién empezaba, pero que “era una buena experiencia, dentro de cuatro años capaz ganas”. Y gané porque los pampeanos me eligieron.
-¿Desde los mismos partidos desalientan la candidatura de los jóvenes?
-En todo partido o movimiento uno aparentemente tiene que “hacer carrera” o “pagar derecho de piso”, pero creo que es algo que se está revertiendo. Porque el Congreso tienen que representar a toda la sociedad: hombres, mujeres, jóvenes, adultos, y está bueno que los partidos se empiecen a abrir un poco más en ese sentido y no simplemente a la juventud, también el año pasado logramos la Ley de Paridad de Género en el Congreso. Creo que hay una renovación en la política y en cada partido, con sangre nueva que oxigena. Hay un movimiento que se dio en los últimos años: cada vez hay más legisladores jóvenes, y no simplemente que forman parte del Congreso, sino que también dirigen Bloque como nuestro presidente de bloque Nicolás Massot (33).
-¿Es utópico pensar en un “cupo juvenil” en las listas sábana? Así como se logró la paridad de género. En perspectivas de lograr una mayor representatividad.
-Habría que verlo. Me parece que lo mejor es que los jóvenes puedan ir encontrando ese lugar. No se si serviría poner muchos más cupos, porque podemos poner un cupo de edad pero podríamos poner entonces también en una provincia cupos de localidad. Poner muchos más cupos creo que no sería bueno. Creo que cada partido, desde sus cartas orgánicas por ejemplo, debe tratar de que haya representatividad de la juventud. Y no sólo en los cargos electivos, también en los cargos partidarios.
-No sólo la experiencia hace a un buen político...¿Que le puede aportar un joven a la política?
-Yo creo que puede aportar una visión de un sector de la sociedad del que a veces el Congreso o algunas estructuras suelen estar alejadas, se conforman de gente adulta en general. Lo mismo pasa en el caso de la mujer, la mujer le puede dar ni más ni menos que la perspectiva de una mujer a sectores que siempre han sido ocupados por hombres.
En esto pasa lo mismo con la juventud: no tenemos experiencia, pero si podemos aportar desde a quien representamos y de donde venimos. No es lo mismo las ganas o la expectativa que puede tener un joven que alguien que ya ha vivido su experiencia política, que puede llegar a una determinada edad con menos fuerza. La juventud le da más empuje y dinámica al congreso, es lo normal en la sangre joven.