El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, definió a la gestión de Javier Milei como una estafa "piramidal" y, si bien dijo que no es momento de dar "clases" en el peronismo, alentó la unidad al advertir "lo que quiere la derecha es dividirnos".
El mandatario bonaerense encabezó el acto por el 17 de Octubre. Sostuvo que nadie va a "robarle la alegría" a los peronistas y llamó a celebrar que "este desastre", que atribuyó al gobierno libertario, "no durará para siempre".
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, definió a la gestión de Javier Milei como una estafa "piramidal" y, si bien dijo que no es momento de dar "clases" en el peronismo, alentó la unidad al advertir "lo que quiere la derecha es dividirnos".
Kicillof fue el único orador del acto peronista en territorio bonaerense por el Día de la Lealtad del 17 de octubre, ocasión en la que brindó un nuevo respaldo a la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner en medio de las tensas negociaciones por la interna del PJ.
"Basta de persecución y proscripciones", reclamó el mandatario bonaerense, al advertir que "en pocos días un tribunal de la vergüenza en Comodoro Py, con una causa inventada y trucha, va a querer hacerle creer a alguien" que la ex presidenta "es culpable en la causa Vialidad", en referencia la fallo de la Cámara de Casación que se conocerá el 13 de noviembre.
No fue la única alusión a Cristina Kirchner que Kicillof hizo a lo largo de su extenso discurso pronunciado en la ciudad de Berisso, considerada el "kilómetro cero" del peronismo.
En clave electoral, Kicillof sostuvo que en el Gobierno, al que definió como una estafa "piramidal", saben que "este proyecto político y este pueblo es el que el año que viene le va a poner un freno a Milei en las urnas y va a empezar a construir una alternativa superadora".
Y pidió "no dramatizar" al citar a la ex mandataria con la arenga de que "no sobra nadie y en la discusión somos todos iguales", por lo que llamó a "construir una síntesis superadora".
"No me interesa disputar ninguna interna, mi responsabilidad y mi mandato es el de conducir un gobierno que está dedicado, en las peores circunstancias, a ofrecer a los bonaerenses un escudo que proteja y atenúe lo que está haciendo Miliei", definió.
Y añadió que "sí quiere colaborar con la construcción de una alternativa superadora". "No es momento de dar clases, sino de escuchar. Si algo quiere quiere la derecha es dividirnos", advirtió.
Al recibir de la militancia el cántico "Axel presidente", el mandatario pidió cambiarlo por "La patria no se vende" y advirtió a los asistentes que "falta mucho" para las elecciones.
En medio del enfrentamiento con el sector que lidera la ex presidenta Cristina Kirchner y a poco de finalizar el período para presentar listas para la competencia por la presidencia del Partido Justicialista, Kicillof fue protagonista del acto más amplio de la jornada por el Día de la Lealtad.
Se mostró acompañado por la primera plana de la Confederación General del Trabajo (CGT) e intendentes del PJ, sin la presencia de ningún representante de La Cámpora.
Sobre el escenario lo acompañaron los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, Juan Carlos Schmit y Pablo Moyano.
De los tres, el secretario general adjunto de Camioneros es el más cercano al cristinismo y al diputado nacional Máximo Kirchner, pero decidió participar del acto de Kicillof y dijo que el "enemigo" es el gobierno de Javier Milei y no el gobernador o la ex mandataria nacional.
Entre los sindicalistas presentes también estuvieron el titular de Suteba, Roberto Baradel, el referente de la CGT Abel Furlan, y el titular de la CTA de los Trabajadores y diputado nacional Hugo Yasky.
En tanto, entre los intendentes del PJ que lo acompañaron estuvieron Fernando Espinoza (La Matanza), Andrés Watson (Florencio Varela), Julio Alak (La Plata), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Gastón Granados (Ezeiza), Lucas Ghi (Morón), Fernando Moreira (San Martín) y Juan José Mussi (Berazategui).
También acompañaron al gobernador el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, quien trabaja abiertamente por el armado de Kicillof rumbo a 2027, y el jefe comunal local, Fabián Cagliardi.
El mandatario provincial estuvo franqueado por su vicegobernadora, Verónica Magario; el ministro de Gobierno provincial, Carlos Bianco; y el ministro de Desarrollo para la Comunidad, Andrés "Cuervo" Larroque.
Ningún dirigente o intendente de La Cámpora no participaron del acto de Kicillof, en medio de la tensión por la puja en el PJ, en la que el gobernador no avaló la postulación de Cristina Kirchner a presidir el partido.